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Texto de Mónica Miguez
Fotografías: @polaandroid
«LANA nos ha hecho reflexionar sobre lo privilegiados que somos al vivir de esto»
La compañía vasca de danza Osa+Mujika está de gira con su nuevo montaje, LANA. Jaiotz Osa -la mitad del tandem que forma —junto a Xabier Mujika— nos adentra en la génesis de esta performance, además de hablarnos de sus últimas colaboraciones, como la preparada para Izaro.
Cuando surge la idea de LANA estábais a punto de dejar la danza porque, en vuestras palabras, os estaba quitando demasiado… ¿Por qué? ¿Qué os llevó a sentiros así?
Estábamos muy cansados. En las artes escénicas la energía que tienes que emplear para que tus proyectos sigan adelante es inmensa. Y si tu paras, el trabajo para. Después de cuatro producciones y sus respectivas giras, sentíamos que no teníamos fuerzas para volver a empezar con la misma dinámica; porque siempre que se acaba una gira, es como volver a empezar de cero para que la rueda empiece a girar.
Entonces, no es tan raro que la deriva natural de esa situación os haya llevado a crear una pieza como LANA (trabajo, en euskera)…
Sí. Empezamos a reflexionar mucho sobre el trabajo, y vimos que lo que nos sucedía no era solamente cosa de las artes, que el trabajo es algo que quita el sueño a las personas, un problema universal, y que todas y todos dependemos de él. En seguida dijimos: aquí hay una obra, hay que llevarlo a escena.
«En el montaje representamos una empresa, con su jefe y sus trabajadores».
Habláis del trabajo como una trampa para la que nos preparan desde pequeños. ¿Cómo lo hacen? ¿Contáis esto en este montaje de alguna manera?
Nos preparan desde pequeños y dura casi hasta la muerte. Nos educan para ser los mejores trabajadores, y nos pasamos la vida en ello, trabajando para disfrutar más adelante, y ese «más adelante» nunca llega. En el montaje representamos una empresa, con su jefe y sus trabajadores.
¿Qué queríais contar en LANA, además de eso?
Hablamos sobre la competitividad, porque no hay sitio para todos, y si yo estoy aquí es porque otra persona no está. También reflexionamos sobre el hambre constante del éxito y cómo vivimos con esas ganas constantes de escalar posiciones, sin ni siquiera reflexionar si realmente queremos estar ahí arriba. También nos ha inspirado mucho la presión del tiempo, esa sensación que tenemos todos de que nos falta tiempo, de que siempre necesitamos más, que nunca llegamos.
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¿Y cómo conseguís traducir lo que queréis contar en una performance en general y en una coreografía en particular?
Xabier y yo hacemos mucho trabajo de mesa antes de empezar a trabajar con los bailarines. Hablamos mucho sobre el tema, creamos un guion, definimos el universo estético y creamos los personajes. La creación del movimiento casi llega al final, cuando de verdad sabemos la historia que queremos contar y cómo lo queremos hacer.
¿Con quién habéis contado para componer la música y qué pautas le disteis sobre lo que queríais?
Es la cuarta vez que trabajamos con Gartxot Unsain. Llevamos ya casi seis años trabajando juntos y la conexión artística y personal que tenemos hace que sepa perfectamente lo que queremos. Yo voy a su casa y creo con él los primeros bocetos, dándole pautas, explicándole la historia y eligiendo con él el mundo sonoro de cada escena. Esta vez teníamos claro que queríamos algo muy cercano a lo electrónico, con tintes industriales. También momentos más pop, como siempre, porque nosotros somos muy pop.
Estrenasteis en Donosti, estáis girando por Euskadi, y el 20 de mayo estuvistéis en el festival Madrid en Danza, repitiendo en la Sala Cuarta Pared, en la que ya habéis estado. ¿Habrá más bolos por el Estado?
Estrenamos el 1 de febrero en Gazteszena, y ya estamos de gira. Tenemos cerradas unas 17 fechas por Euskadi. Madrid era nuestra primera parada en el Estado y ojalá salgan más por España. Es nuestro objetivo ahora, y estamos trabajando para conseguirlo.
Desde que crecisteis vuestro primer espectáculo en 2017 vuestro objetivo es narrar historias visuales potentes de temas que os rondan la cabeza. ¿Qué es lo que os mueve u os inspira para vuestras creaciones? Soléis escoger temas bastante sociales…
Nos inspira lo que nos sucede, y siempre partimos de un problema personal o alguna inquietud del momento. La verdad que hasta ahora hemos partido de temas sociales, es lo que nos inspira, es nuestra excusa para hacer una obra. Nos gusta plantear una pequeña reflexión encima del escenario.
Osa+Mujika + la música
Últimamente estáis colaborando con diversos proyectos musicales, como Ghau o Izaro, con la que habéis colaborado tanto en la coreografía de Cerodenero, como el arte y vestuario de Izaro Gabonetan. ¿Qué os aportan estas colaboraciones? ¿Seguiréis haciéndolas?
Pues la música es personalmente lo que más me gusta, la verdad; incluso por encima de la danza, diría yo… Así que estos proyectos musicales han sido un regalo. Actualmente estoy creando las coreografías para el fin de gira de Izaro en el BEC de Bilbao, que será del 31 de mayo. Y ojalá salgan más proyectos musicales. Nosotros estamos muy abiertos a ello.
¿Y seguiremos viéndoos sobre los escenarios? ¿Con estas colaboraciones y con LANA habéis recuperado la motivación para seguir en la danza?
La verdad es que con LANA sí que hemos recuperado la motivación. Nos ha hecho reflexionar sobre lo privilegiados que somos, porque vivimos de esto, y no todo el mundo lo consigue. Ahora, valoramos muchas cosas que hemos conseguido y estamos disfrutando mucho de la gira. De momento sí, seguimos. Nos sentimos con fuerzas.
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