Expresionismo, la exposición de las pesadillas del hombre moderno

Expresionismo, un arte de cine. La exposición que retrata los terrores del siglo XX... y los nuestros

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Texto de Raquel Carrillo
Imágenes cortesía de Fundación Canal y de Raquel Carrillo.

https://www.fundacioncanal.com/exposiciones/expresionismo-un-arte-de-cine/

  • La neurosis de la sociedad alemana de principios del siglo XX eclosionó en esta corriente artística, con gran influencia actual en cineastas como Tim Burton, Guillermo del Toro y David Lynch.

  • Más de un siglo después, la exposición sigue reflejando la convulsión del hombre moderno.

Expresionismo, un arte de cine es una iniciativa de la Fundación Canal, en colaboración con la Fundación Friedrich Wilhelm Murnau y el Instituto de Intercambio Cultural de Tübingen. Se trata de una exposición inédita en nuestro país, con entrada gratuita, y por tanto, es un plan genial para estos días de Halloween, en el que los monstruos, como Nosferatu o los de El Gabinete del Dr. Caligari, son protagonistas en este intenso diálogo entre expresionismo y cine. Unos monstruos que reflejaron las pesadillas de la sociedad de la época… y que aún hoy nos persiguen.

La locura de la civilización

La Primera Guerra Mundial y la industrialización de la sociedad, provocaron una profunda angustia en el ser humano, que encontró en el arte una vía de escape para canalizar todos sus miedos. Literalmente, expresionismo se refiere a la acción de expresar los sentimientos desde el interior hacia afuera, una tendencia artística que valora la expresión por encima de la impresión.

El mayor deseo de estos artistas era huir de la locura de la civilización. La deformación de los cuerpos, las figuras retorcidas y los rostros crispados, manifiestan ese sufrimiento emocional.

La exposición tiene un atractivo añadido, y es que se aloja en una galería abovedada No olvidemos que está ubicada en la zona subterránea Fundación Canal Esto le da un encanto natural, ya que le proporciona una atmósfera especial a estas obras fantasmagóricas.

Ruptura y liberación

Esta primera parte se ambienta en la crisis económica y la inestabilidad política de la Alemania de entreguerras, en dualidad con una gran liberación cultural. El expresionismo retrató las principales tensiones de este periodo: la alienación del obrero, la angustia de la urbe y la aspiración a un entorno más natural.

En este primer trayecto, podemos disfrutar de pinturas como Metrópolis (calle con fachadas) de Otto Dix, en las que vemos una vía serpenteante con edificios retorcidos y caras sin rostro. También podemos contemplar fragmentos de películas como Dr. Mabuse: El Gran Jugador, de Fritz Lang, o Nervios de Robert Reinert.

Forma y deformación

Esta zona se centra en la deformación de los cuerpos y los edificios de las ciudades, como reflejo de la profunda crisis existencial que sentía la humanidad. Es clave la compresión asfixiante, tanto en las obras pictóricas como en las películas de la época.

Aquí podemos contemplar fragmentos de la gran Metrópolis, de Fritz Lang, que introdujo el primer robot en la historia del cine, y que tanta influencia ha tenido en películas posteriores como Blade Runner o El quinto elemento.

También podemos ver escenas de El Gabinete del Dr. Caligari, de Robert Wiene, donde los decorados dan la sensación de que se te van a caer encima de un momento a otro, y que tuvo mucha influencia en películas como Cabeza Borradora y El hombre elefante, de David Lynch.

Podemos contemplar además la obra plástica El Orador, de Arthur Segal, que retrata de manera deforme un discurso político; o Calle en Soest, de Christian Rohlfs, una pintura que recuerda a los escenarios de Pesadilla antes de Navidad.

Los cabarets fueron espejo de las ansias de evasión del Berlín del pecado, que podemos observar en la obra El cabaret “Nido de Golondrina”, de Max Kaus, que recuerdan precisamente a la estética de Cabaret, de Bob Fosse. Incluso el físico de la mujer protagonista, así como la silla en la que está sentada (recordemos el inolvidable número musical de las sillas al son de “Mein Herr”).

Además, podemos disfrutar de una obra de Kirchner, uno de los grandes iconos del expresionismo, con su obra Dos amigos conversando, con sus característicos colores vivos y perspectivas distorsionadas.

Sueño y trauma

Aquí la figura de El Monstruo es protagonista. Freud y sus teorías psicoanalíticas influyeron en la necesidad de expresión de las pesadillas del hombre moderno, que se reflejaron en obras como Nosferatu, una sinfonía del horror, de F.W. Murnau, que ha sido la primera influencia de la criatura terrorífica en las historias de terror, o la pintura La danza de la muerte, de Eduard Dollerschell.

En definitiva, una exposición imperdible para profundizar y reflexionar acerca de los tiempos que corren.

Mira el vídeo publicado por la Fundación Canal. Se trata de una visita guiada que te ayudará a entender la profundidad de esta exposición.

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