Texto de Javier Luna Roldán
La pregunta oportuna sería: ¿hasta dónde será capaz de llegar Elba Fernández? Tras su presentación con un trabajo homónimo de corta duración, no ensancha límites a la duración en un álbum donde, solo para algunos, la sorpresa podrá ser su impecable ejercicio vocal. Mientras, los más, sentirán la atracción de una instrumentalización versátil, sitiada por el clasicismo y oxigenada por el coqueteo con bases electrónicas desplegadas con medida.
El muro cae y el primer paisaje –de cuatro, en total– se descubre con golpes voluminosos que, tras una desconcertante pausa, convierte la preparación al discurso en un momento de tono rocambolesco. La velocidad primera frena. Oscura, presenta la melodía vocal del segundo cuadro, entregado al adorno y talento en unas letras de breves. Estrambótico el acontecer se vuelve, aún más, en la seducción de lo inquietante. Un lapso instrumental, que explica la ausencia del tarjetón correspondiente –quien compre la edición física lo entenderá– para este tercer aliento. Recogido, (bien) traído a cargo del piano, prepara la continuidad para un cuarto y quinto tramo final donde premian los arreglos de cuerda y el derroche por cada climax.
Más información: https://origamirecords.bandcamp.com/album/shy-little-jane-presents-so-lost-in-this-bleak-winter-landscape