Human Bodies. La belleza está en el «interior», en el de verdad


Entrevista de Covadonga Carrasco
Fotografías de Emanuele Ciccomartino

No nos preocupamos por nuestro cuerpo hasta que enferma. En una sociedad que cuenta con más recursos que nunca para mantener una vida saludable, «estamos más pendientes de cuidar nuestros coches que nuestros cuerpos», como bien dice Luis Ferreiro, coordinador y máximo responsable de la exposición Human Bodies, que una vez más sorprende gratamente a todo aquel que se decide a visitarla… y no son pocos. Hablamos con él y nos contó cosas muy interesantes…

Desde el inicio de esta exposición la expectación fue máxima, pero ¿en algún momento se llegó a pensar en el interés que el ser humano tiene en su propio cuerpo, teniendo en cuenta lo poco que la gente lo cuida?
Lo que llama la atención a la gente es la posibilidad de ver órganos y cuerpos reales, lo mismo sucede con las exposiciones de arte. No es lo mismo ir a ver cuadros originales de Picasso que unas réplicas. Siempre que algo sea original, atrae mucho más. Cuando es algo tan novedoso, cuando se usa una técnica tan novedosa como la plastinación sobre piezas reales, la expectación crece un poco. Inevitablemente desde que nacemos hasta que morimos, lo único que llevamos siempre, nuestro equipaje permanente, es nuestro cuerpo y poder ofrecerle a la gente la posibilidad de verlo de esta manera, es lo que hace de Human Bodies una exposición tan especial.

Se corre el peligro de herir la sensibilidad de muchos de los visitantes. Sin embargo, en Human Bodies se ha logrado un punto de equilibrio en el que el efecto no es negativo. ¿Cómo se consigue llegar a ese equilibrio?
Es exactamente lo que tú dices, teníamos muy claro lo que queríamos hacer. Por eso buscamos la mejor manera de hacerla, apoyados por un equipo científico extraordinario, con cuatro Facultades, entre ellas, la principal la Universidad de Murcia, que aporta a Rafael Torres, uno de los mejores especialistas en la técnica de plastinación en Europa y Vicepresidente de la Sociedad Internacional de Plastinación, colaboramos con la Universidad de Extremadura y la Universidad de Tenesse en Estados Unidos, entre otros, y unido con un pilar de gran importancia que es la función didáctica, gracias al creador de la serie «Érase una vez el cuerpo humano» de Albert Barillé, en el fondo buscábamos eso, llevar la serie a la realidad. No queríamos hacer nada macabro ni polémico, sino que la gente tuviera la oportunidad de conocer su propio cuerpo y crear hábitos saludables.

¿Es Human Bodies la prueba de que necesitamos toparnos con la realidad para llegar a entender los cuidados que de verdad merece nuestro cuerpo?
Sí, tendemos a cuidar más nuestros coches que nuestro propio cuerpo. Sabemos que el coche necesita una revisión cada cierto tiempo, los neumáticos etc. Esto, sin embargo, no lo hacemos con nuestro cuerpo, sin darnos cuenta de que si no hay salud no hay vida. Esta sociedad hiperactiva en la que nos movemos le presta mayor atención a lo material que a nuestra propia salud. La exposición intenta paliar esa falta de consciencia, promover el cuidado.
Resulta curioso porque además en las encuestas cuando a la gente se le pregunta sobre las cosas a las que más importancia le da por encima del dinero y el amor, se encuentra la salud. La teoría la conocemos muy bien, ponerlo en práctica es más difícil, por eso la exposición ha tenido la intención de poner a disposición del público las herramientas necesarias para que cuiden su cuerpo de verdad.

Los niños, que parece que podrían ser los más impresionables, son los que se la toman con mayor naturalidad…
Los niños son los que menos prejuicios tienen. Sus mentes están muy abiertas, son esponjas que absorben cualquier tipo de información. Según vamos creciendo vamos relacionando los órganos o los cuerpos que vamos viendo con personas o con la idea de muerte. El niño es mucho menos consciente y simplemente ve la exposición como una manera de aprender, incluso intentan inculcar esos valores a sus padres. Muchos niños al salir de la exposición les dicen a sus padres que tienen que dejar de fumar, o que tienen que subir las escaleras y no utilizar más el ascensor.

«Human Bodies parte de una idea de principios de los años 80 de recrear en 3D y con piezas reales el cuerpo humano. No fue posible hasta que surge la técnica de la plastinación, sobre el año 2005 o 2006. Entonces se retomó el proyecto, viendo que por fin, se podía llevar a cabo ese sueño».

¿Todos los cuerpos son de procedencia asiática? ¿Por qué?
Esta es la única exposición que tiene cinco piezas plastinadas en España, en la Universidad de Murcia, un laboratorio de plastinación de los mejores de Europa. La razón por la que los cuerpos vienen de Asia es porque en Europa, aunque la técnica está muy desarrollada, ellos mismos reconocen que no tienen la paciencia, ni una técnica como en Asia. Sin hacer un chiste fácil, esto es un «trabajo de chinos». Un fallo en una vena, en una plastinación, puede hacer que el cuerpo tenga que desecharse entero. Los cuerpos que llegan de Asia cuentan con un convenio de colaboración, por el que una vez realizada la exposición son donados a la Universidad de Murcia para que las nuevas generaciones de profesionales tengan la posibilidad de aprender con ellos la Medicina y a cambio, se ofrecen los conocimientos de la facultad a las autoridades chinas.


Plastinación: como indica el Dr. Rafael Latorre, Director Científico de la exposición, la plastinación «es un proceso de varias semanas o meses, donde los líquidos y parte del tejido adiposo de los órganos son reemplazados lentamente por un polímero, en condiciones de vacío y congelación».

¿Por qué la mayoría de los cuerpos completos son masculinos?
No hay una razón concreta. Los cuerpos de mujer se han usado sobre todo en la primera sala, desarrollo y embriones, para explicar cómo se gesta la vida en el cuerpo de una mujer y en el cuerpo circulatorio, además de los órganos que hay en el resto de la exposición. Se buscaban cuerpos que dieran una explicación.

¿Se ha llegado a plantear en algún momento la posibilidad de que la exposición sea definitiva en alguna parte del mundo?
A medio o largo plazo, tenemos la idea de crear un museo sobre el cuerpo humano que incluya todas las piezas de la exposición más aquellas que se hayan creado en las universidades españolas. La exposición es relativamente joven, hay mucha demanda sobre ella por parte de museos y no hemos investigado sobre esa posibilidad, pero sí nos gustaría que hubiera un museo sobre el cuerpo humano en España o en cualquier otro punto de Europa.

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