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Entrevista de Reyes Muñoz
Fotografía cortesía de David Maldonado.
Su padre, músico, atesoraba una colección de más de veinte mil discos. Ella estudió piano en el conservatorio. Hasta 2023, nunca pensó en sacar su propia música. Antes de tiempo es su segundo disco, producido por Jorge Guirao (Second) y Juan Carlos Jiménez.
A la vez que trabajaba como responsable de marketing en una multinacional, giraba con sus bandas de covers. Vive como un sueño lo que le está sucediendo, y de momento, sus ambiciones son mantener su independencia, hacer música sin estresarse y encontrar su voz en un mar de influencias.
Ilinoise en ExPERPENTO:
- Entrevista completa: https://experpento.com/ilinoise-antes-de-tiempo/
- El pódcast: https://youtu.be/ziSeshaKaV8
- El ExVITA en ExPERPENTO: https://experpento.com/exvita-Ilinoise
- El ExVITA en YouTube: https://youtu.be/Z8lldM4bdDc
Te llamas Ilidia Fernández y tu nombre artístico es Ilinoise, que es algo así como que Ilidia hace ruido, ¿no?
Te agradezco mucho esa pregunta. Eres la primera que me lo dice. Sí, me lo puso un bajista venezolano hace mucho tiempo. Estábamos ensayando y no sé qué hice con la voz. Y yo llevaba una camiseta amarilla del estado de Illinois. Y dijo, «Ay, Illinois, mira, como tú, ‘Ili’ y ‘noise’». Yo creo que me lo puso un poco a malas, pero a mí me gustó. Me lo puse, un poco de coña, de alias en el FaceBook, para mi perfil musical y ahí se quedó. Cuando dije, «Bueno, voy a lanzar mi música», dije, «pues mira, mantengo el alias este que he tenido siempre».
Tu nombre es Ilidia, no Lidia.
Fue mi padre, que es así de original. no es común, pero. ¡tengo santo y todo! Mi santo es el 7 de julio, San Fermín y San Ildefonso.
«Tengo claro, al menos, lo que no quiero»
He estado fisgando tu Instagram. De lo primero que sacaste a lo que hay ahora, lo que detecto es un auténtico trabajo de empoderamiento personal.
Que me ves más segura, más de todo, ¿no?
Sí.
Pues sí. Ha sido todo un proceso, la verdad que ha sido rápido, pero para mí ha sido todo un proceso. Lo de empezar a grabar mis canciones fue una exploración, fue un «a ver, la aventura esta, dónde me lleva». No tenía en mente hacerlo a tope, en serio… No había un plan supermaestro desde el principio de «voy a hacer ocho canciones». No. O sea, yo empecé a escribir canciones que quería producir, que quería que me produjeran, verlas hechas realidad… Empecé a explorar estilos y las primeras canciones son pop más clásico, ¿no? Yo estaba buscando mi identidad como música. Y que también es algo vivo, tampoco eres siempre la misma persona, ni la misma música.
Pero claro, conforme han ido pasando los meses y desde el primer tema… El proceso lo empecé a vivir en enero del año pasado, en enero de 2024. Empecé a grabar y a producir, y a producir con los productores, a trabajar en las canciones… O sea, que es un año y cuatro meses de trabajo, muchas horas que dan para mucho aprendizaje.
En la presentación del disco, Juan Carlos Jiménez dijo algo que me gustó. Dijo que soy una persona que está atenta y aprende rápido, que escucha mucho y aprende. He aprendido bastante rápido y lo importante, yo creo, es que he cogido seguridad. Tengo claro, al menos, lo que no quiero. No tengo cien por cien claro lo que quiero, porque me gusta una variedad grande de estilos: igual que me gusta la electrónica, me gusta el guitarreo. Pero hay una cosa que creo que es importante en la vida en general y es saber lo que uno no quiere, ¿no? Y un poco, por dónde no quieres ir.
Entiendo que en esa seguridad adquirida, es importante la decisión de hacerlo de manera profesional, que hayan entrado en tu vida productores, ¿no?
Sí. Produje cuatro temas con Juan Carlos Jiménez. Cuando me empecé a sentir más segura fue cuando conocí a Jorge Guirao. Llegó un poco después. Tenía canciones que sabía que quería hacer un poquito más indie-rock, indie-pop… Pues empezamos a trabajar y la verdad que las canciones estaban saliendo muy bien. Me dio muchos ánimos, también. Me dio la seguridad para decir, «pues no está mal lo que hago, ¿no?». Al final, todo es cuestión de creer en ti. Creer y tener confianza en lo que haces.
Y no sé si tiene relación, pero casualmente empecé a practicar crossfit y tengo que decir que el crossfit mentalmente, también me ha dado una fortaleza bestial (risas) y ahora se lo recomiendo a mucha gente (risas).
todo ayuda, ¿no? Hoy me han mandado un videoclip. Reconozco que todavía me cuesta mucho delante de la cámara, ¿no? Les decía a Jorge y Fran, «Joder, es que yo no quiero salir» y Fran me decía: «Nosotros, al principio de Second tampoco queríamos salir, pero nos tocaba salir». Fran decía que había algo romántico en eso de que de que no supieran cómo era la cara del músico, pero Jorge me decía: «Te tienen que poner cara, tienes que salir sí o sí». Pero aún me cuesta, me cuesta.
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¿Te imaginas haciendo el videoclip de «Lobo» hace un año?
Ni de broma, qué va, ni de broma. No. Pero vamos, que ni de broma. Y de hecho hoy todavía me veo y me sigue costando verme hacer la payasa. Arturo, que es el chico con el que trabajo los videoclips, me decía: «Que no, que no, que ha quedado súper bien». Nosotras nos vemos diferente, desde dentro nos vemos de una manera que no se ve desde fuera. Me siento más tranquila, más segura, más… Y bien, ya he asumido que tengo que salir en los videoclips, que tengo que hacer contenido en Instagram y estas cosas.
Ya te acostumbras a verte y coges un poquito más de confianza, ¿no? Las mujeres, sobre todo, nos miramos al espejo y estas cosas, y nos vemos todos los defectos en todo momento, ¿no? Sí quiero asegurarme de no rayar en en una caricatura de mi misma.
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«Esa edad» fue el tema que marcó esta evolución, ¿no?
Es una canción… La producción fue fantástica, pero fue la primera canción que grabamos. Yo no sabía muy bien por dónde ir. Quería que sonara ochentera. Si la volviéramos a producir hoy, sonaría diferente. Entonces, claro, todo es un aprendizaje y me quedo con la versión original porque es un recuerdo de la primera canción que grabé, ¿no? y fue la primera canción que produje, con Juan Carlos Jiménez. Él es un productor de música comercial y fue para él un trabajo duro sacarle el rollo ochentero y demás. Quedó muy bien a pesar de que era la primera canción que yo grababa en mi vida en un estudio. Fue la primera vez que me plantaba delante de un productor para explicarle lo que quería.
Yo estaba esperando a que mi compañero de grupo se decidiera con los temas propios, ¿no? La estrofa me vino a la cabeza un día en el coche… Pensé, «o lanzo mi música ya o ya no lo voy a hacer». No tengo edad ya para esperar a nadie, o sea, no tengo veinte años. Y surgió un poco por ahí.
La letra habla de cosas relacionadas con una pareja: una persona que intenta avanzar en su vida sin la otra o algo así. Pero realmente, la inspiración inicial de esa canción fue ese momento en el que decidí que iba a lanzar música mía, propia, en solitario. Sin nadie más. Y además, controlando yo el proceso de producción: eligiendo yo al productor, financiándolo yo. Hacerlo bien hecho y con profesionales, para vivir la aventura, y ver a dónde me llevaba, ¿no? Y La bola se fue haciendo grande, y fui cogiendo confianza, y seguí también por el feedback que estaba recibiendo en general.
¿Es un disco autobiográfico?
El disco tiene bastante de autobiográfico, sí. Ocurrieron ciertas cosas en mi vida que no fueron muy buenas. Hay canciones que escribí hace tiempo, por ejemplo, «No mires atrás». Esa fue de las primeras canciones que escribí pero en estudio decidí cambiarle la música completamente, hacer una música más festivalera. Es la balada que has escuchado, la que llevé a San Remo Senior…
Eh, que no entiendo por qué lo de senior, «seniora lo será usted»…
(Risas) Ya te digo, ya, que además con senior se refieren a mayores de treinta y cinco, que vaya tela. Pero bueno, lo llamaron así. A mí también me suena a concurso del Imserso… (risas).
Perdona, te he cortado, es que lo pensé al leer la información. Estabas hablándome de si son temas inspirados en tu vida.
Sí, hay cosas que están inspiradas en lo personal, pero es inevitable que conozcas gente que tiene sus propias historias. ¿no? Alrededor tuyo tienes familiares o amigos que también tienen historias que pueden parecerse, a la tuya… o no, o más o menos. Al final me inspiro mucho también en en eso, en gente cercana, cosas que veo que que me tocan y que quiero expresar, cosas con las que de alguna manera me siento identificada… Hay un poco de todo, hay bastante de autobiografía y hay un poco de de beber de la vida de otros, ¿no? Creo que es inevitable.
Vuelvo a «Lobo», que en el disco parece una cosa y en la versión que has hecho para ExVITA es otra cosa bastante más… dura, creo.
«Lobo» es una canción que escribí después de salir un sábado por la noche. Hacía mucho tiempo que no salía. Y las impresiones, en general, que me llevé de aquella noche, del ambiente, de lo que viví esa noche, están ahí. Pero también está inspirada en una persona en concreto, tiene nombre y apellidos. Obviamente, me lo guardo para mí. Y sí, suena a una denuncia, pero no se inspira en nada ilegal, en nada grave.
Tengo amigas que también lo han pasado muy mal por ciertos patrones tóxicos, ¿no? En sus «no relaciones» que se dicen ahora, en los «casi algo». Cada uno es libre de llevar las relaciones como quiera, siempre que sea con honestidad, que sea responsable emocionalmente con el otro.
Bebe un poco de una experiencia personal, del conocimiento de la vida de mis amigas, y de las sensaciones que me llevé esa noche. Recuerdo que salí hasta muy tarde, que aunque sea músico, no salgo casi nunca; hacía mucho tiempo que no salía tanto. Y al día siguiente me senté en el piano a jugar con la melodía, con la armonía y tal, y salió bastante fluida.
¿Y el sonido?
Esta canción tuvo otra versión, más The Cure, y la tumbé. Le pedí a Jorge que fuera más oscura, quería trasladar oscuridad. Escribí esta canción en un momento oscuro emocionalmente de mi vida. En mi cabeza era una canción muy acústica, una especie de balada americana acústica y yo de alguna forma no quería perder ese sonido de la guitarra. Al mezclar la electrónica con el riff que hizo Jorge con la acústica, me encantó. Empezamos a trabajar en los sonidos más industriales, la acortamos, la dejamos en estrofa estribillo, estrofa estribillo, para que fuera una canción pinchable y bailable, ¿no?
Es una canción muy ochentera, pero con un toque actual y está gustando muchísimo. Quiero agradecer a los DJs… Ya hay cinco o seis que la están pinchando y de hecho la presenté en un local que se llama Soda, en Alicante y ya me han hecho un remix que está en Spotify. La figura del DJ se ha menospreciado mucho y son gente que que tiene una cultura musical, con unas colecciones de discos en su casa impresionantes… Yo me siento muy honrada de que les esté gustando la canción.
¿Vives de la música? No digo con tu carrera como cantautora, sino con las bandas de covers y todo eso.
Yo me dedicaba a la música, pero no he vivido nunca de la música. La música es como una especie de hobby. He tenido varios grupos de covers y bandas de covers, pero no nos dedicábamos a ello profesionalmente. Yo profesionalmente he sido directora de marketing toda la vida. En Madrid estuve diez años en una multinacional y luego en Alicante en varias empresas. Ahora estoy en el sector público.
La pandemia lo revolicó un poco todo. Empecé a tener más tiempo para dedicarme a la música, para sentarme a escribir y a componer. En la pandemia empecé a procesar cosas y a explorar mi estilo de escribir… Al final todo es un proceso y se aprende haciendo, ¿no? Y componiendo, y escribiendo…
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Oye, que te interrumpí y al final no hemos hablado de «No mires atrás»… Una canción muy épica… La has hecho en ExVITA, también.
Era una canción que escribí con un ukulele hace años. Era una canción que parecía muy de Shakira, era una canción muy simple. Y lo que dice fue cambiarle la música el año pasado, para grabarla y hacerla como más… sí, lo que has dicho, más épica. Es una balada clásica americana de toda la vida.
Y te vas con ella al Festival de San Remo. ¿Qué te llevaste de esa experiencia?
Fui con mi padre, que es músico frustrado. Y lo que me llevé… pues un aprendizaje. Lo disfruté bastante, nos hizo muy mal tiempo. Me llevé la experiencia de cantar en un teatro. Mi reto era controlar los nervios en el directo… De la semifinal a la final, me noté más segura, controlé mejor los nervios. Me llevo el feedback de todos los compañeros, del público… la canción fue de las pocas que rompía ovaciones a mitad de canción, ¿no? porque es una canción, como dices tú, muy épica.
Como compositora, casi más que como cantante, para mí el orgullo es que la canción guste. No estoy cantando la canción de otro, es que esa canción la he escrito yo. Esa canción la he compuesto yo con el piano. El hecho de que gustara tantísimo, que dijeran esas cosas tan bonitas… yo ahí fui en la categoría de cantautora, de cantante y compositora, y eso me llenaba de orgullo.
Estoy pensando que, siendo de Alicante, ¿no has pensado en presentarte en el Benidorm Fest?
No sé si alguna vez presentaré alguna canción en el festival. Quizá, quién sabe, nunca cierro la puerta. Estuve a punto… no yo, a través de una cantante de Benidorm a la que le gustaba una balada mía que no he llegado a producir. Es una balada muy clásica, estilo Pastora Soler, Malú, o algo así, ¿no? A ella le encantaba esa canción y se lo planteaba pero al final… pues es que todo esto cuesta mucho dinero. Producir canciones cuesta, cuesta si lo quieres hacer bien. Ella no podía producirla para presentarla… La adapté y todo, a su voz, le hice un puente nuevo para que fuera de esas que pegan un subidón al final y se luciera… tiene un pedazo de voz maravillosa… Pero claro, tenía que hacer la inversión, seguramente para no ganar… la cosa es que no salió. Quizás el año que viene, quién sabe.
Para ganar… Yo creo que eso es lo menos importante… Mi sensación es que es muy, muy complicado ganar por temas comerciales, extramusicales. Pero es un buen trampolín.
Sí que es verdad que es un buen altavoz y un buen trampolín. Varios amigos míos lo intentan todos los años. No sé… quizá presentemos una canción de mi propia cosecha para mí misma, quién sabe, ¿no?
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Vuelve el LP como concepto. Antes de tiempo es un LP de ocho canciones.
De ocho, sí. «Edipo» es una balada electrónica muy íntima y personal. Trata de los efectos en la vida de las personas de no haber tenido unos progenitores a la altura. No es mi caso, aunque todos tenemos algo siempre que echarle en cara a nuestros padres y ellos a nosotros, solo faltaba. «Cliché» es una de las que he tocado aquí hoy en directo. Es la última que hemos terminado de producir y no es la última que he compuesto. He compuesto otra, pero no ha entrado en el disco porque no ha dado tiempo… ¿Cuáles me faltan?
«No mires atrás» es la otra que has hecho aquí con «Lobo» y Criché… de «Esa edad» ya hemos hablado…
«El antónimo de nosotros» es una canción que escribí hace tiempo, en la época de la pandemia. Estaba ya producida, de hecho, pero le hemos dado una vuelta a los sonidos con Jorge Girao para actualizarla y que fuera más con lo que estoy publicando…
¿Te lanzarás con otro disco?
No lo sé, pero yo ya tengo otra canción para producir, lo que no sé es cuándo la podré producir o cuando me lanzaré a producirla. También quiero descansar un poco del proceso, dejarlo madurar un poco y sentarme a escribir… Ahora ya estoy en ese momento en el que ya voy a ser mucho más selectiva y no todo lo que escribes madura bien. Tengo muchas canciones escritas, y es lo que te digo, ahora ya sí sé por dónde no. Y a veces escribes cosas que están muy bien pero van por ese camino de por donde no. También está la producción para corregir eso, pero sí que es verdad que bueno, hay que ser un poquito más estratégica en las próximas producciones, ¿no?
«Yo ya he sacado un disco. He cumplido un sueño fantástico»
Es que llevas menos de dos años en esto y no has parado.
También. Y ya he hecho la experimentación, he probado hacer pop, hacer baladas clásicas, hacer un poco de electrónica, hacer un poco de indie-rock, ya he probado todos los palos, ¿no? Y está bien porque mis influencias son muy variadas. Yo me he criado oyendo The Alan Parsons Project y me he criado escuchando ópera en mi casa, y rock and roll, y en mi casa todo el día estaba sonando blues. Y hacía versiones de soul internacional y temas de los ochenta en inglés. Me he criado escuchando música en español, también, pues al final…
Es que cuando me juntaba con Jorge, hablamos de New Order, de Radiohead, de grupos que nos gustan y tal… Es muy guay cuando tu productor tiene los gustos musicales muy parecidos a los tuyos, ¿no? Coincidir en eso, tener referencias comunes, es importante a la hora luego de buscar sonidos y trazar el camino creativo.
¿Cómo planteas dar vida este Antes de tiempo?,¿el futuro inmediato? Porque el disco ya está hecho.
Pues veremos a ver lo que hacemos en los próximos meses. De momento, lo que quiero es afianzar el directo, tocar allá donde se pueda, presentar la música e ir viendo los nuevos temas, no tanto pensando en un disco…
Y probarlos en directo también te da la opción para ver a cuales coges manía antes de ponerte en faena…
No es ninguna tontería lo que acabas de decir… Un tema que te parece fantástico en un mes de marzo, llega el mes de julio… y como que te has distanciado totalmente de esa canción. Es una cosa rarísima, como que envejecen para ti de una forma rapidísima. Y a lo mejor no la has tocado en tu vida en directo, pero tú, en casa, la has tocado mil veces.
Yo ya he sacado un disco. He cumplido un sueño fantástico. Ha sido maravilloso el proceso de un año y cuatro meses. A partir de ahora, ya vamos con calma, a pensar en tocar y ya veremos a ver si habrá segundo disco.
El otro día hablé de eso con los Azier, de la necesidad mental y económica de tirar a ralentí en una industria que se come las canciones…
Claro, ahora mismo siempre tienes que tener algo fresco para estar ahí y mantener la notoriedad. Pero al nivel que me muevo estoy en una posición de hacer lo que me dé la gana y como me dé la gana. Acabo de empezar con mi música y ni tengo ochocientos mil seguidores en Instagram, ni tengo una gran responsabilidad con nadie, no tengo un sello… Es todo por mi propio disfrute y placer. Si consigo que a la gente le guste lo que hago, fantástico, maravilloso. Pero la prioridad es cumplir un sueño, disfrutarlo y ser feliz.
«Lo que quiero es no dejar de disfrutar de la música nunca»
Siempre acabo las entrevistas preguntando por los sueños.
Como era eso… plantar un árbol, tener un hijo, escribir un libro… Me falta lo de escribir un libro. Tengo mil versos de un poemario escritos porque me iba a presentar a un concurso de poesía no hace mucho. Los tengo ahí en casa, sin publicar…
Sueños futuros… Lo que quiero es no dejar de disfrutar de la música nunca. Poder seguir haciéndola, que no sea una carga, un estrés más, ¿no? Que no sea un añadido de ansiedad o de estrés, que nunca pierda de vista que el fin de todo esto es la música en sí misma, ¿no?
La música es ese momento maravilloso en el que, de repente, das con la clave de ese puente, de ese acorde… Cuando en tu cabeza empieza a sonar cómo va a ir la batería… Cuando das con el productor que hace algo muy parecido a lo que tú tenías en la cabeza. Tocar en directo es maravilloso, claro. Es maravilloso.
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