Grandes esperanzas de Charles Dickens


Texto de Rocío Olmo

¿La pena merece la pena? Queremos pensar que no pero, por lo menos, en algunos ámbitos, da sus frutos. Charles Dickens, debido a la época en la que le tocó vivir, la conoció muy bien y supo plasmarla a la perfección en sus obras. Tal es el caso de Grandes esperanzas, una de sus novelas que más adaptaciones cinematográficas –además de televisivas y teatrales–, ha sufrido.

En cuanto a su contenido, ambición, inferioridad, crueldad, diferencias sociales, injusticias, amor… son temas que se plasman en sus páginas, protagonizados por un numeroso elenco de personajes que, en algún momento, pueden producir mareos al lector, pero que resultan estar perfectamente hilados bajo una trama puramente ‘dickensiana’, que no sería justo destripar.

Un gran reto para los cineastas que han condensado la obra del inglés en un sinfín de fotogramas. Mike Newell ha sido el último en atreverse. Rompiendo con la anterior versión transgresora, que poco tiene que ver con la novela, el prestigioso director nos ofrece una idea más ortodoxa. Claro que las adaptaciones a la gran pantalla suelen convertirse en un ‘quiero y no puedo’, un batiburrillo que se precipita atropelladamente y que no te deja ni pestañear. En definitiva, anhelamos la coherencia y el ritmo que solo un libro es capaz de proporcionar.

Sea como sea, volviendo al juego de palabras con el que comenzamos, la obra escrita, sí merece la pena.

Más información sobre este libro en http://www.planetadelibros.com/grandes-esperanzas-libro-69852.html

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