Amaya Asiaín
La huella ecológica es el compendio de nuestra actividad en el planeta. Según el último Informe Planeta Vivo, del año 2006, si seguimos consumiendo a este ritmo en el año 2050 necesitaremos 2 planetas para satisfacer nuestras necesidades. Por eso la corriente ecologista empieza a centrarse en el consumo, como ocurre con la campaña de Ecologistas en Acción «Consume hasta morir». Si todavía no lo has hecho, merece la pena echarle un ojo: www.consumehastamorir.com
También se apuesta por la contención en otros frentes, como el energético, el de agua o el de emisiones de CO2. Estas propuestas de acción política las han agrupado de cara a las elecciones generales los cinco grandes grupos ecologistas españoles: Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/Birdlife y WWF/Adena. La sola idea de que se hayan reunido para hablar me parece muy simbólica: durante toda esta legislatura, por no retroceder más en la historia, hemos visto muy pocas veces en las que los partidos políticos se hayan quedado de acuerdo en algo en concreto.
El documento presentado, «Un programa por la Tierra», recoge 87 propuestas en 14 temas como agricultura, política energética, pesca, urbanismo… No se trata sólo de medidas concretas, sino de plantearse algunas cuestiones como el origen de los productos que consumimos y las circunstancias que rodean a los que los producen o viven de ellos.
De este modo, las asociaciones ecologistas se reivindican como actores sociales activos y con algo que decir. Como cada uno de nosotros. Por eso me he dejado empapar de este espíritu de campaña electoral, tan animado en Estados Unidos con las primarias, para atreverme a mencionaros la existencia de este documento y su repercusión en los programas electorales de los partidos a los que hayáis votado. Podéis consultar este documento en las páginas web de estas cinco ONG.