Entrevista de Reyes Muñoz
Hace casi una década, La Oreja de Van Gogh sorprendía con Dile al sol el primer episodio de una saga que daría mucho que escuchar. Dos años después volvían a la carga, sin defraudar, con El viaje de Copperpot. La banda se consolidaba. Un largo título para el tercer lanzamiento… Las cosas que te conté mientras te hacías la dormida. En el que encontrábamos evolución, no revolución. Con todo esto en la maleta, una caja con todo… para coleccionar o para descubrirles. El cuarto episodio viene sintetizado en una única palabra: Guapa… en femenino. Se trata de un disco que promete éxitos de larga vida, algo que ya no sorprende… hablamos con ellos y nos contaron todo esto.
Llega este «Guapa» precedido por la reedición de los trabajos anteriores en una caja especial ¿Por qué todo a la vez?
Pues fue una decisión de la discográfica. Durante los últimos años han salido los discos oficiales y después teníamos varias canciones que o bien salían en las caras B de los singles o bien habían sido compuestas para los discos y finalmente no iban. Eran canciones inéditas que habían creado su propio disco, un CD de rarezas que estaba circulando por la red. Nosotros queríamos dar salida a todo eso. Al hilo, aprovechando el décimo aniversario del grupo y un poco, en plan de marketing para el nuevo disco, surge la caja para decir: hemos vuelto.
Así, es una caja muy especial ¿no?
Sí, y no sólo por contenidos, sino también por precio. A nosotros nos daba un poco de palo sacar un libro con lo que ya estaba si no era muy atractivo. Esto aunaba el diseño, los contenidos y el precio. Son cinco CD y un DVD y creo que no llega a los sesenta euros. Creemos que es razonable, que se convierte en un buen regalo para el que le guste el grupo. Al tener todo el material también le puede gustar a alguien que quiera conocernos de golpe. Es como un recorrido de diez años muy gráfico, muy expresivo. Basta con ver las portadas de los discos. Nosotros comenzamos con 19, 20 años y ahora tenemos 30… este periodo en la vida de una persona es muy importante, es cuando uno se forma, cobra carácter… no sé, es cuando uno crece, ¿no?
En esencia no ha habido grandes cambios en estos diez años ¿Es complicado ser tan coherente?
No. Hay algo claro y es que hemos querido ser lo que somos. No hay vuelta con La Oreja. Lo que ves es lo que hay. No vendemos grandes coreografías, ni somos guapísimos. Vendemos canciones. El primer disco había ido muy bien y con el segundo todo el mundo nos decía «ahora tenéis que demostrar…» Si te pones a hacer un disco pensando que tienes que hacer un discazo, lo más seguro es que no te salga nada bueno. Así que en el segundo, en el tercero y ahora en el cuarto hemos tratado de abstraernos de todo y evitar meter-nos en previsiones mercantilistas.
En estos diez últimos años también ha salido una serie de grupos, que no sabría si decir que os imitan… ¿Esto molesta o enorgullece?
Hombre, no es así. Sí que puede ser que las compañías hayan apostado por corporaciones muy similares, hasta en número de integrantes y que esto haya sido después de La Oreja, pero estas bandas han existido siempre. Al principio de los 90 surgieron un montón de cantautores en España: Goñi, Rosanna, Tontxu… y ahora parece que estamos volviendo a la banda de garaje que compone sus canciones… Ésta es una filosofía exacta a la nuestra y nos hace ilusión que salgan grupos que tengan la misma forma de plantear la música. Pero de ahí a pensar que nosotros somos el original y ellos la copia… no lo creo.
¿Qué significa «Guapa»?
Ser guapa significa sentirse guapa, no en el sentido físico sino en el sentido de que me acepto como soy, con mis defectos y mis virtudes. Es levantarme por la mañana y decir, «vamos pa’lante»… Es aceptar que somos humanos… tiene que ver con lo que te decía de los 30 años. Se trata de aprender sobre uno mismo. Es más un sentimiento que un piropo.
Tengo entendido que os ha dado más de un dolor de cabeza… Se dijo que estabais a punto de separaros, que había un problema en el sonido… ¿Qué hay de cierto en todo esto?
Realmente el retraso es porque ha habido dificultades técnicas en la grabación, logísticas porque el lanzamiento es mundial… se lanza a la vez en 22 ó 23 países y eso significa poner muchos planes de marketing de acuerdo. La suma de todo ha llevado a que se convirtiera en algo caótico. Por otro lado, nosotros estábamos acostumbrados a separar las actividades y cuando componemos, componemos y cuando grabamos, grabamos. Esta vez no hemos podido. El disco anterior funcionó muy bien, se alargó mucho y tuvimos que compaginar todo… ha sido agotador.
Hay recompensa ¿Cómo se afronta eso del lanzamiento mundial?
Pues imagínate. Después de un año currando… que si grabar, que si arreglos de producción y tal… tienes ganas de que el disco llegue a la calle y que la gente nos de su opinión. Eso es al final lo que más importa. A esta hora tenemos una sensación de deuda con ellos que no podemos pagar y un disco es lo menos que les podemos hacer ¿no?
Lo de presentar un disco nuevo después de millones de copias vendidas… ¿no se hace cuesta arriba?
No, no, porque la discográfica es la que mejor conoce los términos reales del mercado y no sería justo pedirle a un disco que sale ahora lo mismo que a uno de hace unos años. El mercado ha cambiado, la piratería ha hecho mucho daño, Internet, los nuevos formatos… Si antes un disco vendía 800.000 copias, ahora como mucho vende 300.000. En términos de mercado no nos pueden pedir nada. Es más una cuestión de satisfacción, de saber que es un buen disco, con canciones bien acabadas…
Antes lo que más destacaba era la voz de Amaia… ahora parece que está todo al mismo nivel ¿no?
Es algo que nosotros hemos buscado y es lo que hemos tenido que trabajar más. Que lo hayamos conseguido en este disco es en gran parte mérito de nuestro productor. Hemos conseguido que haya un equilibrio muy bueno entre todo lo que hay, de tal manera que todo tiene su representación y cada cosa se escucha en su momento. Ni un instrumento concreto, ni la voz tapa lo demás. Las canciones son más equilibradas, y el sonido tiene más música.
He leído que en un país se corrió el rumor de que Muñeca de trapo oculta mensajes satánicos… ¿Es verdad?
Vaya, no sólo es verdad sino que nos han vetado en siete emisoras…
¿Y qué cara se te queda?
Pues de risa… qué vas a hacer. Además, nos llamaron de un par de emisoras para preguntarnos, porque ni los propios locutores lo entendían. Nosotros les decíamos ¿es por lo de abrazar al diablo, por las cruces negras…? Y nos contestaron que era por nombrar al diablo. Ante esa respuesta ¿qué vas a hacer? Intentas explicar que es una figura literaria, que viene del romanticismo, del siglo XIX… pero nada, no hubo manera…
En breve la gira española… ¿Será de promoción del disco o antología?
El disco nuevo será el protagonista, pero por supuesto, los grandes temas de otros discos también estarán muy presentes. Para nosotros el concierto es una fiesta para el público y el público quiere canciones y nosotros se las vamos a dar.