Entrevista de Diego Yturriaga
Fotografías coretesía de Vértigo Films. Fotos de Fabrizio Maltese y Kris Dewitte (c)
El director belga Jaco Van Dormael nos encandila con un cuento complejo y bien orquestado donde unos hermosos vencidos (los nuevos apóstoles) buscan la felicidad guiados por la hija de Dios (Ea). Ambientada en una Bruselas perfectamente retratada, las músicas, los sueños e innumerables referencias musicales, religiosas, de cuentos, cinematográficas… hacen que nos riamos mirando la miseria humana, que al fin y al cabo no es tanta. Los actores –desde Catherine Deneuve hasta la niña Pili Groyne– dan lo mejor de sí mismos y forman una coral perfectamente equilibrada.
“Cada día tiene que representar algo, cada día tiene que ser interesante, con sabor, olor, algo especial… la idea de saberte mortal te da apetito por estar vivo”.
Hola Jaco, bonsoir, primero felicitarte por la película y agradecerte la entrevista, porque debes de estar bastante harto de hacer entrevistas hoy.
«Hola» Diego. ¡Creo que han sido dieciocho antes de la tuya! A veces es divertido, otras no tanto.
Pues vete preparando porque es posible que vayas a hacer muchas más porque creo que esta película va a tener mucho más éxito.
Jaco se ríe.
Esta película es como un cuento para niños, ¿crees que hay una carencia en contar cuentos, que no se cuentan los suficientes en nuestra sociedad?
Quizás. Quizás ahora se hagan películas haciéndote creer que lo que ves es la verdad, tal y como la ves en la televisión o en otras películas, la realidad en sí misma, y sin embargo con un cuento no contamos la realidad en sí misma sino la percepción de la realidad. La realidad sigue siendo la misma pero su aspecto es diferente contada como cuento.
¿Qué crees que es mejor: conocer la fecha de tu muerte o no?
Quizás yo rechazaría conocerla porque no sé cómo reaccionaría. Probablemente no haría nada mientras pudiese porque adoro no hacer nada. En esta especie de cuento se plantea la idea de cómo vivirías el resto de tu vida si supieses cuándo va a ser el momento de tu muerte. Mucha gente que en este momento se da cuenta de que su vida va a ser corta, como le pasó a mi padre, que sabía que no iba a vivir muchos años, decide que cada día tiene que representar algo, cada día tiene que ser interesante, con sabor, olor, algo especial… la idea de saberte mortal te da apetito por estar vivo.
Yo pienso lo mismo: no sé si abriría el SMS, pero creo que es bueno recordarnos que somos mortales. ¿Cuál es el rol de los sueños en este film?
En esta cinta pongo diferentes tipos de sueño y ensoñaciones. Desde hace cinco o seis años sueño mucho más de lo que lo hacía antes y me gusta, y sueño despierto más que antes. Muchos de los sueños que aparecen en la película son sueños que he tenido, que he buscado por la noche. Ahora muchas de las imágenes que utilizo me vienen por la noche o al despertar. Me facilita el trabajo. Me levanto por la mañana y retengo las imágenes. Cuando me preparo para el rodaje me predispongo la noche anterior para soñar sobre lo que voy a filmar y acabo con cinco o seis maneras diferentes de rodar una escena. Me encanta trabajar así.
¿Qué diferencia encuentras entre trabajar con estrellas del celuloide como Catherine Deneuve, actores de teatro como Marco Lorenzini o una nueva y joven actriz como Pili Groyne?
No tengo un método específico para dirigir actores. El trabajo del director es encontrar lo que el actor necesita, la llave, ese algo que sabe hacer mejor que nadie. Cuando encuentro eso, y sé que sería imposible imaginarse a otro actor haciendo ese papel, es cuando me siento feliz de haber hecho mi trabajo.
Esa labor puede ser como lo que hace el personaje de Ea en la película, que encuentra la música de las personas.
Es algo así, sí, encontrar lo más precioso de cada uno, y mostrarlo de la manera más bonita.
Las músicas que suenan en los corazones de los apóstoles –Handel, Rameu, Purcell…–, ¿es la música que escuchas normalmente?
No, yo suelo escuchar cosas más como Joni Mitchell, pero para este trabajo quería músicas que fuesen grandiosas para contraponerlas a estos personajes que son unos hermosos vencidos y que desde fuera no se ve su magnificencia interior.
Se puede reconocer Bruselas perfectamente en el filme, desde la iglesia con refugiados hasta las calles comerciales. ¿Crees que has conseguido retratar una Bruselas universal?
Vivo en Bruselas y me ha encantado hacerla cinematográfica. Bruselas es tan fea que terminas amándola. Es de una fealdad compleja: cada vez que la miras más bella te parece. Y he trabajado en eso, en cómo hacerla fea y bella al mismo tiempo. Es gris, lluviosa, caótica y bella. Otra hermosa vencida como ciudad.
Las imágenes y los sonidos en toda la película son muy directos…
Quería que las imágenes tuviesen algo religioso: frontal y simétrico como un altar, sea una lavandería, un coche o una casa. Quería que tuviese la misma simetría que una iglesia.
Los apóstoles se enamoran de una manera improbable, rara. ¿Qué propones con estos enamoramientos?
Las maneras inesperadas de enamorarse dan más posibilidades de estar vivo y feliz que las formas convencionales que todos conocemos.
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Mira el trailer:
La entrevista a Jaco Van Dormael en el ExPERPENTO en papel Octubre-Noviembre 2015:
Enlace directo: http://issuu.com/experpento/docs/experpento_bajaoct2015/10?e=2897458/30730156