Entrevista de Reyes Muñoz
Dicen de ellos que son los representantes del nuevo emocore comercial americano. Las letras de The Black Parade, el disco del que confiesan es como su alter ego, hablan de la muerte como una forma de enfrentarse a sus propios miedos. Y lo hacen con un trasfondo teatral enorme, en el que la puesta en escena y el vestuario están íntimamente vinculados a las canciones. Hablamos con Ray Toro y nos contó esto.
Vuestro nombre está inspirado en Irving Welsh, autor de Trainspotting, ¿crees que libros como éste hablan de nuestra generación?
El libro muestra los peligros de las drogas y cómo se apoderan de nuestra vida sobre todo la heroína, la cocaína y similares. El nombre de nuestra banda es más una referencia a la dependencia de todo tipo de drogas: las sustancias sin receta médica pero también las medicinas prescritas por especialistas.
Cuando hablan de vosotros, casi siempre hacen referencia al EMO, ¿es algo de lo que empezáis a estar hartos?
Hehehe, sí que a veces cansa, sobre todo cuando te dicen que eres el líder de un género que nadie sabe cómo definir. ¿Es por el pelo, por la ropa…? Es lamentable que la gente utilice estos ejemplos para describir un género que normalmente se relaciona con la moda. Ahora, ¡¡¿alguien sabe lo que significa EMO?!! Para nosotros, EMO es algo emocional, afectivo y toda buena música debería ser afectiva, ¿no? De otra manera, serían las máquinas las que la harían. Entonces, si es eso lo que significa, sí lo somos.
¿Es verdad que vuestras fans piden que las mordáis? ¿lo habéis hecho alguna vez?
Pues nos han mordido una o dos veces, y tenemos cicatrices que lo pueden demostrar… Nosotros no hemos mordido… todavía.
¿Podrías hablarnos de vuestra historia? En España hemos empezado a conoceros a través de vuestro último álbum, The Black Parade.
La banda comenzó poco después de septiembre de 2001. Gerard estaba en Hoboken cuando los acontecimientos del 11-S, que supusieron un fuerte impacto: hicieron que te replantearas la vida y comprobaras lo vulnerable y a la vez lo preciada que es. Gerard nos llamó a nuestro exbatería, Matt, y a mí para empezar a ensayar canciones y al poco, conseguimos que Mikey y Frank se apuntaran para ir de gira en una furgoneta, tocando en cualquier lugar en el que fuera posible, desde convenciones de veteranos de la guerra hasta clubs de lo más vulgares. Yo sabía desde el primer día que era algo especial para la banda y nuestra música. Éramos como almas perdidas que al final encuentran su camino. Yo ya había estado en varias bandas y nunca me había sentido tan bien como ahora. Había una energía especial cada vez que tocábamos. Después, llegó Bob, quien finalmente completó el grupo. Comenzamos a tocar ante tanta gente como pudimos y ahora tenemos fans en lugares como España y en muchas otras partes del mundo; es como un sueño que se hace realidad.
La crítica dice que vuestros discos anteriores podrían definirse como «más oscuros» y que sin embargo The Black Parade es más comercial. ¿A vosotros qué os parece?
Yo creo que este disco es tan siniestro como las otras grabaciones, si no más. Hay canciones que hablan de cosas tan oscuras como la guerra, o que la vida es echarle valor. Hablamos de ello en canciones como «Mama», «Cancer» and «Teenagers». Por supuesto, somos una banda que ofrece dos lados, su yin y su yang. No es todo blanco o negro en cuanto al sonido o al estilo, porque eso sería limitarse. En discos anteriores exploramos este concepto de hacer canciones que parecían muy amables, pero que hablaban de cosas horribles, por ejemplo en «Headfirst for Halos», del I Brought You My Bullets You Brough. Y «Dead!» sería un ejemplo reciente de lo mismo. Intentamos dejar que las canciones sigan su curso y nos cuenten cómo quieren ser.
¿Y crees que The Black Parade es vuestro mejor trabajo o piensas que es un disco más dentro de vuestra trayectoria?
Es difícil decir qué es más importante. A veces pienso que el camino correcto lo alcanzas con una buena letra o con una gran melodía… o con una parte de guitarra. Todo depende de la canción. Es difícil de explicar, sólo sabes lo que es correcto en cada momento.
¿Quién compone las canciones? ¿Alguno de vosotros se dedica a las letras y otro a la música o es un trabajo de equipo?
Todos echamos una mano en la música y Gerard escribe las letras. Es diferente en cada canción, pero por lo general dos miembros de la banda trabajan primero en los arreglos básicos y después, cuando están atascados, se la enseñan al resto hasta que sentimos que está completa. Es un proceso muy divertido porque muchas ideas no sirven para nada, pero cuando todo funciona es genial. Cuando escuchas algo en tu cabeza y lo conviertes en una realidad es fantástico.
¿Por qué es la muerte un tema recurrente en vuestros temas?
Pienso que porque es un tema universal. Poetas, novelistas, músicos y artistas han pasado mucho tiempo pensando en la muerte. En cualquier lugar del mundo forma parte del pensamiento de la gente, forma parte de sus vidas. Si examinaras lo más profundo de las emociones de la gente es un tema que aparece, que siempre está ahí.
¿Qué significa «Release the bats…» (lanzad a los murciélagos)?
Está sacada de la canción «Vampires». Es una frase tipo «and out come the wolves» (vienen los lobos). La utilizamos antes de los shows. Básicamente significa que es el momento de sacar toda la mierda fuera.
He leído cosas sorprendentes sobre Gerard y el mundo del cómic y que ha ilustrado la cubierta del álbum, ¿es así?
Él no ha ilustrado The Black Parade, sino James Jean. Pero Gerard siempre ha tenido un papel muy importante en el diseño de las cubiertas y los discos. La cubierta de Revenge fue un dibujo que hizo para mostrarnos cómo quería que fuera la fotografía que ilustrara la cubierta. Cuando lo vimos supimos que era ese dibujo el que debería ser la imagen de la cubierta: trabajamos sobre él con el Photoshop en mi ordenador y listo. Es un gran artista, lo mismo que un gran cantante y escritor de canciones. ¡Tiene mucho talento el hijo de puta!
La primera vez que vi el video clip del single lo primero que se me vino a la cabeza fue la iconografía de Tim Burton… ¿Ha sido una influencia en vuestra estética?
Absolutamente. Tim Burton es un visionario. Sus películas tienen un look siniestro, pero siempre con un sentido de lo maravilloso mezclado con lo peligroso. Hace poco estuvimos en Praga y al ver las grandes catedrales y esa arquitectura tan maravillosa pensé que sería el lugar perfecto para que viviera Tim Burton.
Ésta no es la primera vez que venís a España… ¿qué opinión tenéis sobre los españoles como público?
Estuvimos en España hace tres o cuatro años, en el tour «Used». Recuerdo que era la primera vez que cruzábamos el charco y estábamos muy excitados y asustados y divertidos al mismo tiempo. Creíamos que tendríamos que conducir una furgoneta por toda Europa, como en EE.UU., pero fue el manager del tour el que lo hizo porque era el único que sabía conducir con marchas. Recogimos la furgoneta en el Reino Unido, ¡donde el asiento del conductor está en el lado derecho!, algo que no es habitual en América. Pero luego fuimos de gira por varios países y en todos los demás el asiento estaba en el lado izquierdo… la verdad es que era realmente confuso y peligroso. Cambiamos por un autobús porque había rutas de 10 y 12 horas en las que se precisaban dos conductores. Fue muy cansado, pero cuando llegamos a Barcelona nos sentimos renovados. Es un país precioso, recuerdo meter los pies en el agua y sentirme renacer. El show fue sorprendente: la gente desprendía muchísima energía. Estoy ansioso por verlo de nuevo.
¿Sabéis algo sobre música española? En Metrorock compartiréis cartel con algunos grupos muy interesantes de aquí.
Conozco a los guitarristas clásicos como Andrés Segovia o Fernando Sor, pero no conozco gran cosa de los grupos actuales. Lo que sí espero es poder ir a algún local de flamenco o de guitarras españolas. Estamos muy excitados por ver cómo tocan otros grupos una de las grandes cosas de viajar por el mundo es conocer las músicas locales.