Pablo Puyol: Chuecatown


Fotografía de David García
Entrtevista de Galo Martín

Tener los pies en el suelo. Trabajar con la ilusión de un novato. Tomar la sinceridad como bandera. Esquivar los manidos tópicos que todo artista parece adoptar para encarrilar su carrera, son las señas de identidad de este hombre, con aspecto de chico, polifacético: Baila, canta e interpreta, ¿Alguien da más?

La música, el baile y la interpretación ¿Son tres sueños de la infancia hechos realidad o caprichos del destino? Las dos cosas, desde pequeño imitaba a Michael Jackson, me gustaba mucho cantar, bailar, como a cualquier niño. Luego, por cosas del destino empecé a ensayar con un grupo de teatro amateur, y la experiencia me encantó. Después todo fue rodado. En la Escuela de Arte Dramático, cuando empecé a estudiar en serio, me llamaron de una compañía de danza-teatro, que me introdujo en el mundo de la danza. Luego cantar… llegó el casting de Grease, me presenté como actor que bailaba y me dijeron que cantara y canté. Después de otros cuatro o cinco castings más me dieron un papel protagonista. Es cosa del destino pero también un sueño hecho realidad, aunque el verdadero hubiera sido ser deportista…

Acabas de presentar Chuecatown. ¿Tú crees que Chueca se está convirtiendo en un gueto? No creo que sea un gueto, aunque quizás se está polarizando demasiado hacia un tipo de gente. También es normal porque se han visto limitados a la hora de hacer las cosas que realmente les apetece y ahora sí pueden. Es normal que cada vez más gays quieran vivir en Chueca, donde pueden vestirse o expresarse como quieran. Creo que se ha convertido en un barrio estandarte de la libertad, tanto para los gays como para quien no lo es y se siente a gusto en un clima de libertad.

¿Qué crees que interesa del mundo gay, su verdad o su rentabilidad? Depende. A un empresario está claro que lo que le interesa es su rentabilidad. Muchos tienen un alto poder adquisitivo y «disfrutan» gastando dinero, vistiendo bien, cuidándose, etc. Si me preguntases en cuanto a política social, también interesa qué es lo que piensan y qué es lo que esperan y qué van a hacer los políticos en consecuencia. El mundo gay es como el heterosexual. Hasta que entendamos que no es nada distinto sino que todos somos parte de un mismo elemento no habrá películas que se catalogan como gays, estudios de mercado para gays…. Cuando todo sea unidad y se vea como algo normal no habrá ni siquiera que preguntar por qué los gays hacen una cosa u otra.

A través del papel interpretado por Pepón Nieto en Chuecatown el espectador puede acercarse a una realidad gay desconocida, sin un canon de belleza como el de Apolo. Yo creo que cada vez existe menos el prototipo de gay súper cachas o ultra moderno. La gente ve a los gays como personas que son. Cada uno es de su padre y de su madre. Y a uno le gustará más ser fashion y a otro leer a Chejov… El problema es que tendemos a encasillarlo todo, se hacen demasiadas particiones dentro de la sociedad, uno puede tener un momento metrosexual y al día siguiente ser un poco más borrico, o estar tirado en casa sin hacer nada…

¿Un actor coge un papel por necesidad o por la satisfacción de interpretar ese personaje? Por ambas cosas. No sé quién dijo una vez, pero tenía más razón que un santo: hay papeles que te dan de comer y hay otros papeles con los que disfrutas. Hay veces que no puedes elegir. Hay mucha fantasía con respecto a los actores. A veces la gente dice «es que ha llevado muy bien su carrera, eligiendo muy bien los papeles…» bueno, a lo mejor esa persona ha tenido la suerte de poder elegir lo que quería o la suerte de que le han ofrecido siempre papeles muy buenos, pero la mayoría no podemos. Dentro de nuestra pequeña parcelita podemos elegir algo pero hay papeles para los que te llaman o no te llaman. O te ofrecen un papel que no «te mola» pero tienes que comer.

A veces vemos cómo un actor intenta vender un papel mediocre como que le ha llenado muchísimo y en realidad no ha sido así… Hombre, si has trabajado con una productora no puedes decir que sólo lo has hecho para comer… no estás vendiendo la película y a la productora le puede sentar como una patada… y también te estás quitando comida para más adelante. A lo mejor lo hacen en En EE.UU. donde los actores tienen un canon de películas que hacer con la misma productora, en la que tienen algunas producciones buenas y otras no tanto. Aquí se hacen 135 películas al año y 10 series y o curras en alguna o no comes.

¿Cómo describirías el papel que sueñas poder interpretar alguna vez? ¡Y yo qué sé…! Es que no piensas en hacer un papel. A lo mejor sí piensas en hacer un tipo de producción concreta, a mí me encantaría estar en una producción de estas de EE.UU. de muchísima acción y muchísimo presupuesto. Tiene que ser divertidísimo, más que por el trabajo que puedas hacer con el personaje, por estar en el rodaje. También me encantaría hacer una comedia muy muy comedia, muy muy divertida y con un personaje alocado, algo totalmente distinto a lo que suelo hacer. Disfruté mucho en Tirando a dar, una serie que sólo tuvo dos capítulos pero que yo creo que tenía muchas posibilidades. Me divertí muchísimo y es un trabajo que te hacer estar muy arriba, en una comedia tienes que darlo todo. Y en Chuecatown también me lo he pasado de puta madre y me encantaría volver a trabajar en una comedia loca.

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