«Quo vadis, Aida?» de Jasmila Zbanic


Texto de Covadonga Carrasco

Guión y dirección de Jasmila Zbanic
Con Jasna Djuricic, Izudin Bajrovic, Boris Ler, Dino Bajrovic, Boris Isakovic, Johan Heldenbergh, Raymond Thiry, Emir Hadzihafizbegovic, Joes Brauers, Reinout Bussemaker, Teun Luijkx, Ermin Sijamija, Alban Ukaj, Rijad Gvozden, Juda Goslinga, Ermin Bravo, Sanne den Hartogh, Micha Hulshof, Sol Vinken, Emina Muftic, Job Raaijmakers, Drazen Pavlovic
Bosnia y Herzegovina, 2020
En cines.
Más información: http://www.vercine.org/ficha/e/256/0/472/quo-vadis,-aida.html

Srebrenica se declaró zona “segura” por las Naciones Unidas y “protegida” por 400 cascos azules. Fueron masacradas 8.000 personas durante el mes de julio de 1995. Sus cuerpos no fueron exhumados hasta varios años después. Muchos de ellos aún no se han encontrado.

No era Auswitch, era Srebrenica. No era 1945, era 1995. No eran judíos, eran bosnios musulmanes. Aunque todo eso ya lo habíamos visto en Europa, se volvió a mirar hacia otro lado, con un extra de vergüenza, la guerra de los Balcanes y el genocidio de Srebrenica, se silenció de alguna manera y se sigue ignorando, a diferencia de la cantidad de información que tenemos sobre el Holocausto. La forma de ponerlo en marcha y llevarlo a término, de ambos, fue muy similar.

Quo vadis, Aida?, nos lleva de la mano y nos deja en la base de las tropas de la ONU para experimentar cada uno de los miedos y angustias que sufrieron todas las personas que se encontraban allí.

Resulta curioso como un suceso de la gravedad humana, política e histórica de aquellos días de julio, parece no haber sucedido jamás. Mejor no remover. Básicamente como en cualquier guerra. ¿Qué más da? En las guerras muere gente, ¿no? Y es que, si hay algo que se le da bien al ser humano, es justo eso, no remover. Porque hay cosas que prenden si las agitas y estallan. Y eso es lo que sigue pasando en la extinta Yugoslavia.

La película

Quo vadis, Aida? es la historia real de una de las traductoras de la ONU en la guerra de los Balcanes, la suya, la de su familia y la de tantas otras que desaparecieron el día en el que Europa, decidió que su responsabilidad y su miedo debían seguir direcciones opuestas. La elección final fue el miedo por parte de los organismos que debían proteger a miles de personas. O quizá, la cobardía.

Aunque esta cinta es mucho más que eso, porque nos da una lección y una bofetada de realidad. Impecable en su ritmo, las interpretaciones, la ambientación, el guion y, por supuesto, la historia.

La película, probablemente la única que se haya hecho de una manera tan explícita sobre el genocidio de Srebrenica (existen muy pocas películas sobre este conflicto, más allá de la maravillosa Grbavica, que además trata las consecuencias de la guerra) y refleja, no solo el asesinato de 8000 personas de etnia bosnia musulmana, sino todas y cada una de las sensaciones que debieron sufrir y que, sin querer creer cuál iba a ser su final, estaban convencidos del qué les esperaba.

Es imposible no hacer una analogía de algunas imágenes y comportamientos que se muestran con lo sucedido en Alemania. Autobuses y camiones en lugar de vagones de tren con personas hacinadas y salas por las que, en lugar de lanzar gas letal por una trampilla, asoman armas para acabar con la vida de miles de seres humanos. No aprendemos.

Para esta película es imposible hacer una crítica. Cualquier adjetivo se queda corto, no puede describirse y no permite más que la obligación de verla. Pero, no solamente por la historia y la necesidad que tenemos de recordar y reflexionar sobre algo que pasó ayer, aquí, al lado, sino por la manera en la que está hecha.

La humanidad que destila y las decisiones que debe tomar Aida, son dos de los puntos fuertes de esta cinta. Una obra redonda que nos sitúa en el momento previo y nos deja ver con un relato extraordinario, la manera en la que sucedió todo y las consecuencias que tuvo en las vidas de las víctimas.

Premios en Festivales

  • Seleccionada como la candidatura bosnia al Mejor Largometraje Internacional en la 93.ª edición de los Premios de la Academia de los Oscar, formando parte de la lista de quince películas nominadas.
  • Premio del Público en la 50.ª edición del Festival Internacional de Cine de Róterdam.
  • Premio a la Mejor Película Internacional en el Festival de Cine de Gotemburgo de 2021.
  • Nominada a Mejor Película Internacional en la 36.ª edición de los Independent Spirit Awards.
  • Nominada en la 74.ª edición de los premios de cine de la Academia Británica como mejor película de habla no inglesa y Jasmila Žbanić en la categoría de mejor director.
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