Texto de Fernando de Torres
Un trabajo finísimo y basto a la vez. La antítesis se explica gracias a su forma de fusionar lo sublime de la electrónica de andar por casa, con el espíritu de una sesión en directo. Texturas sonoras fluctuantes son el cebo para sumergirnos en sus ritmos y preparan el terreno para los momentos épicos, propios de los sets frente a pistas de baile, en los que el bombo reclama protagonismo. Precisamente estos momentos de exaltación se convierten en uno de los aspectos a puntuar de este LP. Podemos decir que el sumun de todos ellos se da en «Crossing Borders», en el que colabora Fritz Kalbrenner. Es justo atribuir parte de la culpa a la capacidad del berlinés para emocionar solo con su voz. No es exagerado considerar que este es el álbum de la discografía de Booka Shade más variado, completo y detallista.
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