«Dead Rising 2″… Por lo menos, más de lo mismo


Texto de Marshall

Cuatro años despúes los muertos vivientes se vuelven a levantar para ir a las rebajas. Era de esperar que tras el éxito y las buenas sensaciones que nos dejó Dead Rising hace ya 4 años, Capcom volviera a explotar esta franquicia.

Capcom repite pero esta vez quien se encarga de la secuela es la canadiense Blue Castle Games, compañía en la cual, el productor de la saga Keiji Inafune confió para el desarrollo del juego, reafirmando sus convicciones de que las desarrolladoras occidentales van un paso por delante en esta generación de consolas.

La historia se centra en un corredor de motocross retirado, Chuck Greene, que queda atrapado junto a su hija en la ciudad temática de Fortune City, atestada de zombis. Tiene un problema añadido: cada 24 horas debe proporcionarle a su retoño una dosis de Zombrex, un medicamento que impedirá que la niña se convierta en zombi.

A lo largo de nuestra estancia en Fortune City, deberemos resolver situaciones en un tiempo límite: algunas son vitales para el ritmo de la historia y otras nos ayudarán a conseguir nuestro objetivo.

Metiéndonos en harina: no encontramos cambios sustanciales con respecto a la primera parte. Se ha aumentado el número de los zombis en pantalla, hasta el punto de que en algunos momentos resulta tan agobiante cómo ir a un centro comercial en rebajas. Los escenarios son más extensos y amplios. La inteligencia artificial de los zombis ha mejorado y sobretodo se ha perfeccionado el número de armas y de maneras de acabar con los no muertos. Uno ambiciona probarlo todo y aún así siempre quedará algo por hacer. También se han incluido el tan solicitado estilo multijugador. Ahora podemos jugar en la variante cooperativa, con hasta un máximo de cuatro jugadores, tanto en el modo historia como en el concurso Terror is Reality.

A fin de cuentas, es el mismo juego que su predecesor pero masificado. No llega a las cotas épicas del anterior, pero tampoco defrauda, divierte pero no sorprende. Podemos decir que Dead Rising 2 no supera a la precuela. Es una continuación decente que aprovecha la inercia de su antecesor.

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