La lucha por la unificación de Japón, continúa. Koei sigue en sus trece. Desde que la firma japonesa KOEI diese con la fórmula mágica de beat’em up histórico, que tanto resultado les está dando, la perpetuación de las franquicias Dinasty Warriors y, la que nos ocupa ahora, Samurai Warriors, están aseguradas.
Marshall.- Esto es algo que la firma lleva haciendo unos cuantos años. La referencia más actual son sus Dinasty Warriors, cuya aceptación animó a Koei a realizar hace un par de años Samurai Warriors, con el que obtuvieron un éxito razonable.
Samurai Warriors 2 va de las guerras feudales que casi arrasaron Zipango. El juego se ambienta en una época de guerreros y luchadores donde se forjaron no sólo gran parte de la leyendas niponas, sino también sus mejores espadas y héroes. Esta es una temática que hará las delicias de los adeptos a la cultura japonesa, que podrán encarnar a las personalidades y figuras históricas más sobresalientes del Japón medieval.
El juego se inicia –con una buena intro de presentación– con fragmentos de las diversas cinemáticas que lo pueblan. Los neófitos en la saga conocerán a los personajes y los iniciados obtendrán una visión fugaz de lo que les espera. En esta secuela, Koei ha puesto especial énfasis en los trasfondos persona-les de cada uno de los 26 protagonistas que presenta el juego.
A parte de la buena puesta en escena y ambientación –a mi gusto un poco amanerada–, estamos ante un juego de peleas en tercera persona: peleas multitudinarias, con múltiples y coloristas combos y en las cuales hay que estar bastante atento al entorno y las cámaras, que nos pueden jugar más de una mala pasada, con todo lo que eso conlleva. Tiene también un cierto componente de estrategia, que determinará en parte las posibilidades de éxito. Como elemento adicional, esta entrega incluye ciertos eventos que surgirán según avancemos en las batallas. También podemos jugarlo a dobles a pantalla-partida, de forma que cada jugador controla a sendos generales elegidos al comienzo.
Samurai Warriors 2 – Empires, no contiene grandes novedades con respecto a su antecesor. Sí representa una oportunidad para los incondicionales de la primera parte, que podrán jugar con renovadas energías. Pero para el jugador eventual simplemente se presenta como un juego de peleas masivo en 3D más, muy adornado y con muchas opciones y extras.
