Texto de BiPaul
Hablamos de este disco el día en el que nos enteramos de que Rulo y la Contrabanda está en el número uno de ventas, después de un verano de mucho «tuerquin» y pocas nueces.
Parece que fue ayer –y no 2009– cuando Rulo dijo que se iba de La fuga para unirse a la Contrabanda, un tren ligero, del que suben y bajan viajeros. En 2010 lanzó Señales de humo con un sonido muy cercano al de la banda anterior, que él lideraba y para la que escribía las canciones y en 2012 salía Especies en extinción.
El doble de tu mitad (2016) es un disco esperado y sorprendente, cuyo título es una declaración de intenciones. El artista se ha puesto a escribir (a alguien), cuidando métricas, rimas y mensajes. «Tu alambre», «Me gusta» y «Me quedo contigo» son carne de la segunda parte de verbena universal, pero a partir de «32 escaleras» el disco vira hacia terrenos más sosegados.
Hay baladas preciosas en forma y fondo, como «Noviembre» o «Días dorados» y saltos energéticos como «Objetos perdidos». Desde un punto de vista musical, con «nananás» y «ohohohs» no rompe con nada, y que no se entienda esto como una crítica, porque somos conscientes de que Rulo es una de las cabezas más visibles del rock clásico español, que más que evolucionar con inventos e innovaciones sonoras, crece con canciones con sello de denominación de origen
