Texto de Reyes Muñoz
Liev N. Tolstói es ruso y eso asusta. Una creía que un escritor ruso y realista debía ser un tostón. Puro prejuicio y pura pereza. Me lo estaba perdiendo.
Si dejo que me invada la frivolidad, compararía esta novela realista, ambientada en la rural Rusia de finales del XIX con Mujeres desesperadas. Tolstói nos cuenta la historia de tres mujeres y los hombres que las rodean. La primera es Ana Karenina, inteligente y bella aristócrata rusa que por amor, se mete en una espiral de autodestrucción. La segunda es Dolly, princesa venida a menos que para salvar las apariencias aguanta a Stiva, hermano de Ana, vividor y calavera con una hermosa sonrisa. Por último encontramos a Kitty, hermana de Dolly, que eclipsada por Vronsky (el amante de Ana) rechaza a Levin para luego volver a sus brazos y aceptar que la felicidad está en lo auténtico. Y en el medio de lo folletinesco hay análisis social, político, económico y filosófico. Y de lo que más hay es crítica. Y lo que más critica Tolstói es la hipocresía, en todas sus facetas.
Las películas –incluida la gran versión de Joe Wright– jamás harán justicia a la novela. Es imposible. Tolstói es gigante, en su narrativa, en su capacidad analítica, en su discurso. Es absolutamente moderno y ahora podemos tildarle de visionario porque, de alguna forma, Ana Karenina explica el porqué de lo que pasó luego en Rusia y Europa. Puedes ver la película, por supuesto, pero no basta. ¿Te conformarías con ver una postal del Guernica en la tienda del Museo Reina Sofía?.
La última versión cinematográfica fue estrenada en marzo de 2013 en España. Ha obtenido numerosos premios y nominaciones. Dirigida por Joe Wright, Keira Knightley hace el papel de Ana Karenina.
- Más información sobre el libro en http://www.planetadelibros.com/ana-karenina-libro-48624.html
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