Texto de Iván Moreno
El año 2007, tiene desde este septiembre un nuevo aniversario: «La Resurrección Musical de Andrés Calamaro».
Después de varios años «ausente» o publicando obras menores como Tinta Roja, El cantante o El palacio de las flores (entre los tres discos formaban uno aceptable), la inspiración ha llegado de nuevo al genio Calamaro, creando un magistral trabajo a la altura de sus mejores logros como Alta Suciedad, Honestidad Brutal y ciertos «tramos» o etapas del extenso recorrido que realizaba su Salmón nadando a contracorriente de todo lo que se le ponía por medio.
Hacía tiempo que no se podía escuchar un disco de principio a fin (no sólo de este artista sino de otros muchos), donde las doce canciones que lo forman se unen como un puzzle, dando como resultado un bello resultado dentro del variado collage de estilos que maneja Calamaro, con la inestimable ayuda de Cachorro López.
Aquí no faltan los himnos callejeros para cantar en grupo como «Los Chicos» o «Sexy barrigón», el reencuentro de Andrés con sus musas en el single «Carnaval de Brasil» (un auténtico pelotazo para las emisoras de radio), mostrando su lado más íntimo en «Soy tuyo», disfrutando de los placeres de la vida con «Mi Gin Tonic» y dejando la puerta abierta a posibles reuniones con Los Rodriguez, ¿se acuerdan del famoso «Para no olvidar»?, pues aquí tienen la segunda parte de aquella maravillosa canción: «La espuma de las orillas».
Más información en http://www.calamaro.com/