Dentro del masificado mundo de los shooters poco hay que innovar. Army of Two se hace un hueco en el género doblando la acción. Dos de los mercenarios más duros demuestran que dos mejor que uno.
Marshall.- Está enfocado en el sórdido mundo de los contratistas que se juegan el pellejo en las zonas de conflicto más peligrosas del mundo. Ambos protagonistas representan el arquetipo común del mercenario: musculados, atléticos, de rasgos muy marcados y con tatuajes. Tipos duros con una idea en la cabeza: dólares.
Jugado en tercera persona tiene una perspectiva y mecánica muy similar a Gears of War. Éste es un juego que no destacaría en el saturado mercado de los shooters si no fuera por su particular modo cooperativo. Ya sea en solitario o bien con otro jugador, está pensado para jugar en pareja, como lo están los diferentes eventos del juego. Nos tendremos que coordinar con nuestro compañero constantemente: bien para ayudarle a subir a otras alturas, hacer disparos de precisión con-juntos, para conducir vehículos mientras otro dispara, cargar al compañero cuando está herido, etc. Pero lo que destaca de esta colaboración mutua es el uso de un medidor llamado «aggrometro» que determina cuál de los dos protagonistas concentra la atención y el fuego enemigo durante un ataque. En este momento, y aprovechando la distracción del enemigo, podremos atacarles por el flanco o bien indicar a nuestro compañero que lo haga.
Otro aspecto que añade espectacularidad al juego son dos momentos: «espalda con espalda», en los que los protagonistas rotarán sobre sí mismos unidos por sus espaldas convirtiéndose en un torbellino de violencia y balas a cámara lenta; y el modo aniquilación, en el que manejaremos a nuestro personaje en acción ralentizada y con una mejora de la puntería que nos ayuda a elegir mejor el blanco y eliminar al enemigo con más facilidad.
Como contrapunto, hablar de la corta duración del mismo en modo historia y el particular modo multijugador, que sigue basándose en los dúos y en el que sólo pueden competir dos parejas, lo que ya limita hasta el propio concepto de multijugador masivo que podemos encontrar en otros shooters. Así mismo, el dinamismo del juego queda empañado por un abarrotado número de coman-dos para controlar a nuestro personaje y coordinar las opciones de nuestro compañero.
Army of Two es un título con un fuerte componente militar que no destaca por su originalidad, grafismo o por un argumento profundo. Aporta su particular modo de vista de jugar entre dos; haciendo de la dependencia del compañero, pilares fundamentales sobre la que cimentar todo el juego. ¿Funcionará dicha fórmula?, tal vez. Sólo vosotros lo podréis decir.