Estirpe: el último trago y nos vamos


Entrevista de Reyes Muñoz
Foto de Charly Calderón cortesía de G-News

No hace mucho hablábamos en la revista de Jam Fuzzion Klan su último disco y comenzamos el verano sabiendo que esta mítica banda, con veinte años de trayectoria, se despedía de su público con un gran concierto en Madrid. Será su show más especial, aunque aseguran no ser muy conscientes de ello. Hablamos con Loren Gómez, guitarrista de Estirpe sobre lo que han sido, lo que son y lo que ocurrirá a partir del 7 de octubre, el día elegido para tomar el último trago con su público en la mítica Joy Eslava.

Es una pena que la entrevista sea por una despedida… 
Aun no somos conscientes de la decisión que estamos tomando. Nosotros estamos trabajando el concierto como una gira más, con la máxima profesionalidad posible, aunque eso sí, teniendo en cuenta que no sabemos cuándo vamos a subirnos juntos al escenario para interpretar temas de Estirpe.

¿Cómo se toma una decisión tan potente en una banda con solera? 
La decisión ha sido a la vez que natural, difícil. Para mí, la razón más de peso es que no queremos seguir por seguir, no queremos que la inercia sea lo único que nos mueva, sino por despertarnos con la misma ilusión con la que hemos afrontado todas y cada una de las situaciones que se nos han presentado a lo largo de todos estos años.
Mi impresión es que necesitamos tomar aire de verdad, volver a descubrirnos como personas, apartadas de la exigencia que supone ser parte de Estirpe. Y si en lo personal volvemos a encontrarnos, eso será bueno para la música de Estirpe.

¿Cómo habéis vivido el proceso de preparación? Supongo que habrá sido algo así como abrir un montón de álbumes de fotos… e incluso igual os han dado ganas de recular.
Si fuera por nosotros, daríamos un concierto de tres o cuatro horas… hemos re-escuchado juntos y hemos hablado mucho de lo que nosotros esperamos y de qué creemos que espera la gente de un concierto como este. Le hemos dado muchas vueltas, y estamos preparados para hacer algo muy especial.

….

Sois una banda de directo, como demostrasteis en Jam Fuzzion Klan… habladnos de los temas que os representan, aquellos que os gustaría tocar en bucle.
Si hablamos de temas de Estirpe que nos representen, hay temas que nunca se van a ir de nuestras manos o gargantas. Son esos temas que se tocan como el que monta en bicicleta, y que cuando los tocas, ves que la gente siempre responde, no importa el paso del tiempo, siguen sonando actuales como el primer día. En cada disco hay unos pocos de temas que cumplen esas condiciones. Para mí serían, así a bote pronto, y en orden cronológico, “Hazme creer”, “Volverás”, “Vértigo”, “El color de mi voz”, “Te seguiré”, “El último pétalo”, “En tus ojos”, “Contigo”. Pero si me preguntas lo mismo mañana, te respondería con otros distintos, porque eso es para mi lo bueno que tienen los temas de Estirpe, que son muy abiertos, y dan cabida a muchos sentimientos.

Y ya sin sentimentalismos… habéis jugado con todos los estilos… igual os falta el flamenco… jazz, rock, ¡metal!… Vicen hablaba en su crítica de ¡ritmos latinos! ¿Cómo os poníais a trabajar cada nuevo trabajo?
Nuestra manera de afrontar un nuevo trabajo era partir de una pizarra en blanco, con nada preconcebido, intentando aportar lo aprendido en los últimos años, porque nunca nos han gustado los discos por obligación, sino solamente editar uno cuando teníamos algo que decir, algo nuevo y fresco respecto a lo que hubiéramos hecho anteriormente, y eso nos ha llevado a cada vez ser más mestizos.

¿Cuál es el momento que recordáis cuando pensáis en Estirpe? Me podéis hablar del mal momento y del gran momento de vuestra historia.
De entre los innumerables momentos que hemos vivido a lo largo de 20 años de experiencias, podemos elegir unos pocos que nos han hecho sentir especiales, y otros que nos han hecho sentir desgraciados. Como mal momento, para mi fue la marcha de cada uno de los miembros que han ido bajándose del barco, porque son los que te hacían dudar de si el camino vital que estábamos recorriendo era el adecuado, de si todos los sacrificios que estábamos haciendo eran los que tenían que ser; afortunadamente, de esas dudas salíamos siempre reforzados, pero no fueron fáciles. De los momentos buenos podemos centrarnos en los que han supuesto saltos cualitativos, los que implican un “antes y después”. Para mi, personalmente fueron los saltos al otro lado del charco, a México y USA, por significativos, por especiales, por habernos hecho sentir especiales y grandes, y que estábamos haciendo lo correcto, es decir, disfrutar de la vida y no ponernos fronteras.

Más información: http://www.estirpeweb.com/

Estirpe en el ExPERPENTO de septiembre-noviembre de 2017

Link: https://issuu.com/experpento/docs/experpento_septoct2017/10

Anterior "Contra la democracia" de Esteve Soler
Siguiente Bernardo Rivera: “El curso de tu vida”