Y como todos los años vuelve la liga, y a su vez, vuelven las versiones virtuales de la liga. Otro año donde se juegan el liderazgo dentro de los simuladores del deporte rey.
Marshall.- Vamos a hablar del que fue el rey de la pasada generación y que no ha sabido mantener su liderazgo en los sistemas actuales, Pro Evolution Soccer 2010, que todavía sigue en la pugna por recobrar el trono perdido.
Para la ocasión habían prometido una serie de cambios a tenor de las críticas de los jugadores en la pasada edición, asi que vamos a ver si de verdad ha merecido la pena el esfuerzo.
El juego entra por los ojos ya que presenta una interfaz menos estática. Ha aumentado el número de animaciones y acciones indirectas que realizan los jugadores, se ha mejorado la representación facial de los deportistas y todo ello dentro del entorno de juego, sin perder los detalles característicos de la franquicia. Pese a todo seguimos con el problema de representación del harware de Playstation 3 que entrega las imágenes demasiado oscuras respecto a XBOX: en las zonas de sombra parece que jugamos de noche y sin luces.
Y vamos a lo importante. El juego que deja de ser acelerado para y consigue una velocidad más normal, reconduciéndose más hacia la simulación que al estilo arcade que se venía prodigando en las dos entregas anteriores y que ha sido el talón de aquiles de la saga en la presente generación.
Se ha intentado dar una acción más realista del balón y de cómo este reacciona con los jugadores. También es destacable el intento por imitar el comportamiento de juego real de los equipos. El sistema de valoración de jugadores ha pasado de ser puramente subjetivo por medio de hexágonos a indicarnos las características de los mismos mediante porcentajes, lo que nos da una idea más certera de las capacidades de cada futbolista.
Con esta entrega de Pro Evolution Soccer 2010 Konami remonta el vuelo. Pero pese a todo el empeño y las buenas intenciones aún no está al de su principal rival. Todavía le toca recorrer un buen trecho para volver a ser la saga que era. No obstante, y para el fan del PES, esta edición supone una promesa de que, sin ninguna duda, los tiempos dorados están más cerca.