«I’m not dead». El retorno de P!NK


Reyes Muñoz

Allá donde P!nk ha presentado su video «Stupid Girl» ha arrollado como una apisonadora. En Inglaterra, Alemania, Francia, Estados Unidos… se ha colocado, el mismo día de su estreno, en el número uno de audiencia, quitando el puesto a los estrellones: Madonna, Robbie Williams o Cold Play… ¿Se impone lo duro a lo fifí? ¿Se mofa la cantante de aquello de lo que todos, íntimamente, deseamos reírnos? El éxito del single nos dice que sí… en Suecia, por ejemplo, 33.000 humanos han pagado para descargarse el video y 4.000 para bajarse el tono oficial al móvil…

La clave de tan aplastante éxito la encontramos en «Stupid Girls» el único tema que hemos escuchado de su último trabajo I’m not dead. Para los pocos que no lo hayan visto el clip –en España, al contrario de Suecia, si lo buscas lo encuentras gratis en Internet– P!nk señala «trata acerca de esa epidemia, trata acerca de todo el mundo y de nadie. Vivo en Los Ángeles y estoy rodeada, es todo lo que sale por televisión. Lo compuse porque creo que debería haber una alternativa, y ahora mismo no nos están dando ninguna. Hay que hacerlo a su modo o a lo loco, y yo opto por lo segundo. Es un tema divertido; es todo de buen rollo». Tan buen rollo como que la cantante aparece estimulándose la campanilla con un cepillo de dientes –ajeno– para provocarse el vómito, limpia un coche con una esponja espumosa, compra un perrito enano para llevarlo debajo de la axila y se graba haciendo una ridícula escena erótico-festiva en blanco y negro. Y el que no piense en Paris Hilton… es que ve poco la tele, aunque ella no lo dice… directamente. Encontramos poses y caretos que a todos nos resultan demasiado comunes en un video dirigido por Dave Mayers «es nuestro octavo video juntos; es alucinante. Le adoro. Trabajamos muy bien juntos porque nuestro sentido del humor es exactamente igual, enfermo, retorcido, loco -por lo menos lo acepta-, y siempre nos divertimos mucho. «Stupid Girls» ha sido el vídeo más divertido que he hecho jamás».

La conclusión que sacamos es que hay dos formas de hacer las cosas: la seria, cruda y espeluznante, o la graciosita e irónica… y si una/o está pensando en convertirse a esa extraña religión llamada anorexia, que mire el clip y descubra lo ridículo del asunto.

A primera vista P!nk puede parecer un producto más del marketing moderno. Una rubia oxigenada, embutida en corsés imposibles, tatuada de arriba abajo. A primera oída, también podemos pensarlo… producciones impecables, campañas publicitarias millonarias… pero ¿a quién le importa? Después de casi diez años de carrera parece obvio que P!nk no es la estrella por un día que algunos creían, y que en todo esto tiene que ver una voz tremenda y una marcada personalidad… que en vez de titular a su último disco «Estoy viva» prefiere la versión chunga con «No estoy muerta». Pese a todo, parece que la cantante irradia optimismo «I’m Not Dead surgió sin duda del despertar: me sentí muy bien por volver a sentir de nuevo. A pesar de todo, me desperté. Cumplí 25 y como que me desperté y me di cuenta de que tenía mucho que aprender, mientras que antes pensaba que lo sabía todo. Es sin duda gran parte del significado del título».

Y del título al fondo de la cuestión. Ella afirma que compuso cuarenta temas… quizás devorada por el espíritu Calamaro… pero que al final quedaron los mejores «No esperaba estar tan implicada emocionalmente en este disco, porque el anterior fue una experiencia completamente agotadora, pero la gente con la que empecé a trabajar me obligó a estar implicada emocionalmente. Imagino que me encontraba en ese punto en el que tenía que aportar algo al mundo, sentía como si hubiera un agujero y yo supiera cómo llenarlo. Me sentía muy creativa y bastante disponible desde el punto de vista emocional, y todo fue fenomenal. Al principio del disco estaba en plan no sé si tengo algo que decir, no sé si lo podré hacer y cuarenta canciones más tarde todos se plantaron en plan vale, está bien, ya puedes parar».

En el disco hay un poco de todo. Desde temas que ahondan en lo humanamente superficial como «Leave me Alone, I’m Lonely» que P!nk explica diciendo «hay momentos en que me falta sitio, soy un complejo andante. Todas las chicas necesitan su espacio, simplemente es eso, un enfoque divertido de ‘te quiero»’ a los asuntos comprometidos, como «Dear Mr President» con las Indigo Girls como coristas de lujo: «estaba en Nueva York y era el día de Martin Luther King, y me sentía muy política, agotada y extenuada. Había estado viendo las noticias y leyendo el New York Times todos los días, algo que ahora me limito a hacer una vez a la semana porque no aguanto hacerlo más. Me sentía agotada de ver las noticias y escuchar a la gente de ambos lados discutir, y compusimos este tema. Después golpeamos las paredes y dijimos ‘hola, ¿hay alguien ahí?’, y después llamé a mi administrador y le dije que me auditarían todos los años durante el resto de mi vida. Creo que es una de las canciones más importantes que he escrito jamás».

Para entender un poco mejor a P!nk está el título «Conversations with my 13 Year-Old Self»: «Cuando tenía 13 años me sentía enfadada, resentida y tonta. Fue terapéutico componer el tema, echar la vista atrás y pensar en mí hace 13 años. Me decía, vale, ¿quién era ella? ¿De qué iba y qué necesitaba? ¿Qué le podía haber dado a aquella chica de 13 años entonces llamada Alecia? y la verdad es que podía enfrentarse a mí y decirme que me fuera a tomar por culo, que no me necesita, pero si la cogía y abrazaba se derretiría y se pasaría días llorando». Intimidades hay en otros temas, como «I Have Seen The Rain»: «lo grabé con mi padre. Fue la primera canción que me aprendí, él me enseñó a afinarla. Crecí con él y con una guitarra acústica y siempre quise, y él siempre quiso, ser cantante, y componer temas, escribir canciones, es un sueño que nunca hizo realidad. Tenía un grupo en las Fuerzas Aéreas, y después se tuvo que ir a Vietnam, cosas de la vida. Pensé que sería una bendición poder compartir mi experiencia con mi padre, porque él es la mayor razón de que esté aquí, de que pueda hacer música. Fuimos al estudio y él estaba tan nervioso, es tan humilde, fue fantástico para una chica ver a su padre ahí, al duro de Jim Moore».

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