Texto de BiPaul
Durante años estuve enamorado de Adriana Calcanhotto. Luego, ante la falta de noticias me olvidé de ella y el otro día al escuchar Saipán me vino a la memoria. Quizás porque, como Cantada, es un disco que de puro simple es complicado.
Este es el tercer trabajo de Nubla, que tras darse un paseo por sonidos más electrónicos sorprende con un disco de voz, guitarra y poco más. Universalmente bello, lo percibimos como un intento por cantar sus islas íntimas.
Casi no hay estridencias, Saipán es buen hilo musical, que te acompaña y de manera subliminal genera paz y alegría. Los tres primeros temas esconden un saborcillo a blues brasileño muy rico. «Suenan los tambores» es la más pegadiza, por su sencilla alegría. «Esquilador» me trae a la cabeza las míticas canciones de tríos femeninos de los 50, pero con una base pura, simple. «Neige tombre» es francesa y no sólo en la letra. Con temas como «Que simple es vivir» o «Afuera hay luz» el onirismo gana terreno. «La piel del lobo» es la canción más oscura del disco, una sorpresa dentro del mismo.
Pincha aquí y descarga fotos y dos canciones del nuevo disco de Nubla.