Entrevista de Mercedes Vuelta
«Es muy interesante ver a Agustín Jiménez en bañador porque él va siempre de negro: pelo negro, patillas, chupa de cuero, pantalones… Sin embargo, cuando está en bañador es todo lo contrario, es blanquito como una aspirina»…Así habla del autor de Los monólogos que te dije Luis Piedrahita… otro de los frecuentes en el Club de la Comedia… que añade «Monologuista blanco, brillante y transparente como la mirada de las medusas.» Y con el señor blanquito vestido de negro hemos hablado.
Nada más empezar el libro nos encontramos con el preciado «Código secreto de los Hombres». En el tercer párrafo leo que dices sobre ti mismo «Se cree que en la actualidad se llama Jessica y vive en San Francisco»… ¿Te sientes perseguido por las mujeres?
No, no, que va… Si a la presentación fue una feminista reconocida como es Cristina Almeida y estaba encantada. Decía que yo me había fijado en los tópicos y los había dado la vuelta, porque es indudable que hombres y mujeres somos diferentes. Por ejemplo… las mujeres se cuelgan el móvil del cuello, nunca lo llevarían en una funda enganchado al lado del bolsillo, o jamás lleva-rían una riñonera. O lo de las ensaladas: las mujeres toman ensalada con una naturalidad pasmosa. Si yo voy con otros dos tíos y me pido una ensalada, me preguntarán ¿Estás bien?
¿Y cómo ves tú a las mujeres? Románticas, sensibles, obsesionadas con regalar calcetines, con temor al porno…
Lo de los calcetines es la diferencia entre lo que te regalan y lo que tú quieres que te regalen. Tú quieres unas botas de punta y ellas te dan unos calcetines, y dices… bueno. La aptitud de las mujeres ante el porno es diferente. Si les preguntas si han visto una película te dicen, «sí, una vez»… sin embargo, para hablar de sexo en grupo no se cortan, se dan todos los detalles, se enseñan los mensajes del móvil… entre hombres si otro te pregunta ¿qué tal con ésta?, tú contestas: buah!, y te dicen ¿buah, qué?, y contestas… buah!…
Hablas profusamente del macho español… ¿Y que piensas del metrosexual?
Los metrosexuales son víctimas de la publicidad y han cogido de las mujeres lo peor, que es depilarse. Sí que entiendo que hay pelos y pelos. Una cosa es tener la espalda llena de pelos y otra tener unos pocos en el pecho, que no está mal… o los pelos de las orejas y de la nariz…
Pero si a los hombres les gustan limpias y depiladas, a ellas también…
Yo soy masculinista, y eso lleva mucho curro. Yo me cuido, soy como una drag queen en tío. Que si la perilla, que si las patillas, que si las botas de punta… las hebillas de los cintos, por ejemplo, siempre las encuentro en tiendas gays… o buscar los cadenacos…
También hablas de temas históricos…
Sí, a mí me lo ha dicho mucha gente. Es como si un macarra cogiera una enciclopedia, se la leyera entera y luego quisiera contar al mundo su visión particular. Los monólogos se pueden hacer de dos maneras.
Tú coges lo cotidiano y lo conviertes en tragedia, por ejemplo, el tema de las señoras con un montón de bolsas que van despacio por la calle y te frenan el paso… o los temas históricos, los conviertes en cotidianos… hablemos de las cartas de Dios…
Es que yo tengo una visión muy particular de la religión. Me pongo en el lugar de Dios y pregunto a los hombres. Hay cosas que no se entienden, como la Semana Santa… ¿Por qué la gente está de fiesta cuando crucifican al chaval y cuando resucita, se acaba la fiesta? ¿Lo habéis entendido al revés…? o lo de las autoflagelaciones… esta gente dice que lo hace por Dios… Dios dirá ¿os creéis que soy masoquista…? o lo del crucifijo como símbolo… Dios dirá: cuando se os caiga el chaval, colgaré las fotos en Internet, a ver si os gusta… Además detrás de todo esto hay base histórica. Con esto último, los primeros cristianos no podían ver a Cristo crucificado, como símbolo tenían un pez… entonces ahí alguien tuvo que mover los hilos… ¿no? Yo digo que si Dios es omnipresente, inteligente como nadie, también tendrá sentido del humor ¿no? Cuando se dice lo de que nos hizo a su imagen y semejanza, nadie acaba la frase… porque Dios debe de ser una gran caricaturista.
EL OJO ExPERPÉNTICO
LOS MONÓLOGOS QUE TE DIJE de Agustín Jiménez
Durante años lo hemos visto en la tele… dice que cuando llegó al Club de la Comedia le pidieron que no se cambiara, que saliera al escenario con su ropa. Agustín Jiménez es peculiar, no sólo en su forma de vestir, sino en su manera de ver el mundo.
Agustín Jiménez ha transcrito y pasado a limpio sus monólogos, cargados de ideas que pasan desapercibidas para todo el mundo menos para él. Quizás porque nos hace mucha gracia, hay unos cuantos dedicados a las relaciones entre hombre y mujer, a las diferencias entre ambos sexos. Hay una autocrítica de los hombres, fantasmas, macarras y encantados con el tunning… También vemos un trasfondo histórico, en ocasiones sociológico, como en el titulado «Festejos populares» en el que los coches de choque se convierten en metáfora de una manera de ver la vida. Detrás de cada una de las frases, hay verdad y detrás de esa verdad, la risa cómplice o la carcajada. Además, pensando en los vagos -de ciencia o de conciencia- con el libro viene un CD. No lo escuches en el coche.