Texto de Mar Ibáñez
La chica de oro del pop galés vuelve de su pequeña temporada sabática con renovadas energías. Cerys Matthews, que ya nos conquistó como voz y cara del grupo Catatonia reapareció con Cockahoop tras varios años de dedicarse en exclusiva a su vida privada.
Si Catatonia tuvieron mucho que agradecer al boom britpop, los álbumes en solitario de Cerys son un mundo aparte. Aunque Cerys vive en los Estados Unidos nos lleva de la mano como la mejor guía posible a través de temas que nos siguen recordando a Gales. Folk tradicional salpicado de gotas pop que te hacen ver paisajes y soñar con los ojos abiertos. Es uno de esos discos que inevitablemente te ponen de buen humor. Aparte de destacar el último tema «Elen» en el que cuenta con la colaboración de otro de nuestros galeses preferidos Gruff Rhys (Super Furry Animals) y que nos llevará a la Irlanda natal de Cerys, hay que tomarse el disco como un viaje personal. Cerys recorre a través de las canciones etapas de su vida usando melodías en vez de mapas. De Nueva York a Irlanda pasando por Nashville, Cerys nos regala un pedazo de biografía en forma de banda sonora.