Anni B great!


Texto de Angélica Guzmán Miralles
(Nuestro agradecimiento a Mr. Nobody que nos acreditó en un tiempo récord.)

¿Por qué Anni B Sweet no arrasa en las listas de ventas? Es una pregunta que más de uno se ha formulado en diversas partes del mundo y no dos ni tres veces, especialmente si se la ha visto en directo y se ha seguido su trayectoria.

El 30 de octubre, la malagueña actuó en el Heartbreak Hotel de Albacete, un pub reconvertido en sala que, para nuestro asombro, resultó tener una acústica mucho mejor de lo esperado, algo que Anni supo aprovechar. En el escenario reinaba el minimalismo: una guitarra, un micrófono y un taburete por lo que, cuando la cantante pidió disculpas tras una hora de retraso debido a “problemas técnicos” sorprendió a los asistentes, pero, desde luego, rápidamente se hizo perdonar puesto que ofreció un concierto básico que nos dejó boquiabiertos y eso que la expectación era grande debido a que los ánimos estaban caldeados. Tras esto, tomó asiento guitarra en mano y, con una ingenuidad y una timidez que la hacen adorable, extendió sobre la rodilla izquierda una servilleta donde llevaba escritos los temas y se dispuso a cantar. ¿Quién necesita desparpajo cuando se tiene la calidad vocálica de Anni B Sweet?

Sin embargo, conforme transcurría la memorable actuación una leve tristeza iba ganándonos; segundo a segundo el tiempo que nos quedaba de disfrutar de ella se escapaba, porque, si el nuevo disco es una joya, verla crecerse en directo es un verdadero lujo. La voz de Anni es un sueño: potente, suave, cálida y aterciopelada capaz de arrastrar y de aislar; una voz fascinante que moldea a su antojo. Una a una interpretó prácticamente todos temas de su nuevo disco Oh, Monsters!, a excepción de «The Closer», «Mute my mind», «Monsters», «Remember today», «Someone else» y «Hole in my room», junto con algunos otros de su trabajo anterior Start, Restart, Undo (como por ejemplo «La, la, la»; «Mr. D»; «A sarcastic hello»; «Motorway»; «Again» o «Shiny days»).

Entre los tesoros que fue entregándonos, adquirieron especial importancia las versiones, que fueron de lo más diverso: de Lori Meyers cantó «Religión», «Train song» de Vashti Bunyan (que cobra una nueva dimensión en la garganta de la de Málaga), «Taking pictures of you» de The Kooks, y, cómo no, «Take on me», la canción de A-ha que la llevó a la cumbre.

El público supo estar a la altura y guardó silencio durante todo el concierto y la cantante lo agradeció, pero le hicimos pagar el retraso en bises que Anni defendió como una javata.

Lo que iba a ser una actuación más se convirtió en un objeto de deseo ya que no esperábamos una voz con esa calidad. En pocas palabras, un concierto de los que no abundan.

Más información en https://www.facebook.com/annibsweet

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