eXodo
Bocados de Bristol
Bristol tiene 500.000 habitantes y el diez por ciento son estudiantes. Los universitarios son personas que llegan, revolucionan…
La luz de Niza
En 1918 allí llegó Matisse y allí dejó que sus raíces se hundieran hasta su muerte en 1954…
The Magical Mistery Tour…Liverpool
Liverpool es un contraste en sí misma. Pasamos del gris de las nubes al verde chillón de sus parques y sus praderas. Se trata de una ciudad que te acoge desde el minuto uno…
MARTINADAx: EN BERLÍN
En plena guerra fría por la «estrerichia coli» niegan por fin que nuestro pepino español tenga algo que ver con el brote mortal, así que me tomo unas cervezas rebajadas con fresa para celebrarlo
Montreal. La ciudad desperezada
Vais a leer en muchos artículos que Montreal se puede ver en dos días. Es mentira: lo que quieren es liarte en una excursión por Nueva York, Toronto, Niágara y Montreal…
Varsovia: una sirena varada entre dos tiempos
Hace ya mil años, dos sirenas hermanas se aventuraron a nadar por las gélidas aguas del Báltico con la idea de encontrar señales de vida humana…
Zúrich, la ciudad de Hansel y Grettel
Ciudad mágica para pasear, descubrir iglesias austeras, edificios emblemáticos por su arquitectura, disfrutar de la ópera y obras de arte pero sobre todo…
Atenas, encanto de ayer y de hoy
Atenas vegeta entre historia y modernidad. También conocida como la cuna de la democracia, es ciudad desde hace 3.500 años y vivió su mejor momento durante la época clásica…
Bucarest, entre el mito y la historia
Al final de la frontera europea, encontramos el «país de los vampiros». Rumanía se sitúa un meridiano por encima de España, razón por la cual tiene cuatro estaciones muy bien definidas…
KYOTO
Bien sea por disfrutar de un poco de calma dejando atrás la bulliciosa Tokyo; por adentrarse en el Japón más legendario y conocer los inicios de la cultura nipona; o simplemente por admirar construcciones arquitectónicas milenarias, Kyoto debe ser un punto obligado en cualquier viaje para descubrir Japón.
El extraño hechizo de… Hamburgo
La primera palabra que se me ocurre al pronunciar el nombre de esta ciudad es «encanto». Encanto… ¿Por qué? Pues porque el sólo hecho de llegar es una sorpresa tremenda, y pasearla supone tener durante todo el tiempo la boca abierta.