Texto de BiPaul
Mal asunto cuando una película con actores como Julianne Moore y Liam Neeson se sirve de la chicha para venderse.
Dirigida por Atom Egoyan es un remake de la exitosa Rebeca X. Nos cuenta la historia de un matrimonio ahogado por la rutina. Ella sospecha que él le es infiel y para cerciorarse tiene la feliz idea de contratar a una prostituta de lujo para que lo seduzca. Los tórridos relatos de esta y una escenilla lésbica nos deben poner los pelos de punta, y en serio, yo que no me considero el marqués de Sade, no me he alborotado ni un ápice.
Emulando a Hitchcock sin ni siquiera descalzarlo, la historia da un giro total. Sale a la palestra la lesbiana trastornada –lo que les gusta en el cine maltratar a las peras y a las manzanas– que pondrá todo patas arriba. No lo negamos, la película es entretenida, pero dista mucho de la gloria.