Entrevista de Reyes Muñoz
Fotografías cortesía de Promosapiens
- Podcast de la entrevista: https://youtu.be/tfqYcfL29NQ?si=X2X2QTqeI0mCcMI7
- Enlace ExVITA: https://experpento.com/exvita-cicloceano-signos-de-interrogacion/
Ciclocéano quiere ser una banda de las de antes, de músicos-músicos, con un buen repertorio de canciones, con discos-discos, que hagan bailar a un estadio repleto de gente. De momento, están en el circuito de sudar para encontrar salas para tocar, y de sufrir para llenarlas. «Total, no somos Coldplay» es su mantra, que define muy bien lo de ser orgullosamente independientes. Y ojo, que es una banda muy nueva —si pensamos en el parón del Covid—, nacida en el 17 y con dos discos en la calle.
Ellos son Antonio Curros (voz y guitarra), Xavi Igual (guitarra), Fer Vilar (bajo) y Adri Espinosa (batería) y su segundo disco es Signos de interrogación. Contiene la carga de ganas de un primer trabajo y la sapiencia de las bandas con carrerón. Quizás es que en el grupo hay músicos, músicos —por ejemplo, tan alucinante como escuchar a Antonio cantar es ver a Xavi tocar la guitarra— que soñaban desde niños con montar algo muy parecido a Ciclocéano.
Pues habéis lanzado un disco, Signos de interrogación, con catorce temas… ¡Qué valientes!
Antonio: Es que somos de la escuela del disco… Hemos intentado sacar singles, ajustarnos a la dinámica que hay ahora… Todo el mundo te dice: «no saques un disco, no saques un disco, saca solo singles y tal…» y lo hemos intentado. Pero es que no nos sale, nos sale más el concepto de disco, nos gusta el concepto de aunar todas las canciones bajo un mismo paraguas, una misma producción, una misma idea, un mismo proyecto… Trabajamos sobre todas las canciones como proyecto. Nuestra naturaleza es esa, la verdad.
¿Hay una historia en el disco? ¿Un concepto?
Antonio: En cuanto a temática, no. Sí que hay varias canciones que quizás tocan un mismo punto, un mismo tema desde distintos puntos de vista. Es un tema existencialista, ¿no? Es sobre lo de quién soy, hacia dónde voy, cómo ir hacia donde yo quiero llegar, cómo descubrir lo que yo quiero ser, hacia dónde quiero ir… Pero luego hay otras canciones que no, que en realidad no tratan sobre nada de eso. Entonces, yo no lo considero un disco conceptual en cuanto a temática.
Pero muestra una etapa vital. La gran mayoría del disco se compuso y se hizo durante el confinamiento, entonces yo creo que de alguna manera, eso empapa todas las canciones. A nivel de sonido, también hay un concepto. Cuando contactamos con Nacho Mur, que es el productor del disco, enseguida encontramos con él un punto que a todos nos gustaba. Era un sonido muy orgánico, muy de una banda tocando en el local. Eso nos lo ha dicho la gente: se nota que somos una banda, suena a una banda tocando de verdad, ¿no? Es muy orgánico, es muy simple en el sentido de que no hay mil capas de guitarras o de efectos. Está como en su justa medida.
«Nos influyen bandas, que como decía Antonio, suenan a banda y bueno, que tengan cierto toque de autenticidad en lo que hacen».
Mientras os escuchaba en acústico, me ha pasado una cosa muy chula que no me ha pasado con el disco. Yo sabía que tú, Antonio, vienes del musical, y he notado las tablas, no sabría decirte por qué.
Adri: A mí también me ha dado esa sensación a ratos.
Antonio: No sé, a ver, yo creo que es algo inevitable. Me han dicho, por ejemplo, que sonamos muy americano, como que no sonamos al típico grupo de música de rock español. Se nota mucho de dónde venimos, que la música que hemos escuchado, sobre todo cuando éramos más jóvenes, es americana. Entonces supongo que todo se pega.
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Quizás es algo de transmitir emociones con la voz, de sentirlo muy vivo, muy espectacular…
Antonio: Desde luego, sí, sí que puede ser. O sea, yo lo que no veo es que haya ninguna influencia en el sonido del grupo, o en las melodías o en la forma de cantar. Pero bueno, podría ser, desde luego.
Conozco varios casos de artistas que están en el rollo del teatro musical y han tirado, o habéis tirado, a lo súper independiente. Me parece curioso. No sé si es como buscar la libertad creativa a lo bestia.
Antonio: Bueno, en mi caso, fue antes la música independiente que el teatro musical. Fue muchísimo antes, o sea, que yo desde pequeño he querido tener una banda, siempre he tenido bandas, peores que esta (risas) y lo del teatro musical vino un poco por mi faceta de actor y por mi interés en la interpretación. Como yo siempre he querido dedicarme a la música, al final vi ahí una puerta que se me abrió y decidí entrar. Pero vamos, para mí, en realidad, son como mundos completamente diferentes.
¿Paralelos?
Antonio: Sí, paralelos y distintos. O sea, en pocos momentos se han cruzado. De hecho, esto que me acabas de decir, me sorprende porque para mí son mundos que están muy separados.
Habláis de influencias de los noventa, de los dos mil… Escuché las canciones del disco y pensé: es un disco que está en el siguiente paso, es futuro. En el acústico sí que he sido más consciente de esas influencias.
Xavi: Una de las cosas de las que estamos súper orgullosos como banda es que tenemos influencias súper variadas. No somos gente cerrada musicalmente, que nos guste algo de un estilo concreto, sino que lo que escuchamos es súper amplio. En nuestro día a día, de cara a la composición nos han dicho algo de Incubus, y nos han dicho alguna banda más… Tom Morello, por ejemplo, que ya me gustaría a mí… A mí siempre me influye mucho un grupo que se llama Dredg, que no sé si los conoces, pero son una maravilla. En todos los casos, nos influyen bandas, que como decía Antonio, suenan a banda y bueno, que tengan cierto toque de autenticidad en lo que hacen.
Te refieres, quizás, a bandas de directo, que no basan su sonido en cosas de estudio, los efectos.
Xavi: Sí, pero no solo un asunto de efectos, sino también de capas. Somos una batería, un bajo, una guitarra y media… (risas)
Antonio: No le falta razón, no le falta razón.
Xavi: Lo digo porque hay canciones en las que Antonio no toca…
Antonio: Y una voz y media también.
Xavi: (risas) Yo diría, una voz y un cuarto. Si lo componemos, lo producimos, lo grabamos, y va a sonar de una forma, nosotros tenemos que ser capaces de llevarlo al directo sin tener que estar disparando detrás un millón de pistas. Entonces, eso es lo que tuvimos como faro de cara a componer, de cara arreglar y además, Nacho nos tiraba muchísimo por este por este camino.
Nacho Mur es guitarrista de La M.O.D.A… y es el productor de vuestro disco. Pero es que en vuestras comunicaciones citáis todos los nombres de quien ha intervenido en el disco…
Antonio: A ver, nosotros, siguiendo con este tema de que somos muy de la escuela del disco, del CD, que incluso hemos sacado la copia física… pues también nos gusta mencionar y darle la importancia a todo el mundo. O sea, no solo damos importancia a quien produce, que es lo primero que se dice siempre: «producido por…». Pero es que el disco también está mezclado y masterizado. Nosotros también crecimos con eso, al final coges el CD, miras, te fijas y ves quién ha puesto su impronta. Nosotros estamos encantados tanto con el trabajo de Maximiliano Scenna, que ha hecho la mezcla, como de Jacobo Naya, que es el que lo ha masterizado, y creemos que de alguna manera está ahí también su sello, o sea, que si lo hubieran hecho otras personas, habría salido otra cosa distinta.
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¿Hasta qué punto esa impronta va más allá del disco? Por ejemplo, ¿lo que habéis aprendido del disco anterior, —Lineas de meta, producido por Manuel Ángel Mart (Estirpe)—, influye en el disco que presentáis ahora?
Antonio: Te diría que influye, pero no tanto a nivel de composición, pero sí que obviamente hay un montón de cosas que hemos aprendido del primer disco, sobre todo del orden en el que hacer las cosas, de cosas que a lo mejor no nos han funcionado en el primer disco: las descartas y no pasas por ahí…. Todo el trabajo se agiliza, o por lo menos, se ordena mejor. Es innegable. Igual que haciendo este hemos aprendido cosas que de cara a próximos proyectos, probablemente se tengan en cuenta.
«Sí, en el directo nos comemos el escenario, nos flipa».
He entendido que hacéis los discos pensando en los directos. A ver, también lo pensé cuando lo escuché, que es una bomba, estoy segura de que os coméis el escenario.
Xavi: El comentario que hemos tenido, sobre todo con respecto al primer disco, que es el que hemos girado, es que la gente esperaba un show más popero. Hay canciones del primer disco que a lo mejor suenan un poco más flojitas que las nuevas. Esperaban un show un poco más tranquilo, un poco más calmado y luego, cuando llegan allí y se plantan en el bolo, se encuentran una banda de rock, con actitud de rock, de show, de saltar, de pasarlo bien… Y entonces… Sí, en el directo nos comemos el escenario, nos flipa. Yo creo que todos los que estamos en esto, obviamente, no estamos por la pasta, obviamente, no estamos por ninguna otra cosa, estamos porque nos mola tocar y para mí por lo menos, y creo que lo comparten muchos músicos con los que he hablado, el mejor momento de todo esto es el de llevarlo al bolo y tocar delante de la gente.
«Antes molaba porque los músicos se dedicaban a tocar, a hacer música, a componer y tal. Ahora, ya no es que sea lo de menos, pero es solo una pequeña pieza más».
Es verdad que estamos en una era muy mala. Es decir, que ya no es el hecho de preparar el bolo, sino que tenéis que buscar la sala, tenéis que llenar la sala… Una serie de movidas que nada tienen que ver con la música, que desaniman al más alegre. Si la gente lo supiera…
Xavi: Es una movida que te cagas. Yo creo que no he sido consciente hasta estos últimos meses. Es complicadísimo, complicadísimo. Pero bueno, hay que hacerlo. Antes molaba porque los músicos se dedicaban a tocar, a hacer música, a componer y tal. Ahora, ya no es que sea lo de menos, pero es solo una pequeña pieza más. Para todo lo demás antes había apoyo, había una escena mayor, una red de soporte un poquito mayor que ahora. Joder, nos hemos puesto en algún momento a buscar ayuda en ciertas partes de los procesos… porque oye, queremos tener un manager que nos busque bolos, queremos tener una agencia de comunicación… queremos tener un algo. Es complicadísimo, ya no te digo contratar, sino simplemente que te escuchen, que te abran la puerta. Es muy difícil y todas esas pequeñas cosas, son una movida. Son cosas que hay que hacer, que si no encontramos quien las haga, las tenemos que hacer nosotros mismos, y todo eso es un «hay que» que madre mía.
Antonio: También las costumbres de la gente van cambiando. Cuesta muchísimo vender una entrada anticipada, por ejemplo. Salvo los grupos ultra conocidos, que es otro circuito, en el circuito de salas es muy complicado que alguien compre una entrada anticipada, todo el mundo se espera porque a lo mejor les sale una movida. Y luego sí, hay veces que te llevas sorpresas y de repente media hora antes de empezar, resulta que se ha vendido prácticamente toda la sala. Es lo que dices tú, como que desanima porque estás ahí: «Venga, venga, pero si vais a venir, compradla ya», porque, yo qué sé, también de alguna manera, te motiva, te va cargando un poco de energía. Lo otro no es que te hunda, pero bueno, estás con un poquito de miedo, ¿no? De «a ver si voy a salir y no hay nadie».
«O eres un artista consagrado y estás ahí arriba, o no te viene mucho de vuelta con el videoclip, no te reporta, esa es la palabra, no te reporta demasiado».
Os trabajasteis el discazo, que son catorce temas, cuidados con mimo y os estáis currando todo lo demás. Para muestra, que estáis aquí presentando canciones. Y hay más cosas. Os estáis currando muchísimo los videoclips… Este es un momento de mucho contenido audiovisual, de mucho videoclip, pero es que la mayoría son…
Antonio: En realidad, el tema videoclip mega producción o un videoclip súper súper currado, ha pasado. O eres un artista consagrado y estás ahí arriba, o no te viene mucho de vuelta con el videoclip, no te reporta, esa es la palabra, no te reporta demasiado. Entonces gastarte miles de euros en un videoclip, siendo una banda del nivel en que el estamos nosotros, en un circuito más emergente, más independiente.
Yo creo que se valora mucho, si tienes una buena idea y a la vez, está llevada a cabo de manera simple, ¿no? O sea, no ser pretenciosos y decir: «se me ha ocurrido una idea buenísima, pues entonces sí voy a meterle miles de euros». Se aprecia mucho más lo de «mira con poco, lo que han conseguido hacer». Es lo que nos ocurre a nosotros. Hemos grabado dos videoclips, uno es «Planes de fuga» y el otro «Signos de interrogación». Grabamos los dos con un amigo nuestro, que es realizador en su tiempo libre y bombero de profesión. Hablando con él se le ocurrió todo, nos encantó y ahí está, es un videoclip que se ve simple pero con muy buena idea.
Idea de bombero, nada menos.
Antonio: (Risas) Exactamente. Le dijimos: «eres nuestro hombre».
Yo no he pensado que hay poco dinero.
Xavi: Te lo confirmamos. Tienes que promediar, está la parte del disco, de la promoción, que esperas tocar en seis u ocho ciudades, que sabes, que de primeras, tienes que soltar la pasta. Y esa es la parte audiovisual. Tienes que promediar un poquito todo y no tiene mucho sentido que lo metas todo en los videoclips, porque todas las demás patas, se quedan medio cojas.
Debería fijarme en otras cosas, supongo, pero no he pensado en dineros, sino en que estaban bien hechos.
Antonio: Sí, sí, claro, no se trata de decir, si no hay presupuesto, es mejor un videoclip cutre que nada. Se trata de que predomine la idea. Se trata de eso que dices: tú te has quedado con que es una buena idea y tampoco has pensado, «se gastan cuatro duros».
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¿Y el nombre del disco? Me he imaginado que no sabíais cómo llamarlo y lo teníais marcado con un post-it con un par de signos de interrogación.
Antonio: «Signos de interrogación» es una canción del disco. El disco se desarrolló, la mayor parte, en el confinamiento y durante toda la pandemia. Eran tiempos de mucha incógnita, en los que no sabíamos qué iba a pasar. El tema de la cultura fue el que el que se llevó el mayor palo y no sabíamos si, literalmente, íbamos a poder volver a tocar, o que a lo mejor, pasaban tantos años hasta que se pudiera liberar todo, que ya no tendríamos ni ganas. Nos pareció que simbolizaba muy bien el momento vital.
Hacer un disco siempre es una gran incógnita, nunca sabes lo que va a pasar. Tú puedes tener tus ideas de lo que crees que va a pasar, lo que te gustaría que pasara, pero realmente, luego, una vez que lo sacas, es este cliché de: «ahora el disco ya no es nuestro, es vuestro». Pero es que es verdad: una vez que lo sacas, hay cosas que dependen de ti, pero que le guste o no a la gente, no depende de ti. Y que, yo qué sé, que te llame fulanito y te diga: «oye, he escuchado vuestro disco y me gusta», hasta cierto punto, no depende de ti.
El arte es una pasada.
Adri: Es de Gema López Feliu y nada. La idea era hacer un collage. Le pasamos las canciones y en lo que se inspiró fue en que cada canción hablaba de una cosa y cada una tenía un estilo diferente.
Me ha hecho pensar en Magritte.
Antonio: Pues es verdad, puede ser, no sabemos. Es lo que dice Adri, nosotros le dimos libertad total. Le pasamos el disco. Y es verdad que se pegó un currazo de «esta canción creo que va de esto y no sé qué y el viaje de no sé qué». Ella nos hablaba de un viaje de una a otra canción y en realidad es algo que nosotros no habíamos hecho a propósito. No era nuestra intención, pero fue tan increíble que dije, «sí, sí, para adelante». Y en realidad, fue la primera prueba. O sea, nos la mandó y dijimos «nos encanta, esta va a ser».
¿Pensabais en verlo en grande? ¿En un vinilo?
Antonio: Pues mira, si te soy honesto, lo pensamos en su día pero lo descartamos porque creemos que ahora mismo, no hay demanda suficiente para nuestro disco en vinilo. Tendríamos que hacer muy pocas copias, tendrían que valer mucho dinero. Pero si la gente nos escribe, y vemos que de repente hay suficiente demanda, lo sacaríamos. A mí me encantaría ya solo por agarrarlo, por tenerlo, y luego, por todo el ritual que supone sacar el vinilo y poner la aguja y tal…
Hay mucha estética en Ciclocéano: como hemos dicho, en el arte, en los videoclips, en las canciones, ¡en las fotos! ¿Lo pensáis como un todo?
Antonio: Nosotros siempre vamos con una pequeña propuesta, pero en general, nos gusta que cada uno haga lo suyo: el realizador que hace el videoclip, la diseñadora que hace la portada, la fotógrafa que nos saca unas fotos… Al final son ellos quienes ponen la parte más creativa. Lo ideal es que el 80-90 por ciento de la idea creativa sea suya. Entonces, es curioso, porque por un lado es creación de mucha gente distinta, pero a la vez, sí que tiene coherencia y tiene sentido. Hablabas de lo que hemos aprendido del otro disco, pues hemos aprendido muchas cosas del primer disco, que hemos aplicado a este, como por ejemplo, eso de dejar que sea la persona que va a llevar a cabo algo: en la sesión de fotos, en la portada, o lo que sea, quien tenga libertad total.
«Nos hemos involucrado los cuatro desde el principio: en la composición, en los arreglos, en el concepto, en las estructuras…».
Con respecto al primer disco: ¿sentís este como evolución?
Antonio: Totalmente. Hay una cosa que es lo que más marca este segundo disco. Nos hemos involucrado los cuatro desde el principio: en la composición, en los arreglos, en el concepto, en las estructuras… En el primer disco, las canciones las compuse yo. Primero compuse las canciones y después los llamé para formar la banda. Ellos se encontraron los temas casi cerrados, cada uno aportó un poco, pero con muy poco margen.
Sin embargo, con este la banda estaba formada. Ya teníamos la experiencia de tocar juntos, de ensayar, de dar los conciertos, de convivir como banda. El proceso ya arrancó entre los cuatro, intercambiando ideas por mail, luego llevándolas al local, mandando notas de audio por whatsapp, o sea, desde un principio, ya se fue moldeando y componiendo entre los cuatro. Entonces, eso es algo que para mí es muy evidente, cuando escuchas un disco y cuando escuchas el otro.
Para mí, eso que dices, ha sido evidente al escucharte hoy hablar del disco y al leerte en entrevistas del anterior. Me parece que te cuesta mucho menos defender este trabajo, quizás por modestia, o quizás porque el trabajo conjunto te da seguridad.
Antonio: Pues puede ser, puede ser, ahora que lo dices. Puede ser, sí. También es la experiencia con el primer disco, que todo era muy nuevo, incluido las entrevistas. Me preguntaban cosas sobre las que nunca había reflexionado. Pero también es verdad que estoy muy orgulloso de lo que hemos hecho los cuatro. Estoy muy contento, porque desde que era muy pequeño, a mí me gustaba el concepto de grupo, de banda de cuatro personas. que no sea Antonio y sus músicos, sino una banda para venir a espacios como este a defenderlo, a decir: «mirad lo que hemos hecho».
¿Y vosotros? ¿Os está gustando vivir la experiencia?
Xavi: Llevo toda mi vida tocando. Antes te hablaba de lo que es el directo para los músicos. Yo además disfruto mucho de toda la parte de estudio, de composición y tal. Me flipa componer y me mola mucho como ha sido el proceso de hacerlo entre todos. Realmente ha habido muchísimo trabajo de local. Con bandas con las que estaba antes, el disco se componía en casa, prácticamente. Uno componía cinco temas, otro seis y para adelante. En este caso, ha habido mucho trabajo todos juntos, todo el mundo ha aportado algo bueno, y obviamente, yo lo he vivido de una forma muy distinta al anterior disco. Bueno, preferir, preferir, pues prefiero esto.
¿Y qué me queréis contar que no os haya preguntado?
Antonio: Pues que muchas gracias. Queremos mandar un saludo a Fer, a nuestro bajista que no ha podido estar aquí, pero que es partícipe de todo esto como como cualquiera de nosotros. Y que empieza algo muy emocionante. Como ha dicho Xavi, hemos hecho un disco y vamos a llevarlo al directo, que es lo que más nos gusta. No es que grabar un disco sea una excusa para luego tocar en directo, porque disfrutamos muchísimo haciendo las canciones y grabándolas y tal, pero hay una parte que sí, que dices, «es que si no hubiera directo, igual me quedaba en mi casa componiendo y ya está, y lo subía a una plataforma gratuita y se lo pasaba por whatsapp a mis amigos y ya está. Pero sí, defenderlo en directo… ahí hay que apostarlo todo.