De ruta por Madrid


Fotografía de J.A. Alcaide http://www.flickr.com/photos/30830597@N08/

Llega la Navidad y, aunque haga frío, apetece salir a la calle (o nos vemos obligados, si tenemos que hacer de Reyes Magos…) Madrid es una ciudad con muchísimas posibilidades: de día, de noche, por la tarde… siempre se puede hacer algo.

Existen diferentes rutas para descubrir la ciudad (seguro que la mayoría de los que vivimos aquí no conocemos ni la cuarta parte): Madrid Literario, Madrid Medieval, Madrid de los Austrias, Madrid Romántico, Madrid de los Borbones… hasta te puedes hacer una ruta de compras, de tapeo, de copas… sólo hay que echarle imaginación.

La opción es variada, lo difícil puede ser elegir. Para ayudarte a tomar la decisión, puedes visitar varias páginas webs, que te orientarán al respecto: www.esmadrid.com y www.descubremadrid.com son las más completas. En ambas podrás encontrar todos los datos sobre las diferentes rutas que puedes hacer: cuál es el camino a seguir, qué monumentos te encontrarás —con datos sobre su historia—, cuáles son los datos de interés como horarios de visita de ciertos edificios…

También puedes acudir a la Oficina de Turismo del Ayuntamiento (en la Plaza Mayor hay una), donde existen diferentes planos y libritos informativos sobre la ciudad. Incluso ahora también te orientan sobre los mejores sitios para tapear, con una guía bilingüe. Y es que esto del buen yantar nos gusta a todos, sobre todo si es bueno, bonito y barato, que últimamente, con eso de que está de moda, casi sale más económico ir a cenar al Ritz.

Y está el Madrid de noche…

Claro, nosotros ya tenemos nuestros locales, donde vemos a nuestros amigos, sabemos si las copas tienen o no buen precio… pero se puede optar por otras alternativas: locales de moda, donde acuden famosos y famosillos, tranquilos, para sorprender a tu chica o a tu chico, bohemios, con encanto, sin encanto… de nuevo todas las posibilidades.

Si lo que quieres es establecerte tu propia ruta para conocer los diversos rincones de la ciudad, puedes acudir a una de las muchas visitas guiadas que se realizan, como las del Ayuntamiento. Todas presentan diferentes opciones. De entre todos los «madriles», esto es lo que te puedes encontrar:

DE RUTA

Madrid Medieval:

Aunque de medieval queda bien poco… recorre la zona posterior a la Plaza Mayor: las Cavas, Arco de Cuchilleros, la Plaza de la Paja… básicamente allí donde queda algún vestigio de las antiguas zonas comerciales, de posadas y tabernas.

Madrid de los Austrias:

Con Felipe II, que establece la corte en la ciudad, ésta crece, se ensancha y cuenta a partir de ahora con numerosos edificios nuevos como conventos y hospitales. La ruta parte de la Puerta del Sol hasta la Plaza Mayor y la Plaza de la Villa.

Madrid de los Borbones:

Con el cambio de dinastía llegan los gustos afrancesados. La ciudad se «moderniza» -es la época en la que se construyen los edificios del Paseo del Prado-. La ruta esta vez va en sentido contrario, desde Sol hasta las Cibeles y la zona del Paseo del Prado, pasando por el Retiro.

Madrid Literario:

Dícese de aquél que recorre la zona de Huertas, partiendo de la plaza de Jacinto Benavente y llegando, más o menos, a la Real Academia de la Historia. El Madrid donde vivieron Cervantes, Lope de Vega, Quevedo… el mejor ejemplo del Siglo de Oro de la Literatura Española.

Madrid Barroco:

En esta ruta se trata sobre todo de visitar iglesias, de las que quedan muy buenos ejemplos en Madrid de la arquitectura que tuvo su máximo esplendor en el siglo XVIII en la ciudad.

Madrid Neoclásico:

Es la época de Carlos III, que trae las nuevas corrientes artísticas venidas de Italia. Ejemplos, la Real Casa de Correos y el Oratorio del Caballero de Gracia.

Madrid Romántico:

A pesar del título, nada tiene que ver con el enamoramiento, sino con el estilo arquitectónico del tiempo de la reina Isabel, y por tanto se refiere a la zona de Tribunal, Chueca y las Salesas.

MADRID GALDOSIANO

Benito Pérez Galdós inspiró sus novelas en el Madrid del siglo XIX, sobre todo en Miau. En ella describe minuciosamente lugares, calles, casas, sobre todo del barrio de las Comendadoras. Casualmente, este barrio se mantiene prácticamente igual hoy que hace más de cien años. Es por esto que existe una ruta específica denominada «El Madrid de Galdós» que nos lleva a descubrir, casi como un juego, los rincones identificados en la novela.

De este modo, descubrimos el lugar de residencia en el que Galdós situó a sus personajes, muy cerca de la iglesia de las Salesas, en el número 72 de la calle San Bernardo, iglesia en la que situaba los rezos de esta familia decimonónica. Justo enfrente, está la iglesia de Montserrat, escenario de los juegos del niño protagonista, Luisito. Muy cerca, al final de la calle Quiñones, está la plaza de las Comendadoras, lugar emblemático dentro de la novela.

No sólo se conservan los edificios religiosos, sino también algunas viviendas, como el número 5 de la calle de los Reyes, en el que vivía otra de las protagonistas. Así podemos continuar visitando el convento de las Mercedarias de Juan de Alarcón, en la calle Puebla, o la iglesia de San Antonio de los Alemanes, en la misma calle.

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