Texto de Reyes Muñoz de la Sierra
Separado de su esposa y distanciado de su hija, el Director de Recursos Humanos de la mayor panadería de Jerusalén se enfrenta a la reprobación pública cuando, tras la muerte de una trabajadora extranjera en un atentado suicida, nadie en la empresa se da cuenta de su desaparición.
Para limpiar su imagen, la dueña de la panadería lanza al director a un viaje hacia el pueblo de Yulia en una expedición conformada por el hijo de la fallecida, un periodista, un vicecónsul, un viejo conductor y el ataud. En la aventura que va de Jerusalén a las heladas carreteras rumanas, va descubriendo a esta mujer, a la que no conoció pero a la que aprende admirar.
La película es la adaptación de la novela El director de recursos humanos, de Abraham B. Yehosua. Eran Riklis, director del film señala: «La película cuenta cómo se puede viajar con la muerte para redescubrir la vida. Yulia ha muerto, pero sus deseos, sus sueños persiguen a los que la conocían mucho o poco. Les permite realizar un viaje de descubrimiento de sí mismos».
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