Fangoria. Ningún tiempo pasado fue mejor


Entrevista de Covadonga Carrasco

Si de algo puede presumir Fangoria es de no vivir de las rentas de los éxitos del pasado. Con «El Extraño Viaje», su último trabajo, y después de una carrera de más de veinte años, Fangoria vuelve a demostrar que su éxito no es algo pasajero, sino el esfuerzo y la necesidad de evolucionar y hacer aquello que les gusta. Hablamos con ellos y una vez más lo hicieron sin pelos en la lengua…

Este último trabajo, El extraño viaje ha sido creado íntegramente por vosotros, ¿es tal vez del que os sentís más orgullosos?
Alaska y Nacho: Nooo.
A: La verdad es que no nos va mucho eso del orgullo, nos gusta tener opiniones de otras personas, en realidad para nosotros fue un accidente producir este disco, ni nos dimos cuenta cuando lo estábamos haciendo, fue así y está muy bien. En este caso claro, todo lo que hay ahí ha sido una idea nuestra, pero si trabajas con otra persona también es suyo porque estas intercambian-do ideas. No damos demasiada importancia a lo de la producción.

Resulta bastante más cercano, se os nota más cómodos con las letras de las canciones.
N: Sí está claro, al haberlo producido nosotros…
A: Además, toda la gente con la que hemos colaborado eran amigos. No los llamamos porque tocasen una guitarra mejor o peor sino porque tocan con nosotros. Todo eso se nota. Es lo que Nacho llama Coral, aunque finalmente la decisión es tuya, de lo que pones de lo que quitas, pero ahí está la participación de todos.

Quizá os resulta molesto que os recuerden constantemente los 80…?
N y A: Nos da igual.

El sonido del nuevo trabajo recuerda al de Alaska y Dinarama…
A: Será por la mezcla de guitarras y de bases electrónicas, porque Dinarama era básicamente eso.
N: Yo creo que hay más de los 70, del glam rock, nuestras influencias son de los 70, en los 80 empezamos a hacer cosas, pero lo que se hacia en los 80 en realidad a mí no me gustaba demasiado… Lo nuestro es lo siniestro, el punk, el glam, el rock que había en los 70 y en los 90, el acid, el techno…
A: No nos identificamos con lo que la gente denomina como los 80 y te ponen en una serie de televisión. Mira que lo hemos vivido y podemos decir si era o no era así..

¿Tenéis la necesidad de evolucionar de manera constante o es innato en vosotros?
A: Lo hemos provocado más bien. Eso viene del punk.
N: El punk visto desde ahora parece algo horroroso. Cuando ahora veo a esos grupos de punk que van ahí con las crestas, que no evolucionan, que siguen ahí con la guitarra «pimpimpim», eso es horrible. Pero en el 77 el punk era otra cosa, era algo evolucionado, diferente de todo el mundo. Mira, Madonna es punk, en cada disco lo cambia todo, cambia el peinado, cambia la música… Nosotros, como Madonna, tenemos que estar cambiando.
A: Que no deja de ser un prejuicio.
N: No deja de ser una tontería porque llega un momento en el que no te puedes cambiar más, porque ya es cambiarse por cambiarse, pero tenemos ese prejuicio.
A: Yo creo que por eso te inventaste lo de la trilogía, porque era muy cómodo. Estábamos con Carlos Jean y de pronto, en la promoción del segundo, en una entrevista como ésta, Nacho dice, «esto es una trilogía porque el tercero también lo vamos a hacer con la misma gente». Es muy cómodo saber ya con quien lo vas a hacer, que te llevas fenomenal y todo, pero al mismo tiempo es una trampa. Llega un momento en el que tienes que cambiar.
N: En el próximo va a ser todo diferente, trabajar con gente diferente y todo eso…

En general las canciones hablan de vacío interior o al menos es lo que parece, una búsqueda continua de la felicidad del hombre que no termina de lograrse nunca…
A: No se encuentra nunca, pero hemos aprendido que hay que buscarla dentro, no fuera, las letras antes eran más de buscar fuera, ahora son mas de buscar dentro.
N: Yo creo que la moraleja es «la culpa es tuya».
A: En otra canción decíamos que la culpa la tenían los demás, y no, la culpa la tienes tú, si tienes un problema lo tienes tú, no culpes ni a la sociedad ni a los demás.
N: La solución eres tú mismo, pero claro, no es tan fácil, hay que saber estar solo, irte solo a un desierto y saber vivir allí, yo no sabría.
A: ¡Oye! eso que estás describiendo es un concurso de la televisión, si quieres te mando y lo descubres.
N: Yo ya he descubierto que soy incapaz de estar solo. Creo que la gente más madura y la más evolucionada, es la que sabe estar sola, que no necesita ni una novia, ni una mujer, ni nada. Entrar en una tienda y comprar solo, comer solo en un restaurante, yo no puedo hacer eso.
A: ¡Uy yo sí, a mí me encanta!.
N: Yo no, yo me encuentro como mal. Eso hay que saber hacerlo

También habláis de amor, de amor de cualquier tipo, de un amor en general. ¿Os mueve el amor?
N: Es verdad. Lo que tú llamas amor puede ser curiosidad: qué va a pasar hoy, qué voy a hacer y eso es amor por la vida, es curiosidad.
A: Y aprecio, apreciar todo lo que tienes. Yo cambiaría la palabra amor por aprecio.
N: O la venganza, eso también te mueve; por ejemplo, yo voy al gimnasio y pienso, verás como me voy a poner, porque aquel que dijo tal se va a enterar… El odio me mueve mucho. Soy especialmente vengativo.
Creo que la venganza y el odio son emociones que no hay que descalificar. Mueven el mundo.
A: Nosotros nos movemos mucho por lo negativo. Queremos triunfar para darle en las narices a los que pensaban que no valíamos. Es muy tonto porque deberías querer triunfar por ti. Pero siento que es para todos aquellos que en el 77 nos dijeron que no llegaríamos a nada, para todos los que luego nos dijeron: «vais a acabar tocando canciones antiguas siempre, porque no vais a volver a vender un disco». Es total que tu disco sea disco de platino…
N. Cuando estaba tocando en Tokio no pensaba: «que bien que estoy tocando en Tokio», pensaba en aquel gilipollas que en el 94 dijo que no íbamos a llegar a nada… estoy en Tokio tocando, imbécil y espero que lo veas. No hay que descalificar esto porque cualquier cosa que te sirva para seguir adelante es válida, aunque sea negativa. Y la venganza es una de ellas; a mí me sirve más la venganza que la voluntad.

El primer single es Criticar por criticar ¿Sacáis la portera que llevamos dentro?
A. Exactamente, yo me apunto, soy la primera portera.
N. Sí, estamos hablando de nosotros mismos.

Podría ser además una crítica en general a todo lo que se está viendo…
N. Ya nos han preguntado si nos referíamos a la prensa del corazón…
A. Es todo, en realidad una cosa va detrás de otras, hoy en día ya no hay programas del corazón ni revistas del corazón… a veces se convierten en juicios morales. Se juzga la sexualidad o los usos y costumbres de una persona a las 3 de la mañana. Es una caza de brujas. Además, y lo tengo que decir o si no reviento… revistas como Rolling Stones que van de musicales o no sé qué en su portada en sus titulares son como del ¡Qué me dices…!
N. Toda la prensa se ha contagiado de eso. Yo creo que ahora las vidas de la gente son como las de Gran Hermano, y no es así, Paquirrín no ha elegido entrar ahí, entonces no pueden sacarle meando en una pared o jugando al fútbol.
A. Quizás sacarlo es inevitable, eres famoso, pero, ¿juzgarlo?
N. Sobre todo cuando sale Kiko de Gran Hermano comentando sobre la vida de alguien ¿tú quién eres para criticar a nadie? Pero si ni siquiera has ganado ese concurso, eres un concursante de serie B de un concurso de serie Z de la cuarta edición, quién te da derecho a opinar sobre la vida de nadie.

Pero existen diferencias, vosotros tenéis una carrera de más de 20 años y nadie sabe nada de vuestras vidas.
N. Eso es verdad.
A. Cuando eres la persona más famosa de España, es muy difícil de controlar. No somos la persona más famosa de España, esa es la Pantoja, era Carmina… es otro tipo de fama que no puedes controlar. Yo creo además, que viviéndolo todo con normalidad pierde el interés. Si a ti te hacen una entrevista y te preguntan sobre sexo y tú lo cuentas, no tiene valor. Todo eso se mueve en el chantaje, si hay algo oculto, si los famosos toman drogas con los periodistas que les están entrevistando, o tienen algo que el otro sabe.

Lleváis mucho tiempo trabajando juntos…
Nacho interrumpe. Gracias al rencor y la venganza…
A. Yo creo que nunca nos separaríamos aunque nos lleváramos mal, sólo por no darle la razón al otro, sería como, no sé… no lo sé…

…¿Siempre estáis de acuerdo en todo lo que hacéis?
A. No hay ningún secreto, nunca hemos tenido ningún punto dramático en el que no estuviéramos de acuerdo… Cuando nos hemos aburrido de tocar, hemos dicho ¡uy que aburrido, vamos a tocar menos! y nos ha pasado a la vez.
N. Es que somos gente muy predecible, muy manipulable, con muy poca personalidad y casi todo nos viene bien. Nos dicen, «venga ahora vais a ir ahí» y vamos ahí, «venga que ya no vais, ¡ah pues no vamos!».
A. Eso es porque tú lo positivizas todo. Por ejemplo, si nos dices que no vienes a la entrevista, Nacho diría, «ah pues me voy a la Fnac», yo no, yo empezaría, «vaya porque yo ya lo tenía todo programado..» él no, él diría, «ah, pues mejor que no salga porque a lo mejor es señal de algo», el lo positiviza todo.

¿Cómo habéis sido capaces de enganchar a tanta gente y tan distinta?
A. Es por que hay canciones nuevas. Si siempre tocas canciones que alguien escuchó en el 84 estás perdido. Sólo vas a llegar a esa persona. Por ejemplo, cada vez que se pone de moda el revival, todos los jóvenes lo escuchan ese año, porque es una moda, si tú renuncias a eso, porque lo del 84 era del 84, y lo del 94 es del 94, tocas en Benicassim con gente que está haciendo cosas nuevas, igual que tú.
N. Si tú sigues haciendo lo que te gusta sin pensar en nada… hay gente que te lo agradece. Y nos pasa a nosotros pero también a Bob Dylan ,por ejemplo, que es número 1 en EEUU y que tendrá seguidores con 16 años. Los que más lo agradecen son los jóvenes, porque los mayores, yo no sé porqué, llega un momento en el que no…
A. Los mayores son los que te recri-minan que no hayas tocado una canción. Piensas, bueno, tú estabas vivo el 15 de septiembre del 84… haber ido al concierto entonces.
N. Sí siempre tocas algo nuevo, lo normal es que te siga gente nueva, gente más joven. También nos gusta mucho la gente mayor. Con 20 años buscábamos a la gente de 40. Hay gente mayor que se disfraza de joven para llegar a los jóvenes, pero como nosotros no tenemos ninguna intención ni ningún interés en llegar a los jóvenes… si llegamos a ellos es porque realmente les interesamos. Pero no hacemos nada para llegar a nadie en concreto.

Resultáis muy cercanos para la gente, el público os quiere mucho…
A. Hombre habrá de todo.
N. Pues yo creo, sin falsas humildades, que somos realmente admirables porque hemos tenido una carrera más o menos consecuente, no venimos del pasado. Yo admiro a artistas como Raphael, que está tocando en un teatro, llenándolo todos los días y sacando discos.
A. Para mí es muy tonto, por ejemplo, el que saca un disco nuevo, que no se vende especialmente y basa los conciertos en hacer hits y claro, todo el mundo encantado… Pues chico, qué poco confías en tus cualidades actuales, defiende tu trabajo de ahora o no saques trabajos nuevos, tú dedícate a hacer el show como Karina… pero no despotriques de Karina y digas que es una insulsa, porque tú eres igual que Karina. Una vez nos llamaron para hacer los felices 80. No teníamos compañía de discos y dijimos que no. Nos dijeron que éramos unos soberbios, que «ahora que no sois nadie, que nadie sabe quiénes sois… y os estamos dando la oportunidad de ganar muchísimo dinero». Dijimos, «pues tanto gusto». Es una apuesta que haces por ti. Ese es un ejemplo de rencor, cada 50.000 que se venden de Fangoria, me acuerdo de aquella persona… como vale… que teníamos que haber hecho los felices 80 ¿no? Con esos pringaos y estar tocando esas canciones ¿no? Vale, es la realidad…

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