Texto de de Javier Luna Roldán
Adolfo Maldonado es Indígena. Tras años de estar detrás de una batería, decidió que era el momento de pasar a primera fila. Aprendió a tocar la guitarra y apostó por saciar su apetito de compositor dando forma, hace tres años, a su primer trabajo de corta duración.
Bajo el título, Dos manos izquierdas –referencia a la imperfección humana–, nos acerca ahora once nuevas canciones. Además de la percusión, usa una guitarra acústica y su propia voz como hilos conductores de una historia cantada a través de heterogéneos estilos.
Grabado por Andreu Muntaner ‘Lobo’ –quien también decide dejar una huella musical con su armónica, el piano y variadas voces– en el Rock Palace de Madrid, puede presumir de calidad instrumental. Compensa así alguna deficiencia de mezcla y masterización que desplazan, en ocasiones, a un segundo plano, la voz y esenciales detalles. Las guitarras de Fernando Palmero brillan y demuestran una gran capacidad de adaptación, en un álbum donde la variedad de estilos resume una intencionalidad espontánea en su mensaje. Tango, rumba, rocanrol, folk, country y blues. Mezclados pero no revueltos, ponen la banda sonora a unas letras fácilmente estimables. Hay sorpresa en el último corte.
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