José Ricardo Morales a escena


Texto de Chantal Poch
Fotos: marcosGpunto

Durante los meses de abril y mayo aquellos que se encuentren en Madrid tendrán la oportunidad de conocer a un dramaturgo no muy publicitado habitualmente: el Centro Nacional Dramático dedica un ciclo a José Ricardo Morales.

Exiliado durante la Guerra Civil a bordo del Winnipeg, el barco que Neruda fletó para sacar de Francia a los refugiados españoles, este autor –que ronda el siglo– pese a ser de origen valenciano, está íntimamente asociado con Chile. Es miembro de su Academia de la Lengua, que lo ha postulado cuatro veces para el Premio Cervantes. Se define por un estilo que podríamos catalogar como absurdo, cercano a las creaciones de Valle-Inclán o Mihura, entre otros.

Las obras elegidas para la ocasión comparten el formato de cámara. El propio autor alaba la concreción de este tipo de teatro y le atribuye el mérito de obligar a los dramaturgos a sacar el máximo partido posible de cada uno de sus «instrumentos»: «El teatro hecho de obras consideradas menores trae consigo las mayores invenciones concebibles, como puede comprobarse en varios de los autores más significativos del presente». El ciclo a continuación:

La corrupción al alcance de todos y Las horas contadas
Hasta 13/04
En La corrupción al alcance de todos (1995), una industria pretende suprimir la corrupción mediante la técnica de la momificación. Este recurso, claro está, no servirá de nada, y acabará generando más corrupción. Toda una reflexión sobre la incapacidad de la humanidad de superar obstáculos sin generarse nuevos problemas que hoy más que nunca merece una revisión.

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Las horas contadas (1967), por su parte, pone en jaque al espectador cuestionando la futilidad del teatro. A través de la reversión, el público se ve convertido en actor incapaz de distraerse de su vida con un espectáculo.

Ambas obras serán dirigidas por Víctor Velasco, cuya mejor credencial es su montaje El chico de la última fila de Juan Mayorga ganadora de múltiples e importantes premios en 2012.

Sobre algunas especies en vía de extinción
23/04-04/05
Escrita hace siete años, esta obra denuncia como la mayoría de las de José Ricardo Morales la tecnificación de nuestros entornos y la presenta como síntoma y causa a la vez de la deshumanización, siempre a partir de lo absurdo que le acostumbra a acompañar.

La encargada de dirigir la obra será la joven Aitana Galán, y encabezarán el reparto Lucía Barrado –participante en adaptaciones de Sartre o Weiss y conocida por sus recientes participaciones en la serie Con el culo al aire– y Vicente Colomar –parte del elenco de una pequeña joya del cine como es La caja Kovak y de producciones de Shakespeare, Lope de Vega o Calderón.

Oficio de tinieblas
14-25/05
La más antigua de las obras representadas en el ciclo –escrita en 1966–, pero quizás también la más interesante.

El autor cuenta que con ella quiso originar un verdadero «antiteatro», cosa que cumplió si tenemos en cuenta que el griego «thea» significa «visión» y que esta pieza se desarrolla en la completa oscuridad, un recurso repetido por autores de la talla de Beckett, por ejemplo.
Llevada al escenario por Salva Bolta, especialista en teatro absurdo como atestiguan sus anteriores producciones. El reducidísimo reparto estará únicamente formado por el actor Manuel de Blas, Premio Nacional de Teatro que ha participado en más de 200 producciones teatrales y audiovisuales, de entre las que cabe destacar su experimentada trayectoria alrededor de obras de Valle-Inclán, Beckett y Eurípides.

Más información sobre el ciclo: http://cdn.mcu.es/

Lee este reportaje en la versión impresa de ExPERPENTO (abril-mayo 2014)

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