LAS 13 ROSAS


Texto de Galo Martín

Una demostración de fuerza e instauración de un régimen sostenido bajo los pilares del miedo por parte de los vencedores es lo que sucede después de una guerra. Se le conoce como posguerra y sesga más vidas que el propio enfrentamiento. Con los totalitarismos no hay mayor pecado que tener tus propias ideas y que éstas sean diferentes a las impuestas.

Con la caída de Madrid el 1 de Abril de 1939 del lado de las tropas nacionales termina la Guerra Civil española. Sólo se castigarán los crímenes de sangre, dicen los vencedores. La represión, es una venganza que pagarán con su muerte inocentes, bajo la sospecha de ser librepensadores contra el nuevo régimen impuesto por la dialéctica de las armas. Entre las muchas víctimas hay 13 niñas, las 13 rosas, bajo la acusación de confabular contra el régimen. La búsqueda de culpables habla del miedo del vencedor. ¿A qué teme? Quizás a que un día pague sus ofensas y no delante de un pelotón de fusilamiento, como  las protagonistas, sino con el recuerdo para la eternidad de los supervivientes.
La película no pretende adoctrinar al espectador. Es una narración fiel de unos hechos verídicos. El drama que se experimenta al visionar el largometraje es fruto de su estructura. Conocer el final de las jóvenes protagonistas mientras descubrimos su vida cotidiana, enfatiza la sensación de repulsa a los hechos que se exponen. La delicadeza del metraje se manifiesta en el hecho de que uno se imagina, pero no llega a ver con sus propios ojos, el sufrimiento que padecieron las 13 rosas.

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