HASTA 03/05/2010. EDIF. JERÓNIMOS. MUSEO DEL PRADO. MADRID
Texto de Covadonga CARRASCO
Imagen: Detalle de Las meninas de Picasso. Richard Hamilton. Estampa definitiva (prueba de artista AP 1/16). Aguafuerte, aguatinta al azúcar, barniz blando, grabado de puntos, ruleta, punta seca y bruñidor, 750 x 570 mm. 1973. Colección del artista
Cuando supimos que iba a exponerse en el Museo Nacional del Prado Las Meninas de Hamilton vimos la oportunidad de hablar con Manuela B. Mena, comisaria de la exposición y una de las personas que más sabe de arte en el ámbito internacional. Lo mejor de esta charla fue la pasión, la ternura y el cariño con el que nos explicó todo. Hemos tenido el privilegio de que alguien como ella nos contara, con total sencillez, los detalles de esta exposición frente a la obra que la protagoniza. Os trasladamos parte de sus reflexiones.
Los primeros pasos de la exposición
«Esta idea surge hace mucho tiempo, en el año 2002, cuando llegó el nuevo director al Museo del Prado. Quería reunir todo el material artístico en relación a Las Meninas. Me habló de Hamilton porque vio en mi despacho una postal que me había mandado el artista hace años en agradecimiento por haber podido pasar a disfrutar de la exposición de Velázquez».
«Hablé con Hamilton, el tiempo pasaba, hasta que el año pasado regresó a Madrid, porque estaba colaborando con Ferrán Adriá para el Bulli. Se acercó al Prado, preguntó por mí y estuvimos charlando. Pensamos que sería interesante colocar todos los dibujos. Sería la primera vez en la que se podría disfrutar de todo el proceso de creación. Quedamos en que se lo diría al director y pensé que como esta exposición era más acorde con un Museo de Arte Contemporáneo, si lo uníamos a lo que habían hecho Goya y Picasso, con un mismo esfuerzo en la recreación de Las Meninas, podía ser aún más interesante y tener mucha más coherencia» (…) «Al director y a Hamilton les pareció una excelente idea y finalmente se logró el objetivo. A pesar de ser una exposición pequeña ha sido muy laboriosa, pero resulta preciosa».
Cuatro artistas y Las Meninas
«Las Meninas son una obra fundamental, es la obra más importante de la historia de la pintura. Lo dicen todos desde el siglo XVII. El primero fue Lucas Giordano, que lo considera como el resumen máximo de todo lo que se había hecho hasta entonces, en términos de espacio, en relación a la luz, la tipología, el significado, etc. A pesar de la influencia de Las Meninas en las obras de Lucas Giordano, no es hasta el siglo XVIII, con Goya, cuando se lleva a cabo una copia. Comienza como eso, pero el artista convierte la obra en un Goya. Dejan de ser Las Meninas para adquirir su personalidad, con tintes políticos, la intromisión del poder, un misterio, deja de ser un palacio para convertirse en un caserón, la niña luminosa y aislada está rodeada de unos seres a los que Goya cambia su fisonomía. Les dota de una sensación de inseguridad e incluso de miedo… ¿qué le van a hacer a la niña?, ¿qué es lo que está pasando?».
«Ya en el siglo XX, cuando pueden verlo en el Museo del Prado, artistas como Manet comienzan a coger cosas del cuadro. Picasso se enfrenta a la variación de una forma moderna, pelea con el cuadro para sacar el máximo de si mismo, del arte y de la sociedad del momento. No sólo se enfrenta a un problema estético, en realidad se está enfrentando a su propio país».
«Hamilton es probablemente el que más se pelea con Las Meninas, intentando sacar algo nuevo en el plano del arte contemporáneo. Considerado el auténtico padre del Pop Art, Hamilton mantiene una lucha importante para que el arte esté al alcance de cualquier persona y que pueda disfrutarlo en su casa. Hamilton se encarga de fundir al mayor artista del siglo XX a través de la obra de otro grande, Velázquez».
Hamilton
«Richard Hamilton incorpora además en el texto del catálogo a Joyce que siempre estuvo muy interesado en el lenguaje de la obra de Picasso, de ahí que se coloque el buey en lugar del perro, cogiendo Las Meninas como esa teología de Picasso, pasando por todas las etapas del artista, desde el periodo africano hasta la etapa rosa, todos sus estilos están presentes».
«Al mismo tiempo y según Hamilton es una lucha de virtuosismo técnico, se encuentran todas las técnicas de grabado que se pueden meter en una plancha, como homenaje a Picasso que fue un excelente grabador. (…) Utilizó al mismo maestro grabador que trabajó con Picasso, a Aldo Crommelynck y que además de conocer a la perfección la técnica que usaba el artista malagueño, guió los pasos de Hamilton para conseguir este maravilloso resultado».
«Goya también se pasó horas buscando la temperatura ideal, la perfección a la hora de elaborar su recreación de Las Meninas. Una obra que resultó incomprensible para su tiempo».
Una exposición en el Prado
«Hay un detalle que probablemente nadie note, pero las paredes, son de un color especial, estuvimos mezclándolo aquí con el pintor, yo quería conseguir un blanco en el que las obras resaltaran, mezclándolo con gotas de rojo y azul para lograrlo. Sin embargo, el techo es distinto, un poco más oscuro, para que en este tipo de espacio no se te vaya la vista hacia arriba, al igual que los muros, que aunque no lo parezcan son del mismo tono del techo».
«En cuanto a Las Meninas de Velázquez, no hemos puesto una reproducción en color, sino que hemos continuado con la norma de la exposición, en monocromo. Es una albúmina, no existe negativo es el propio papel en el que queda impresa la foto. Fue realizada por Laurent, un fotógrafo francés del año 1880, delicadísima, con ese toque artesanal, más sensible que un negativo».
«Goya se acercó con sus obras a la fotografía. Por tan solo dos años no logró conocerla, sin embargo, si esto hubiera sido posible tendríamos cosas increíbles de este gran artista».