Texto de Reyes M.
2022, España
Dirigida por Alejandro Rojas y Juan Sebastián Vásquez
Con Bruna Cusí, Alberto Ammann, Laura Gómez, Ben Temple
Diego es un urbanista venezolano y Elena es una bailarina catalana. Viajan desde España con los visados aprobados, para comenzar una nueva vida en los Estados Unidos, siempre y cuando les dejen pasar la frontera. Desde el control, son conducidos a una sala de inspección donde son interrogados exhaustivamente. Esta es la premisa.
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Alejandro Rojas y Juan Sebastián Vásquez son venezolanos, guionistas y directores de esta película basada en las experiencias propias y en las de personas conocidas. Por tanto, lo que nos cuentan es lo que sucede allí donde, por nuestra condición de europeos, posiblemente nunca vayamos. Lo que descubrimos es una primera sala de espera llena de personas negras, con rasgos latinos o árabes; y lo segundo, un despacho en el que van a ser sometidos a un riguroso cuestionario. Repetimos que ninguna de las escenas que nos muestran son invenciones, no estamos ante un homenaje a El proceso de Kafka: las preguntas son reales.
La película contó con un presupuesto de seiscientos mil euros, un guión perfecto y con Bruna Cusí y Alberto Ammann en los papeles protagonistas. También cuenta con una impecable actuación de Laura Gómez —actriz y directora dominicana a la que muchas situamos en el papel de Blanca en Orange is the new black— haciendo las preguntas. Funciona como una obra de teatro —me viene a la cabeza El método Grönholm— con la peculiaridad de que la cámara nos acerca a las miradas, los gestos y reacciones de las actrices y actores.
A través de una fórmula muy efectiva, la tensión de las escenas traspasan la pantalla: el interrogatorio es para descubrir si los protagonistas tienen algo que ocultar y tan violento es que, hasta ellos (y el público), acaban por creer que quizás sí tengan algo que ocultar(se). El tema que trata es la deshumanización de un sistema segregacionista per se, y también nos ofrece dos actitudes ante una misma situación: la sumisión de quien teme, frente a la insurrección de quien sin saberlo, vive con privilegios. El final es brutal.
En la intrahistoria de la producción leemos que Upon Entry fue rechazada por casi todas las plataformas y festivales como Sundance. Parecía que quedaría ahí, sin pena ni gloria, hasta que comenzaron a llegar las nominaciones a los Gaudí (Premi Gaudí al Mejor Guión), a los Goya, a los Feroz (Premio Feroz al Mejor Guión Original), a los Forqué, etcétera y las participaciones en festivales como Málaga, San Sebastián, el Festival South by Southwest en Austin (Texas) o el Festival de Shanghái. En Filmin se convirtió en uno de los grandes estrenos del 2023, y cuando llegó a salas tuvo un notable éxito. La guinda en las nominaciones —que quizás no se han convertido en premios porque las otras pelis eran más pomposas— la encontramos en los Independent Spirit Awards: Upon Entry es la primera película española que obtiene tres nominaciones a los llamados Oscar del cine independiente.
