Entrevista de Reyes Muñoz
La revista Experpento, expone que el pasado 31/03/2004 se estrenó en la tele pública una nueva serie en la que participan, entre otros, el actor argentino Leonardo Sbaraglia y el prestigioso Emilio Gutiérrez Caba. El objetivo de Al filo de la ley es, según algunos testigos, llevarse al huerto a un buen número de telespectadores españoles, que se debaten entre ver a unos cuantos oligofrénicos encerrados en una casa, a un tipo buscando a gente perdida en Estados Unidos o la citada serie. Para cotejar las pruebas, las autoridades competentes llaman a declarar a Natalia Verbeke, otra de las implicadas en este serial de ficción en el que se mezcla gente guapa, lenguaje judicial y problemática social variada.
Nacida en Buenos Aires y con residencia en España, Natalia Verbeke ha estado implicada hasta el cuello en casos como El hijo de la novia, El otro lado de la cama, o Días de fútbol. En un sumario cerrado por falta de pruebas, la pudimos ver en El pantano y tras algún anuncio en el que descubríamos lo que llevaba en su bolso, vuelve a estar envuelta en un serial televisivo. Como atenuantes, cuenta con el talento y la belleza, y como agravantes destacamos… su cercanía a Leonardo Sbaraglia… y su belleza otra vez.
Empezaste en el teatro, tu carrera se disparó en lo relativo al cine y ahora das el salto a la televisión… ¿cuál es para ti la disciplina más difícil?
Pues no sabría decirte. Cada una tiene lo suyo. El teatro a lo mejor es mucho más gratificante, porque el público está contigo, te anima y te sube la adrenalina, pero tiene la dificultad de que, como actriz, estás tú sola y tienes que desenvolverte. En el cine, tienes que estar siempre a punto. Esto no es Hollywood, donde puedes grabar mil veces y esto te obliga a ir en cada toma a muerte, a estar muy, muy concentrado para que los resultados sean buenos en poco tiempo. En la tele va todo muy rápido y además tienes que enfrentarte a mil cosas distintas cada día que pasa.
Parece que la tele da una popularidad que no tiene el cine y menos aún el teatro…muchos artistas dicen que temen perder esa especie de anonimato a medias ¿cuál es tu caso?
Yo el anonimato hace tiempo que lo perdí, pero lo llevo muy bien porque tampoco nadie te trata mal. Al menos en mi caso, la gente que me ha reconocido por la calle y se ha acercado a mí, ha sido muy amable y lo ha hecho con mucho respeto. Además, esto no deja de ser una parte más de mi trabajo y lo tengo asumido.
Porque además, tú has sufrido las garras del corazón en propia piel… ¿es posible zafarse de la persecución o el final lo ponen ellos?
Yo creo que tú pones bastante el límite. Evidentemente, yo no puedo controlar si me están grabando en la calle, o en la playa… Pero creo que si no vendo exclusivas, que si no contesto a preguntas sobre mi vida privada, no podrán decir mucho más de mí, a no ser que se lo inventen.
¿Cómo afrontas esta etapa de Al filo de la ley? que por otro lado tiene una estética muy cinematográfica…
No sólo la imagen es cinematográfica, también lo es en la forma en la que estamos grabando, por lo tanto es mucho más fácil tanto para Leonardo como para mí, que venimos del cine. También son muchas horas grabando como en el cine, la colocación de la luz es muy similar, el trabajo de encuadre… evidentemente, todo esto a mí me ayuda mucho.
¿Quizás es también una oportunidad para trabajar con actores de la talla y experiencia de Emilio Gutiérrez Caba… ¿no?
Exacto. Yo la verdad es que estoy muy contenta con él porque he visto que hay química. Nos lo pasamos muy bien en el rodaje. Otra cosa maravillosa que tiene la serie es que me da la oportunidad de conocer a muchísimos actores, porque en cada capítulo hay un montón de gente nueva. Estoy conociendo actores estupendos.
Leonardo Sbaraglia es otra de las estrellas de esta serie, y para muchos, tenerlo cerquita sería un hito… ¿cómo es en el terreno profesional?
La verdad es que estoy encantada con él. Creo que es muy buena persona, muy buena gente y, sobretodo, muy buen compañero. Me llevo muy bien con él y cada día comentamos cositas que podemos cambiar para que la serie quede mejor. Hay mucha conversación, mucho diálogo.
Una de las películas en las que has participado el El hijo de la novia, supongo que muy importante en tu carrera… tú naciste en Argentina y viviste allí gran parte de tu infancia… ¿contribuyó esto a que te dieran el papel o no tiene nada que ver?
No tiene nada que ver. Campanella vio mis trabajos, hablamos y creo que vio que yo podía interpretar el personaje de Nati y, simplemente, me dio el papel.
Otro de los filmes en los que has participado fue el El otro lado de la cama. Yo tengo una curiosidad… ¿mientras la rodabais os imaginabais que iba a tener el éxito que finalmente tuvo?
No. Nosotros confiábamos muchísimo en la película, porque nos encantaba el guión y como éramos un grupo de amigos, pensábamos que nos lo íbamos a pasar muy bien. Nosotros apostamos por el musical, porque parte de la producción no tenía nada claro lo de los números musicales. Lo hicimos con muchísima ilusión, sin pensar en ningún momento que iba a tener el éxito que luego tuvo.
Fuiste seleccionada en el año 2000 en el Festival Internacional de Berlín, en la sección de «Shooting Stars» y en 2001 te nominaron como mejor actriz revelación en los premios BIFA. Llegar a todo esto es fruto del azar, del trabajo, del talento, o de todo junto…
Es una mezcla de todo. Evidentemente, el talento es un 10% del actor y el 90% restante es el trabajo. Un actor no puede permitirse pensar en la suerte o incluso que con el poco talento que pueda tener, pensar que con eso va a bastar. Para mí, sin duda alguna, lo más importante es el trabajo, evidentemente, también te tiene que gustar y, por supuesto, tener un poco de talento, porque si esto no es así, por mucho que trabajes, no vas a ninguna parte.
Tú has trabajado fuera de nuestras fronteras y parece que para muchos actores una de las grandes metas es triunfar en Hollywood y, a veces, a cualquier precio ¿Es tu caso o prefieres lo bueno conocido que lo malo por conocer?
Ni lo uno ni lo otro. Mi meta como actriz no es que me contraten en Hollywood, sino hacer lo que me gusta, primero, y segundo, tener el privilegio de que me ofrezcan buenos papeles. En cuanto a lo demás, me da igual que sea aquí, en Japón o en Hollywood. Pero yo no tengo intención de ir allí a hacer mi carrera. Pero claro, si me llaman y me dicen, tengo un buen papel para ti… estaría encantada con la idea.
¿La serie es un paréntesis en tu carrera o piensas seguir haciendo cine? Porque al final esto te debe robar un montón de tiempo para otro tipo de proyectos…
Claro. Pero es una elección que he tenido que hacer porque a mí me apetecía muchísimo participar en la serie. Me gustan los guiones y tampoco lo veo como un parón a la hora de hacer cine, porque me permiten rodar. Así que yo sigo leyendo guiones de cine a la vez que ruedo la serie.
¿Puedes hablarnos de algún proyecto futuro?
Mi proyecto hasta junio es la serie, así que estoy sólo leyendo y decidiendo sobre qué será lo próximo.