Vetusta Morla: «Mapas»


Entrevista de Covadonga Carrasco
Fotografías cortesía de Vetusta Morla

Teníamos muchas ganas de volver a escucharlos, pero sobre todo de darnos cuenta de que siguen sintiendo la misma emoción que con el primer disco. Que siguen siendo seis personas que aman la música por encima de todo, y que quieren, mediante Mapas enseñarnos su forma de vivir la música, sin la que probablemente el mundo sería mucho menos agradable. Hablamos con Pucho y con Guille, un auténtico placer y Mapas un gran trabajo…

Después de todo el tiempo que nos habéis hecho esperar… ¿Cómo veis el resultado de Mapas?

Guille: La verdad es que estamos muy convencidos de lo que hemos hecho, del trabajo de la «caverna», ahora lo que toca es mostrarlo y disfrutarlo con el público. La forma ya la tiene, así que ahora muy relajados con el trabajo que hemos hecho hasta aquí.

¿Sentís que habéis experimentado un cambio? Incluso en la relación entre vosotros…

Pucho: Estamos tan metidos en lo que estamos haciendo que probablemente esos cambios los verá la gente desde fuera. Pero sentimos que somos iguales. Está claro que nuestras vidas ya no lo son, la gira de Un día en el mundo las cambió para siempre. Antes teníamos nuestros trabajos, y hacíamos encaje de bolillos con ambas ocupaciones, ahora tenemos uno, que es el que hemos deseado siempre, pero en cuestiones personales, creo que seguimos siendo iguales.
El éxito no nos ha cambiado. Éxito es lo que hay fuera, no lo que llevas por dentro.


Sobre Mapas

«En el primer disco las letras eran mucho más ambiguas, no sabíamos lo que iba a suceder, así que eran letras de futuros futuribles, sin saber por dónde saldría la cosa y con Mapas ya hemos vivido una gira, hemos tenido experiencias que nos han servido para crearlo. Es un disco mucho más objetual de cosas, no tan ambiguo como el anterior y eso puede provocar la sensación que tienes tú, de ser más luminoso».

Pucho

«En Un día en el mundo había muchas cuentas pendientes, y en Mapas gran parte ya están saldadas. Está escrito desde una mayor serenidad. Igual que en el anterior todas partían de la oscuridad, aunque siempre había cierta luz, en estas no hay tanto recorrido, tienen mucho más que ver con el presente. El contexto en el que nos encontramos también, no sólo a nivel profesional sino personal, tiene mucho que ver. El futuro del que hablábamos antes se ha convertido en un presente, algo desastroso en ocasiones, y es una invitación a abrazarlo con sus medallas y sus arañazos, como dice uno de los temas, con todo. Cada premio, cada regalo, también trae cosas negativas pero no por ello vamos a dejar de desearlo».

Guille

Mucha gente se refiere a vuestras letras como poesía… ¿Qué os parece?

Pucho: Qué bello…

¿Los poetas del «Indie»?

Pucho y Guille: Poetas, poetas…

Pucho: Sí es cierto que las canciones tienen una fuerte carga poética, tratamos de crear ambientes, paisajes, a través de personajes, de cosas, de momentos. Dejamos abierta la puerta y que cada uno se haga su «mapa» mental de lo que le sugiere.

Guille: Cuando te pones a hacer una canción, no te pones a hacerlo creando la letra y la música por separado, no lo piensas así. Una de las cosas complicadas que tiene la poesía es la síntesis. Con pocas palabras intento exponer o explicar un pensamiento muy grande. Una canción al final es eso, tres minutos en los que tienes que contarlo todo y no siempre porque lo digas todo puede quedar mejor, muchas veces es mejor sugerir o trazar un escenario, o que quién lo escuche se sienta partícipe. Las canciones no son conceptos disociados, la música y la letra van unidas siempre, aunque leas la letra siempre te va a llevar a la música. Por eso no creo que sea poesía en el sentido estricto de la palabra. La música es un impacto que tiene una parte poética sí, pero también tiene una parte rítmica, otra «adrenalítica», es una sensación general.
Pucho: Pero es una canción. Es como la polémica que surgió con Dylan, cuando le querían dar el Nobel, que decía: «no soy poeta».

Guille: Hacemos canciones. No somos poetas.

Vamos a definir qué es el «Indie»…

Guille: ¿Voy pidiendo la comida?

Hace unos meses los chicos de Zoé lo definieron de manera muy sencilla…

Pucho: ¡Lo de las zapatillas! Lo leí hace poco… «Indie es el que lleva Converse»… curioso… ninguno de nosotros usamos Converse…

Está desvirtuado…

Guille: Totalmente.

¿Tenéis la sensación de que ese término no tiene un uso demasiado coherente? A vosotros después del éxito del primer disco, algunos fans han dejado de «seguiros» porque ahora le llegáis a más gente. Erais suyos y ahora sois también de otros…

Guille: Esto del «Indie» es un gran cajón desastre donde se mezcla todo. Nosotros no hemos querido ser nunca indies. Hemos querido hacer canciones y tener independencia a la hora de hacerlas. Hacemos lo que queremos, como queremos y compartimos nuestra música con el público a nuestra manera.

La etiqueta Indie… tienes la etiqueta que te ponen en el Corte Inglés, o quien venda esas cosas. Que es un poco a lo que se referirían los Zoé.

El que tenga esa duda, que sea el que se encargue de definirlo, a nosotros desde luego no nos sirve para nada.
Además lo que pasa siempre con estos movimientos es que cuando una revista, un señor o un centro comercial se empeña en etiquetar, se pierden matices. No creo ni siquiera que exista un movimiento Indie en España: hay bandas que trabajan en un local. Visto que la industria tradicional se ha metido un coscorrón muy grande y la gente ya no va a conciertos de «marca» y no se venden tantos discos, de pronto se crea una masa que va a festivales a ver a gente que tiene un nexo. Pero eso no es el Indie, ni el «msnein».

Pucho: Cada estilo es diferente, pero se han empeñado en llamarlo Indie… Yo no estoy muy de acuerdo, la verdad. Es un poco lo que le pasó Fuencarral, empezaron tiendas pequeñitas muy curiosas y era lo más «underground», pero al final el corporativismo descubre un foco y se convierte en una de las tiendas más caras de España… Pues esto es lo mismo pero con el Indie.

Guille: En cuanto al tema de la posesión…. Hay mucho concepto posesivo de los gustos. Tenemos algo exclusivo, eso sí, lo compartimos por lo menos con dos o tres porque sino es un rollo… pero cuanto más exclusivos seamos, más guays y más valor le damos a ese objeto de deseo. En cuanto ese objeto de deseo se comparte con más gente, como somos cainitas, lo machacamos. Es lo que pasa con los vecinos: mira qué coche se ha comprado, algo estará haciendo mal…

En cuanto al tema festivales, que sois expertos… ¿Cómo pinta el verano?

Pucho: Vamos a hacer mezcla de festivales y salas.
Guille: Este año vamos a hacer menos festivales que otros años ¿no?
Pucho: Sí. No hay tantos…

Los festivales

«Las bandas con las que compartimos cartel o somos amigos, o nos conocemos o hemos hecho colaboraciones y eso crea un ambiente de compañerismo laboral que antes no existía. Hay menos endiosamiento porque hay un contacto más directo. Terminas tu concierto y te bajas a ver el de otro en contacto con el público. Hay una relación mucho más horizontal entre todos los que forman el negocio. Juanma lo dijo en la entrevista de Rolling Stone de una forma muy clara: «No puedes vivir solo de tu talento». El genio aislado y tortuoso que se lanza desde los hoteles a la piscina no tiene cabida. Además de tu talento, tu trabajo, necesitas tener empatía y asertividad con la gente que te rodea. Que hoy estás aquí y mañana quién sabe. Y eso va desde firmar discos a las redes sociales que antes no existían y que desmitifican de alguna manera y hacen que el músico de hoy en día no sea un tipo torturado y asocial sino que se relaciona con la gente, con el público e incluso con sus compañeros»

Guille

Hasta hace no muchos años había tres festivales masificados y ahora hay mil y masificados también ¿qué pasa?

Guille: Esto habría que verlo con números delante. Este es el momento en el que la gente ha consumido más música, la última década, gracias a Internet. Probablemente la afluencia de público es también la mayor época. Si eso lo unes a que se saca mucho dinero y que en este país había mucho dinero que «enladrillar»…

Pucho: Y las marcas de cerveza no pueden hacer otra publicidad…

Guille: Pues llegamos a la interesante conclusión de que mucha gente sale ganando. Esto genera una situación en la que tanto el público, la banda y la prensa forman parte de lo mismo.

 

¿Qué tiene que tener un festival para que vayáis?

Pucho: No hay mucha diferencia, unos son más grandes y otros más pequeños. Hasta que no vas, no lo sabes.

Guille: Hay gente con la que da gusto trabajar, que es muy profesional, por el entorno, y también hay festivales que…

Pucho: También hay mucho festival de estos de «burbuja inmobiliaria» que… tela… No había por donde cogerlo.
Habéis colgado el disco en la web para que todo el mundo pueda escucharlo…

Pucho: Lo hicimos también con Un día en el mundo en MySpace, pero esta vez lo hemos hecho en la web. Es un mero canal de distribución, como otro. Una manera de lanzarlo muy democrática para que luego fueran saliendo poco a poco los formatos. Lo teníamos claro. Teníamos también conciertos programados y era una forma de soltar al mundo la criatura…

¿Qué os hemos hecho en Madrid para que de momento sólo toquéis en El Día de la Música?

Pucho: Ahhhhhhhhhhhhhhhhh

Guille: Ya estamos… eso es un mito…

Pucho: Llegarán más fechas…

Guille: Ese día es el día de la presentación del disco. Es un concierto largo.

Pucho: Será un buen show.

Guille: ¿Cómo vamos a abandonar Madrid?

Pucho: En Barcelona son cuatro fechas, pero vamos y nos volvemos. Aquí como estamos todos los días, es más fácil.
Guille: Madrid tiene que currar en cuestión de salas…

Pucho: Hay muy buenas salas medianas y pequeñas, cosa de la que Barcelona carece. Pero en cuestión de salas con un aforo más amplio… hay bastante escasez y precariedad.

Habéis estado haciendo un montón de conciertos en México y en Argentina…

Pucho: Sí, bueno, vamos y venimos, no nos quedamos allí. Son mercados que estamos descubriendo y que son muy grandes, por lo que hay que insistir mucho y dar pequeñas píldoras para darte a conocer. En España al fin y al cabo, somos pocos y siempre te gusta llegar a más gente.

¿Encontráis diferencias en el público?

Guille: En Europa parece que estamos de vuelta de todo. Hay un cinismo implantando que parece inamovible. Allí es otra cosa y no sólo en los conciertos. Es un tópico pero es cierto que es un continente muy joven. Los cambios son posibles allí, la mentalidad de la gente es diferente.

Pucho: Están menos contaminados por el Imperio.

Guille: De allí venimos con mucha energía… Y llegas aquí y parece que todo el mundo está enfadado. Suceden cosas horribles allí, pero también cosas maravillosas.

Pucho: Para mí ir a un concierto es una ceremonia. Aquí escuchas que la gente va a un concierto porque les han dicho que tal… la excusa es el concierto, porque en realidad lo que quieren es tomarse una caña con un colega.

Guille: Allí la fidelidad que tienen por bandas que entran en sus vidas es brutal, también con grupos de aquí de hace muchos años. La gente los tiene muy dentro. Hay un componente de agradecimiento también, como si ya que te tomas la molestia de ir hasta allí, ellos te lo agradecen. Nos toca el gordo cada vez que nos dicen que nos vamos para allá. Es una sensación maravillosa, el agradecimiento es nuestro.

No hagáis la definición tipo del disco…

Pucho: ¡Pero si es que es la que hay!

Guille: Pregunta cosas originales…

Igual es lo que la gente quiere leer…

Guille: Ah pues nosotros decimos lo que la gente quiere escuchar…

Pucho: ¿Quién te dice qué es eso lo que la gente quiere saber? A lo mejor quieren saber otras cosas…

Ya, y a lo mejor hay cosas que vosotros no queréis contestar…

Guille: No, no… pregunta…

Pucho: También, también…

«Mapas» es una canción que da una dosis de energía grande y…

Guille: «Mapas» es también una canción oscura. Depende del día que te la pongas… Por eso no creo que Mapas sea un disco positivo y Un día en el mundo triste y oscuro. Tendríamos que tener esta entrevista en un mes, a ver si sigues pensando lo mismo…

Pucho: En todas las canciones hay otra cara, una de la canciones lo dice: «la otra cara de la Luna»… Tiene de los dos puntos, de medallas y arañazos. No es un disco para los tiempos que corren, que va todo muy rápido… Es un disco de escuchar… A ver qué pasa de aquí a un mes, qué percepción tienes…

Guille: No nos hemos planteado nada. Muchas de estas cosas las reflexionas cuando haces entrevistas. Mientras estás haciendo canciones no lo piensas. Nosotros durante este tiempo nos hemos sentido unos privilegiados absolutos, trabajando en lo que nos gusta, con nuestros amigos, viviendo una situación general en la que todo el mundo está muy mal. Tenemos nuestras cosas buenas, nuestras cosas malas y las aceptamos y con ellas vamos adelante. Esa es la percepción que yo tengo de este nuevo trabajo, no sé si estarán en el disco o no, pero si no está, pues mira, lo apunto en la entrevista… Esta respuesta no ha sido nada típica ¿eh?

Ir a la versión “papel” de ExPERPENTO junio de 2011

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