Vicente Martín
¡Vuelve Reznor!. No tuvo bastante con hacer trizas nuestras mentes con sus uñas de nueve pulgadas, que ahora viene dispuesto a llevarse medio alma de sus fans de un bocado con su nuevo With Teeth.
Un sonido disfrazado, tal vez, de minimalismo, pero con sus siniestras componentes que le hicieran tan innovador; los instrumentos se muestran más crudos, unas percusiones más orgánicas, bajos más rock, pasamos de perversiones sexuales y apología de tormentos personales a un contenido más «social», las seductoras atmósferas que envolvían al oyente sumiéndole en un mundo en el que el horror es nuestro mejor «amigo».
¿Reinventar lo ya inventado con tanta genialidad? Es muy difícil. The Hand That Feeds, primer single, nos muestra las atormentadas guitarras distorsionadas por excelencia tipo NIN, reminiscencia puramente industrial herencia de sus anteriores trabajos, ira contenida e impotencia ante un mundo en guerra, aunque oscura, no deja de resultar algo bailable.
Right Where It Belongs y Beside You In Time nos muestran esa melancolía de la que Reznor hizo maravillosamente gala en Hurt. The Collector y Only con unas letras que nos presentan a ese hombre que es Reznor exaltado, triste, pesimista, suicida y a punto de estallar. Getting Smaller es una canción de marcada tendencia rítmica; refleja esa impotencia ante un mundo que gira imparable en una espiral de muerte, sintiendo como imposible el rebelarse ante él.
Desde Pretty Hate Machine a The Fragile, pasando por Downward Spiral, cada disco era más complejo, tanto armónicamente como en sus bases rítmicas y conceptualmente más oscuros, con With Teeth puede que se haya llegado a un cierto estancamiento. No obstante el sonido de Reznor siempre nos sacará del tedio en el que nos vemos sumidos musicalmente para llevarnos como Alicia por el País de los Horrores
