Pecker: «Peso pluma»


Descargar ExPERPENTO 104 / Visualizar ExPERPENTO 104
Entrevista de BiPaul
Fotografía (c) Eduardo Nave cortesía de Maite de Janet de planet

Si suena Pecker en el coche, te sientes como en una película independiente. Las hojas de los árboles bailan y las puestas del sol no te ciegan. Todo parece intrascendente e importante al mismo tiempo. Sucede lo que refleja en «El viaje de Lone Star», el videoclip previo al lanzamiento del Peso pluma.

Para los dolores leves del alma me automedico con Pecker desde que él era «Pequeño». Han pasado casi veinte años desde aquella colaboración con Iván Ferreiro, «Astronauta 7» que lo colocó en la radio y más de doce desde «Me quemas bastante» —«Bimba, ella, tan generosa y bella»—, me dice Raúl. Han pasado siete años desde que se atreviera con el «La, La, La» en Perversiones. Han pasado catorce años desde su tercer disco: uno de los primeros experimentos en la autoproducción musical.

Octavo disco, segundo en crowdfunding. No sé si recuerdas que te entrevistamos por Pecker, tu tercer disco. Nos hablaste de tu miedo a trabajar todo el proceso solo—era un ejemplo del Juan Palomo, raro en aquel momento y habitual hoy en día—. Entiendo que ese vértigo está superado e incluso que te gusta, o ¿sigues temeroso de perder la perspectiva?

Me acuerdo perfectamente, claro. La inercia de mis inicios y el devenir de esta nueva era me han traído hasta aquí. Tengo la sensación de que no sería capaz de hacerlo de otra manera, de soltar las riendas y dejar que otros tomaran las decisiones por mí. Se ha convertido en una necesitad de control sobre cada paso de los innumerables procesos de creación de un disco.

Estoy seguro de que tú vas por libre porque quieres. ¿Qué exploraste con El incendio perfecto que te ha llevado a repetir?

Sobre todo la proximidad y el cariño. El calor de esa gente hermosa que no imaginaba que estaban allí, tan cerca. Y el orgullo de saber que lo que hice era honesto y propio, auténtico de verdad.

«Las copias físicas son anecdóticas, solo para melómanos y fetichistas como yo».

¿La autogestión es internacional o solo es en España? Es decir, ¿tienes distribuidora en Iberoamérica? Porque por allí te movía National Records, ¿no?

Así fue, pero ya no. Ahora es autogestión total. Y es internacional. Si me pides un disco desde Chile (que los hay) o desde China (que también), yo te lo mando. De todas formas ahora todo es distinto, tenemos el streaming que permite disfrutar de la música sin que existan las fronteras. Y esa forma de consumir música es la más relevante, las copias físicas son anecdóticas, solo para melómanos y fetichistas como yo.

¿Qué pasa con tu antigua discográfica que los que no se han ido por libre como tú, se van a otras discográficas?

Lo desconozco. Mi huída tuvo que ver con los números. Ellos no invertían en mi promoción, eso repercutía en que no se vendieran las suficientes copias según sus expectativas y por tanto a la siguiente ocasión no querían invertir tanto en la grabación. Y cada vez todo más pequeño. Y yo quería hacer las cosas de otra forma. Hacer discos más grandes, más serios, con más profundidad. Y me di cuenta de que no los necesitaba.

«Verás los temas que están por llegar…»

Solo he escuchado los tres singles y me ha parecido que si bien son una evolución, también son una revolución al sonido Pecker. Es decir, El incendio perfecto me hacía pensar en sonoridades a lo Brian Eno (y en ti) y este disco me hace pensar solo en ti… ¿Cómo lo ves tú?

Supongo que eso es bueno, ¿no? Entiendo que eso quiere decir que por aquí hay una voz propia, una forma, un estilo personal y reconocible aunque con capacidad de adaptación. ¡Qué bien! Estoy en esa búsqueda, sí. Me gusta. Gracias. Yo no he sido capaz de hacer una valoración todavía. Hoy he recibido el test pressing del vinilo, lo he escuchado del tirón dos veces después de tres meses de oír solo los singles y me ha parecido un disco brutal, con carácter, con experimentación, arriesgado. Verás los temas que están por llegar…

La cosa es que creo que repites estudio (Reno) y productor (Ramiro Nieto). Así que como músico… ¿No dejas meter baza o es que Ramiro Nieto entiende muy bien tus pulsos?

Ramiro es, hoy en día, la única persona que creo que entiende a la perfección qué es lo que quiero hacer. Barajé otras opciones antes de grabar y el único motivo que me hizo decidir fue nuestra conexión sónica, y no hablo de referentes: tenemos gustos comunes, pero escuchamos cosas muy distintas; sino de algo que mantiene nuestra comunicación en continua efervescencia creativa.

«¡Voy allá, que se convierta en un disco!»

Esta evolución-revolución, supongo que tiene que ver con los años raros. ¿Siempre has tenido claro el tono que iba a tener este nuevo trabajo? ¿O hay por ahí un montón de descartes que no encajaron en lo que ha sido finalmente?

Nunca descarto. Quiero decir, no termino una canción si no creo que tiene algo que me atrape. Soy muy austero en eso. Empiezo con una armonía, que me sugiere una melodía. Si me seduce, sigo adelante, si no, paso a otra cosa. Y cuando está totalmente definida comienzo con la letra. Y no paro hasta que me emocione. Eso me puede llevar dos días o dos meses.

Y respondiendo a la primera pregunta: no. No tenía ni idea. De hecho yo no quería hacer otro disco, pero no podía contener mi necesidad de expresarme mediante las canciones. Empecé a escribir durante el confinamiento duro del principio de la pandemia. Y de pronto me encontré con que había un buen puñado de canciones flipantes. Así que me dije, ¡Voy allá, que se convierta en un disco!

«Y es que en el fondo importan “las canciones” mucho más que “los discos”».

Dime qué representan «A los ojos, radiante», «Diente de león» y «Cisne negro» en el disco. ¿Marcan las líneas de Peso pluma o es un disco sin una línea? Más allá de que seas tú su creador.

Yo tengo la sensación de que son tres canciones muy diferentes entre sí en cuanto al tema que tratan y en cuanto al estilo. Y lo que viene todavía lo es más. Por supuesto que hay puntos en común, ahí están para eso mis melodías, mis letras, mi voz…, pero es un disco completamente libre. Tiene que ver con la forma del proceso en el que ha sido creado, yo quería sencillamente componer canciones. En realidad no “quería”, en realidad “tenía que”… Y es que en el fondo importan “las canciones” mucho más que “los discos”.

La entrevista me está quedando larga… y esta pregunta sobra, pero a la oportunidad la pintan calva. ¿Qué piensas de la música Rigoberta Bandini? Y te pregunto porque tú sabes mucho de Eurovisión como vimos en ese Perversiones. Se rumoreó que si «Ay mamá» no fue a Turín fue porque también era un Juan Palomo…

Ella me cae muy bien. Me refiero a que me gusta cómo habla, cómo se explica, su naturalidad…, también me gusta mucho cómo está gestionando su carrera y el discurso que tiene. Pero sin embargo no me acaba de conquistar. La vi este verano en directo y entiendo su éxito. Y me alegro por ello. Y se ha demostrado que no necesitaba en absoluto ir a Eurovisión, algo que por otra parte tiene su doble filo, te puede salir muy bien o muy mal.

¿Disfrutas de los videoclips? Porque serás uno de los artistas con más videoclips de España. Y con esa pregunta me resulta inevitable pensar en aquel maravilloso «Me quemas bastante» y se me encoge el corazón.

He estado tan conectado con la imagen como con la música. Son mis dos pasiones. Estudié cine y foto, y hacer videoclips es mi forma de desarrollar también ese lado, esa disciplina. El rodaje de «Me quemas bastante» es uno de los recuerdos más bonitos que me voy a quedar de esta aventura. Bimba, ella, tan generosa y bella.

También he leído que el disco es una apuesta para el directo… dices que ahora toca desaprender lo aprendido en los tiempos de pandemia… ¿Cómo serán los directos? ¿Temas de este disco? ¿De los anteriores también? ¿Versiones?

Me gustaría hacer todos los temas de Peso pluma, muchos de El incendio perfecto y alguno del resto de discos, esos que la gente más disfruta.

Formas parte de mi vida desde que eras «Pequeño», quizás porque siempre haces temas muy luminosos con los que es fácil sentirse representando. ¿Cómo te sientes al saber que formas parte de la vida de mucha gente y para bien? Eso es así, porque de otra manera el micromecenazgo no te funcionaría.

Jo. Pues eso es lo más bonito de todo. Me llena de felicidad. Cuando uno crea algo, lo que quiere es que alguien lo sienta, lo perciba. Y si consigue además que alguien lo considere propio, entonces llega el éxito. Así que gracias.

Pecker en redes:

 

 

Descargar ExPERPENTO 104 / Visualizar ExPERPENTO 104

Anterior «Contracciones» en el Teatro Pavón
Siguiente Fanáticos tras la tormenta