PECKER


Entrevista de Tania Lobato
http://www.pecker.es/

Da igual que esta misma mañana nos hayamos levantado con el pié izquierdo y el día esté siendo desastroso porque al encender el reproductor, un remolino de canciones alegres y llenas de optimismo iluminan nuestros oídos cual supernova en plena explosión. Y es que el nuevo disco de Raúl Usieto Aquilué, alias Pecker, el tercero en su carrera, es luminoso. Será por la primavera pero, como él mismo afirma, nos gusta «que siempre se vea la luz al otro lado».

Lo primero de todo, me gustaría saber por qué has llamado a tu nuevo álbum «Pecker» si es el tercero.
Sí, suele ser el primero el que se titula con el nombre del grupo o del artista, pero lo mío fue una cuestión de imposición del proceso creativo del disco. En los anteriores conté con colaboradores, fui ayudado. En cambio en este disco me lié y al final me lo hice yo todo, así que me di a mí mismo un homenaje después de todo un año de esfuerzo; por eso se quedó así. De hecho, estuve barajando la posibilidad de seguir ese juego evolutivo que había marcado con los números: El primero «Diez y 1 galaxia», el segundo «2 y las nadadoras». Busqué un posible tres, pero al final no me convenció nada y pensé que lo más lógico era titularlo «Pecker».

Has escrito, producido y arreglado todas las canciones, tocas los instrumentos y cantas … ¿Tú te lo guisas y tú te lo comes?
Pues sí, ese refrán me viene como anillo al dedo. Lo de trabajar así fue por dos cosas. En primer lugar por las complicaciones que hay ahora en esto de la música y la otra por la libertad de poder decidir yo y hacer exactamente lo que me apetecía. El inconveniente es que al no tener el feedback de alguien que trabaje contigo, a veces se pierde la perspectiva. En mi caso, hubo momentos en los que ya no tenía claro si eso estaba bien o no, si me gustaba o no… Pero después de ver el resultado y las opiniones de la gente estoy contentísimo. Sí que he tenido colaboradores pero muy esporádicos… además de mis hermanos y mi mujer, que me apeteció que cantaran en una canción.

Has explicado que este es tu disco más arriesgado, ¿lo crees así?
Sí, sí, porque no he tenido ni prejuicios ni miramientos, he hecho lo que a mí me apetecía sin pensar en los resultados. También lo ha sido a nivel técnico, por primera vez me he atrevido a realizar yo las mezclas, sin estudiar técnicas de sonido ni nada por el estilo, simplemente con lo que había aprendido en los dos discos anteriores. Ha sido casi, casi una osadía. Tenía pánico.

Los anteriores discos los grabaste con una división de Warner España, en cambio éste lo has grabado directamente con Warner. ¿Por qué este cambio?
El primer disco lo hice con DRO East West y el segundo que lo hice con DRO Atlantic pero bajo licencia exclusiva de «Pequeño Pecker», lo cual me permitió también publicar en EE.UU. con Nacional Records un sello de lo que ellos llaman música alterlatina; es decir música de bandas como The Pinker Tones, Nortec Collective, Plastilina Mosh, Manu Chao, etc.

O sea, otro tipo de música latina más allá de bisbales y rickymartins…
Exacto. Yo me he visto afectado con lo que ha ocurrido en la industria: Warner absorbió a DRO y DRO desapareció. Pero yo he firmado siempre con Alfonso Pérez, que es el tipo que siempre ha creído en lo que yo hacía. Más que míos, han sido cambios de ellos.

Encuentro que tus canciones son vitales, pegadizas, bailables… de esas que te alegran el día. Animal de fondo tiene una frase que dice «pero a pesar de todo las cosas pueden salir bien»: ¿Eres optimista?
Ahhh, pufff, ostras… difícil pregunta. Yo creo que sí lo soy. Me considero realista pero siempre me gusta que se vea la luz al otro lado. Es como el cine de posguerra: La gente cuando está agobiada lo que quiere es ver cosas que le den buen rollo, esperanzadoras. Para mí hacer música es una vía de escape de mis historias, de mis problemas… y entonces me sale así, me gusta enseñar la luz. Esta frase que dices a mí me parece una de las más importantes del disco, me parece que es la más esperanzadora de todas.

Las melodías también son alegres y el hecho de que lo hayas sacado en primavera va acorde con ello.
La verdad que es un momento genial para sacarlo. De hecho, como salió el 31 de marzo, el eslogan del anuncio era «este año la primavera llega el 31». Respecto a la parte musical ese optimismo creo que viene marca-do por lo que yo he mamado siempre. Me han llamado más la atención bandas que brillaban en la musicalidad, que tendían hacia estos lados más pros, más a favor.

Estás en MySpace, en Facebook … ¡y hasta en la Play Station! ¿Hay que encontrar nuevas maneras de llevar la música al público?
Sí, indudablemente. Hay gente que se pega todo su tiempo libre delante del ordenador. La tele se ha quedado a un lado y si quieren ver películas se las bajan, si quieren escuchar música la buscan en Internet, no escuchan la radio… yo creo que está claro que el camino está en la Red. Antes era impensable que alguien a 20.000 Km pudiera escuchar tu música y ahora eso es posible. Es genial.

¿Pero la Red también tiene sus peligros, no?
Por supuesto, si te bajas música pagando es como el sexo con amor, sino es como una violación. Pero más allá de si se paga o no se paga, a mí, personalmente, me parece más importante que cualquiera pueda conseguir mi música en Internet y la esté disfrutando en su coche o en su MP3 y luego yo vaya a su ciudad a tocar y le apetezca venir.

Por cierto, tú eres de Huesca pero vives en Barcelona. ¿Por qué?, ¿hay mejor ambiente allí para crear?
Pues mira, no. O igual sí, pero no fue eso lo que me incitó irme a Barcelona. Fue sencillamente el amor. He vivido en Madrid cinco años y estaba súper feliz, pero el amor se me llevó a Barcelona y también allí he encontrado mi forma, mi manera, mi estudio.

¿Qué hay de los conciertos?
Aparte de los que tenemos anunciados en MySpace ahora mismo, hay cosas pensadas para agosto, septiembre y octubre. En agosto estaremos en Huesca, en las fiestas, y después iremos a Barcelona, Tarragona, Valencia, Alicante, Toledo y Galicia. Igualmente este año está todo como muy complicado con esto de la crisis porque los ayuntamientos dicen que no tienen pasta y nadie contrata a nadie.

Antes te llamabas Pequeño Pecker, ¿por qué te quitaste el diminutivo?, ¿has crecido musicalmente?
Hubo varias razones que me empujaron a cambiarlo. Me molestaba bastante lo de la eñe en Internet. Fíjate tú que parece una tontería, pero me ponía bastantes trabas a la hora de poder hacer promoción en Internet y de publicar en EE.UU.

Entonces fueron razones prácticas…
Sí, pero además de eso tenía la sensación de haber evolucionado de alguna manera y de que tenía que quitarme ese «pequeño» de delante. En el primer disco yo me encargaba de escribir las canciones con un cuaderno, un boli y una guitarra acústica; en el segundo ya tuve que implicarme más en la producción y con lo de la licencia que te he explicado, me vi más solito en el mundo… Fue como decir «vale, me han tirado al mundo y me tengo que buscar la vida, ¿así que cómo me voy a dejar ese pequeño delante?». O sea que sí, sí que sentí que había crecido. O que por lo menos había tenido que crecer casi por obligación.

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