Pink flamingos & The cherry lovers: entrevista


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Entrevista de Reyes Muñoz
Fotografía cortesía de Promosapiens

El pódcast de Pink Pink flamingos & The cherry lovers: https://youtu.be/08e7VAZMdjA

David y Pedro son dos canarios cuyas vidas se unieron haciendo covers con Funky banana & The crazy monkeys. Los temas originales les llevaron a fundar otra banda, que con poco más de dos años ya ha hecho decenas de conciertos y atesora un gran currículo de cosas curiosas. Por ejemplo, «Get back to life» se convirtió en la banda sonora del Mutua Madrid Open, presumen de haber pisado el escenario del Wizink center junto a artistas como Raphael y de haber pasado por todas las salas de Madrid. Saben que lo suyo no es una cuestión de suerte, sino de trabajo; y añadimos, de mucho gusto por la música y una energía brutaaal. En ExPERPENTO nos presentaron su primer EP, en concierto ExVITA y en esta entrevista.

No sabía lo que ibais a traer aquí. No me imaginaba los temas de Spotify en acústico y menos con un cajón flamenco.  ¿Cómo ha sido la experiencia del acústico?

Pedro: Muy buena. Al final es salir de la zona de confort, porque para nosotros ha sido una improvisación.

¿¿No lo habéis ensayado??

David: En algún momento hemos tocado las canciones con guitarra acústica y voz, pero no tenemos un set preparado para acústico. Esto es algo en lo que queremos trabajar.

Solo tenéis un videoclip ¿no?

David: Sí, solo tenemos uno. De momento hemos utilizado los recursos para otras cosas.

Hay canciones «efecto La la land». Y me explico, vas con los cascos y sientes que el mundo se mueve con ese tema, e incluso ajustas el paso, como en una coreografía. Y esa es un poco la idea del videoclip, ¿no?

Pedro: Sí, sí. Un poco es esta idea de lo que tiene que transmitir Pink Flamingos. Es una celebración de la vida, esa es la idea ¿no? Es celebrar la vida a través de la música, de la belleza de la creación. De hecho el videoclip de «Looking for the wrong man», habla un poco de huir del mundo gris, de la zona de Azca en Madrid y dejar salir a la bestia del funk.

El videoclip es un corto.

David: Para este videoclip trabajamos con unos amigos que tienen una productora audiovisual, que se llama Separadas al nacer, y ellos plantearon un poquito la idea de lo que les parecía que pudiese funcionar, y nos pusimos en sus manos.

Parece divertido. ¿Teníais experiencia de hacer otros videoclips?

David: Para mí fue el primero. Sí, fue muy divertido.

Pedro: Para todos, yo creo, fue divertido y la primera experiencia.

David: Nos lo pasamos pipa. Lo grabamos en dos días, el primero de exteriores, que fue en Azca y luego, un segundo día, que fue ya la parte de la fiesta del baile, que ya también aparece ahí Alejandro y nada, en dos días lo tuvimos resuelto.

¿Hablamos de «Right time right place»? Es otra historia.

David: Nosotros tenemos un repertorio de unas quince canciones. Para la grabación del EP, el productor, Luis del Toro, había escuchado el repertorio completo y nos propuso que recogiera las canciones que no se parecieran mucho entre sí. Entonces, una de ellas fue «Right time right place» porque es un medio tiempo, y nos encajó bastante en el orden en el que está en el EP. Pero tiene mucho de nuestro estilo.

Entonces, hay un repertorio de quince canciones y hacéis un EP. No lo pillo.

David: Sí. Es que no nos llegaba el «money money». Si hay algún patrocinador viendo esto…

Pedro: La historia de como llegamos a hacer el EP es muy bonita. Que es un crowdfunding. Teníamos un mes y pico para sacar el dinero suficiente para grabar. En una semana teníamos el dinero y más.

Pues en dos semanas hacéis un LP y en vinilo, vaya.

Pedro: ¿Sabes lo que pasa? Que cuando tú estableces un techo, ahí se queda la historia. Pero nada, que fue brutal recibir ese apoyo. ¡En una semana!

Me gusta mucho que en las notas pongáis un montón de referencias, sí que es habitual en el mundo del soul y del funk y demás… Lo que no sé, si son las verdaderas o también hay alguna por ahí que no se dice…

David: A ver, hay de todo. Al final es verdad que Pedro y yo nos conocimos en una banda en la que hacíamos covers de funky y de soul. Esas son las referencias que mencionamos: Stevie Wonder, Bill Withers, James Brown… Entonces, bueno, un poquito nuestras raíces a la hora de componer venía de que estábamos tocando esa música. Lo que pasa es que también, por otro lado, tenemos muchas influencias de bandas más actuales, como Parcels, Last Funk y bueno, al final todo ha dado lugar a lo que hemos hecho, ¿no?

¿Y son referencias que lleváis en la cabeza a la hora de componer?

Pedro: Yo pienso que a la hora de componer es imposible no desligarte de lo que has mamado y lo que te ha movido ¿no? Tus raíces… Por ejemplo, en mi casa se oía mucha música clásica, mucha música negra, música canaria y a Serrat, eso es lo que se escuchaba, esa era la mezcla. En el proceso creativo, uno ni piensa de dónde vienen las cosas, ¿no?, pero te das cuenta de que son parte de algo que has escuchado.

Me decís lo de los covers… Seguro que en los conciertos mezcláis covers con canciones vuestras y habéis logrado un sonido que la gente ya no sabe qué es cover y qué es original.

Pedro: ¡Esto nos pasa siempre! De hecho una pregunta que me han hecho varias veces cuando acabamos el concierto es: «¿Y de todas las canciones, cuál era la vuestra?». Y yo: «Todas, tío, menos un par».

Pues es muy buena señal, yo creo.

David: Es que además, tocamos tres covers como mucho. Pero no tocamos las típicas, o sea, que son covers que reconoce la gente que es un poquito más melómana, ¿no? Entonces pasan más desapercibidas…

«Somos los amantes de los clítoris. Es correcto».

¿Afrontamos lo del nombre de la banda?

Todos: Claro.

Pues hace poco estuve, por cosas de la vida, ojeando pelis de ciencia ficción y entre ellas, Pink Flamingos. que vaya locura. Esto es o porque sois muy cachondos, o porque es una referencia común… porque vaya tela de película.

Pedro: No me mires, Pedro, esta la respondes tú. ¡Ya me la quería endosar! (Risas)

David: Digamos que somos fans de John Waters porque nos parece un director muy transgresor y nos parece que rompió moldes. Aunque la película es como es.

Y lo rematáis con Cherry lovers…

David: Lo de Cherry lovers… Nosotros en la banda que teníamos anteriormente, que fue donde nos conocimos Pedro y yo, se llamaba Funky banana and the crazy monkeys, entonces nos gustaba el juego ese de palabras, de tener una fruta y un animal. Entonces quisimos seguir jugando con esas ideas ¿no? Y por eso con unos amigos, nos gustó lo de Cherry lovers y ahí se quedó.

¿Bananas y cherries? A ver… ¿En serio me decís que habláis de frutas?

Pedro: Es curioso porque lo pusimos por un tema de sonoridad, ¿no? Por un tema de animal y fruta. Pero «cherry» tiene un significado en inglés que descubrimos después. Un significado sexual. Somos los amantes de los clítoris. Es correcto. Y de hecho, me parece fantástico que tenga esa traducción, es mejor. ¿Qué te parece? Muy normal todo.

«Para mí lo que tiene que tener la música es que te meta una hostia, puede ser buena o mala, pero que te saque, que te sobrecoja».

Yo había pensado que era un homenaje a Lana del Rey. (Risas) Normalmente pregunto «¿qué quieres que te pregunte?». La mayoría de la gente se queda en blanco. Pero ayer entrevisté a Línea 6. Ellos me dijeron que les gustaría que les preguntara si realmente quieren dedicarse a la música. ¿Vosotros?

David: Lo tenemos bastante claro. Sí. Y sí, estamos haciendo todo lo posible para conseguirlo. Lo que pasa es que es muy difícil, de momento no nos da para vivir solo de la música, pero estamos llevando una trayectoria que no para y que de hecho, crece, evoluciona y nuestro objetivo es vivir de la música.

La siguiente pregunta sería que por qué.

David: Por qué… Pues qué difícil… Ya sé… Porque levantarte, tocar la guitarra, irte al estudio, ir a ensayar… es una maravilla. O ponerte a componer, claro que sí.

Pedro: Yo he trabajado en un montón de cosas, como todos ¿no?, de hecho mi trabajo, o sea, mi fuente de ingresos principal ahora no tiene nada que ver con la música. Pero la sensación de estar vivo que se tiene con la música no se tiene con ninguna cosa, por mucho que te guste el otro trabajo.

A ver, eso es porque sois músicos.

Pedro: Claro, claro. Cada uno supongo que encuentra en algo esa especie de droga que nosotros encontramos en la música.

Aunque es cierto que la música sana a quien la hace y a quien la escucha… Por cierto, una palabra que decís mucho en Instagram y os dicen mucho, es «brutal».

Pedro: Para mí lo que tiene que tener la música es que te meta una hostia, puede ser buena o mala, pero que te saque, que te sobrecoja. Sí, tiene que ser brutal.

«Al final donde se ven las cosas es en el escenario»

En el disco las canciones están muy trabajadas… pero aquí según lo que me habéis hecho, hemos grabado sobre la marcha, una jam… Y me parece que os tira eso.

David: Claro, lo que más nos gusta es tocar y la banda como luce es en directo: hay mucha energía en el escenario, entonces creemos que ese es nuestro punto fuerte, sin duda. Pero nos gusta mucho el estudio, por la parte creativa que conlleva ¿no? Pero al final donde se ven las cosas es en el escenario.

He visto que habéis tenido la oportunidad de tocar en sitios potentes, con mucho público y también en sitios muy random.

David: Y de un día para otro, e incluso en un mismo día, es curioso. Esto es algo que le pasa a cualquier banda. Un día estuve hablando con Isa, de Triángulo de amor bizarro y me contaba eso, que un día había tocado en un festival y al día siguiente, estaba en un garito tocando para treinta personas. Bueno, al final no está mal. Ambas cosas alimentan igual.

Y yo qué sé, igual hay una historia ahí de expectativas, ilusión… y al final se disfruta más en un garito porque se crea otro ambiente.

David: Sí, eso es verdad, porque la interacción en un garito es mayor, los tienes delante, ¿no? Y te puedes acercar, los puedes tocar… en un escenario muy grande no tienes esa accesibilidad. Son cosas diferentes.

Y se sueña con el Wizink…

Pedro: ¡Dos veces, ya! Tocamos una vez en el Wizink y otra vez en la sala del Wizink. Nos seleccionaron en una cosa que estaba Raphael, Miss Caffeina… Pero es gracioso, en dos años que tiene la banda ya hemos tocado dos veces en el Wizink Center. Y también me resulta muy curioso pensar en los artistas con los que hemos compartido escenario…

¿Y cómo conseguís que salgan estas historias?

David: Pues picando piedra todo el día.

No es suerte.

David: No, no, qué va, la suerte no existe. Trabajamos mucho, estamos constantemente buscando la manera de contactar con gente, con festivales, con promotores, con las salas. Yo creo que en dos años hemos tocado en todas las salas de Madrid.

Pedro: La historia es esa, que en dos años de proyecto, pues hemos hecho más de setenta conciertos. Hemos hecho hasta dobletes de mañana y tarde.

«Get back to life», es un temazo con un toque vintage, clásico… que no descartamos que os hagan a vosotros la cover.

David: Pues salió con mucha facilidad, en uno o dos días. Se me ocurrieron unos acordes en casa, se los envié a Pedro y la hicimos en remoto. Él con el móvil grabó algo y me lo envió a mí.

Pedro: Es un tema que suena muy bien en Spotify pero es un tema que hay que verlo en directo.

¿Y cómo los hacéis? ¿Los montáis en el ordenador y luego los tocáis con instrumentos? Es pura curiosidad.

David: Sí, normalmente, yo suelo llevar la iniciativa. Me pongo con el ordenador, hago armonías con la guitarra, envío cosas a Pedro, él me manda algunas propuestas de voz de vuelta… y luego ya, cuando queremos algo más o menos armado, pues ya hablamos con Álex para ver qué batería le parece bien y lo compartimos con el resto de la banda, y todo lo que hacemos, lo hacemos con la banda, con los músicos.

Lo que os decía antes de que siempre intento acabar con la misma cuestión, ¿queréis que os pregunte algo concreto? (Se quedan pensando)

David: A mí no se me ocurre nada, la verdad.

Ya os dije que casi todo el mundo se queda en blanco. Y hay quien me ha mandado un whatsapp al día siguiente…

Pedro: ¿Pero vale todo?

David: ¡Pero cómo va a valer todo!

Pedro: Que no digo cosas sexuales, me refiero más a temas emocionales… Mmmm. La verdad, que parece una pregunta muy sencilla, pero a la vez es muy bestia. Pero mira, sí, lo que me gustaría que me preguntasen algo, pero después de las entrevistas, cuando ya se ha acabado todo… Me suele faltar un «¿cómo estás?», pero de verdad. Un «¿cómo estás?» de verdad, es una gran pregunta.

Pues dime cómo estás…

Pedro: Bien. Estoy cansado pero muy contento. Ha sido brutaaal.

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