SMACK DAB


Texto de Mar Ibáñez

Para hablar de este disco tenemos que ponernos en situación antes. En verano de 2004, Paco Loco (Australian Blonde) estaba bañándose en una playa gaditana cuando conoció por casualidades de la vida a Steve Wynn (The Dream Syndicate y Gutterball) y a su novia Linda Pitmon (Golden Smog y The Miracle 3). Empezaron a hablar, se fueron a comer juntos y ahora tres años después, de ese destinado encuentro ha nacido un disco.

Antes de tener sello o incluso pensar en ello, los tres empezaron a grabar temas juntos, como un entretenimiento común para pasar el rato. Tras una fiesta en la que Steve puso algunos de los temas, decidieron que debían compartirlos con todos los mortales, no sólo con sus amistades. Gracias a ello, hoy yo puedo escribir y tú leer esta review. El disco homónimo de este trío de hecho presenta once temas totalmente atemporales. Se nota que buscaban hacer música por el mero placer de hacerla y no queriendo encajar en modas o tendencias efímeras. John Agnello (Sonic Youth, Dinosaur Jr.) fue el encargado de las mezclas y se nota en el regusto underground de las guitarras. Éste es un disco que sorprende a cada tema. Las tres personalidades presentes en él dotan de singularidad e independencia cada corte. No han buscado hacer un álbum ligado o cohesionado, los temas más bien son como piezas sueltas de diferentes puzzles que han elegido con esmero, seleccionando lo mejor de cada uno sin intentar que unas justifiquen la existencia de las otras. La minimalista «Quarantine» nada tiene que ver con la poética «I’m Not Listening», o el cuento musical que es «My Cross to Bear», todas son piezas igual de importantes de la maquinaria que es el disco.

Anterior Gruff Rhys: «Candylion»
Siguiente Dani Martín. De Loco a Corso