Texto de Fernando de Torres Valentí
Los californianos mantienen los buenos hábitos y continúan con su vorágine creativa, que desde su debut les ha llevado a publicar un disco por año e incluso dos.
Casi podríamos afirmar que solo conciben la vida grabando o de gira y eso sí que es puro compromiso con el género y la música. Este último álbum tampoco se separa de su sello característico, garage rock de lisérgico colorismo. Quizás es más atropellado, no explora tantos sonidos como en otros discos. Puede parecer a algunos demasiado homogéneo o falto de originalidad, pero lo que vale es que sigue siendo un concentrado lleno de su carácter. Y si ya los conoces, quiere decir que te gustará.
Más información en http://www.castlefacerecords.com/products/thee-oh-sees-floating-coffin
Lee este artículo en la versión on-line del ExPERPENTO de junio de 2013: