Texto de Chantal Poch
Fundado a finales de los sesenta, el Festival de Sitges, ha colocado esta costera población en el mapa cultural tras ya 47 ediciones y habiendo sido anfitrión de visitantes como Quentin Tarantino, Terry Gilliam o Darren Aronofksy. A la sección oficial de cine fantástico se le suman cada año aquellas dedicadas a nuevas visiones, animación, maratones e infinitud de actividades paralelas como la extravagante Zombie Walk.
Algunos de los principales atractivos de esta edición para los más cinéfilos han sido las últimas obras de dos reputados directores como son Cronenberg (Maps to the stars) o el mismísimo Godard (Adieu au Langage) o el nuevo trabajo de Richard Ayoade, The Double, esperado tras el éxito en el circuito indie de su debut Submarine.
Todas llegaron sin decepcionar, siendo especialmente curiosa la segunda con su uso particular del lenguaje 3D. Desde el panorama nacional se ofreció también lo último de Carlos Vermut (Magical Girl) y Carlo Padial (Taller Capuchoc) entre otras.
Cabe destacar el papel que el festival hace en lo que respecta en el impulso de nuevos autores: dentro de esta idea se situaba el concurso organizado por SGAE para jóvenes talentos, que ganaron Dinosaurios de Joaquín Barceló (Universidad Ramon Llull) y Puño y metal de Víctor Alonso (Universidad Pompeu Fabra).
Dentro de competición, el ganador del premio a la mejor película de la Sección Oficial Fantàstic ha sido Mike Cahill con I Origins, donde un estudiante de biología especializado en el ojo humano conoce a alguien que le hará cambiar la forma en que percibimos nuestra existencia.
Más información: http://sitgesfilmfestival.com/
Leer el reportaje en nuestra revista en «papel» de octubre-noviembre 2014: http://issuu.com/experpento/docs/experpento_oct2014_issuu/18?e=2897458/9722376