Cerezos en flor es la última película de la directora alemana Doris Dörrie.
Una parte está rodada en Japón, país que la obsesiona desde que hace dos décadas participó allí en un Festival. Esta es su tercera intentona por reflejar en una cinta su visión de una cultura que poco tiene que ver con la europea. Para ello se vale de la historia conmovedora que camina valiente sobre la fina línea que separa poesía de pestiño.
Una mujer descubre que su marido va a morir. Para que cambie de aires, decide llevarlo a Berlín, para reencontrarse con sus hijos, con una vida en cuyo diseño no caben los viejos. Muere ella y él descubre lo mucho a lo que su esposa renunció por amor. Así, como último homenaje, decide emprender un viaje a Tokio, que celebra el festival de los cerezos en flor, símbolo de lo efímero en la cultura nipona.
