FESTIVAL DE OTOÑO 2009


En tiempos de crisis, lo que primero sufre es la cultura, que excepto a los artistas y gestores, no da de comer. Algunos eventos desaparecen y otros merman el presupuesto, ya sea con el sacrificio de la calidad de las propuestas, ya sea con la concentración de esfuerzos.

COMUNIDAD DE MADRID

Por Bi-Paul.

El Festival de Otoño en su edición 2009 ha sacado adelante un programa más reducido pero lustroso. No podía ser de otra forma porque se ha convertido en una enorme oportunidad para descubrir espectáculos que, por lejanía o por falta de interés comercial, nunca vendrían por estas tierras.

Durante algo menos de un mes, Madrid acoge 35 funciones entre teatro, danza, música, circo y otras disciplinas escénicas. Más interesante que enumerar cada uno de los espectáculos es saber de dónde llegan las compañías y con qué propuestas, ya que muy pocas veces podremos ver un espectáculo circense vietnamita o una función teatral letona. La capacidad de atraer propuestas de calidad de cualquier punto del planeta y es más, hacer que ni la cultura ni el idioma sean un escollo para el entendimiento, son los grandes logros que hacen que el Festival de Otoño sea imprescindible. Aquí van los tres espectáculos que más nos han llamado la atención. Nos basamos en las notas de prensa porque no hemos visto nada.

Médée. 6,7,8/11- Teatros del canal.

En el año 2001, Jean-Louis Martinelli, director del Théâtre Nanterre-Amandiers, viajó a África y se quedó sobrecogido ante la tragedia en la que vive sumido el continente. Concibe la idea de crear un texto basado en un clásico de Eurípides. La obra es en francés y en bambara con sobretítulos en español.

The Song. 14,15/11. Teatros del canal.

Vuelve al Festival la ahora prestigiosa coreógrafa belga Teresa De Keersmaeker, que en 1983 dejó boquiabierto al público madrileño. Presenta The song, una pieza que se sirve de los movimientos de nueve hombres y una mujer enzarzados en un universo que bascula entre el caos y la armonía. El limpio escenario lo admite todo y las ideas fluyen de un intérprete a otro en una especie de efecto mariposa en el que unos son la causa de los movimientos ajenos.

Lang Toi 20,21,22/11. Circo Price.

Desde luego las posibilidades escénicas que ofrece este ya no tan nuevo espacio en Madrid son infinitas. De hecho, el Festival de Otoño cada año se atreve con más espectáculos circenses. Ahora hablamos de Lang Toi, que llega desde Vietnam para dejarnos perplejos. Es nuevo circo y por tanto supera sus convenciones y se sirve de todas sus disciplinas: teatro, malabares, acrobacia, artes marciales y música. Los instrumentos ancestrales marcan el ritmo y el espectador se siente transportado a un mundo entre lo exótico y lo sor-prendentemente familiar.

Anterior CONTEMPOPRANEA APUNTA ALTO en 2009
Siguiente LESGAICINEMAD 2009