Entrevista de Covadonga Carrasco
Fotografías de marcosGpunto cortesía de CDN
“La obra, sobre todo, intenta reflejar el rechazo del ser humano a todo aquello que no conoce”
Ernesto Caballero, director del Centro Dramático Nacional, ha elegido Vida de Galielo de Bertolt Brecht para iniciar la temporada en el Teatro Valle-Inclán. En ella, el dramaturgo alemán se centraba en el otoño del científico, en el momento en el que tras haber hecho un descubrimiento que cambiaría la historia del mundo, decide renunciar a difundir sus tesis. Caballero nos muestra a un científico perfecto en el cuerpo de un hombre imperfecto, demasiado centrado en sus tesis como para hacer caso a Virginia, su hija, interpretada por Macarena Sanz.
¿Cómo es la hija de Galileo?
La hija de Galileo es un personaje bastante complejo. Siente y demuestra un gran amor y admiración hacia su padre y lo que obtiene es desatención. La hija auténtica de Galileo, no es ella, es la astronomía. A quien presta atención Galileo es a la ciencia no a su hija.
¿Siente celos? ¿Rabia? ¿Decepción?
Más que sentir rabia o celos es un personaje qué resiste, que va encajando la desatención de su padre.
En Vida de Galileo nos encontramos con una obra que parece escrita en nuestros días: progreso social, la religión como freno a ese desarrollo, la responsabilidad de la ciencia, etc. Un poco para agitar conciencias, ¿no?
Y no solo la religión se opone a la ciencia en la obra. También se oponen los científicos de la época, aunque es verdad que su pensamiento está muy ligado a la religión. La obra, sobre todo, intenta reflejar el rechazo del ser humano a todo aquello que no conoce. Se resisten a entender una visión mucho más compleja de la realidad. ¡Es que es un cambio tan radical de pensamiento! El concepto religioso, Dios, todo en lo que creían, se pone en tela de juicio. Lo que dice Galileo, cambia toda la estructura del pensamiento. Todo esto es muy radical.
Si unimos lo que me contabas al principio de la hija y lo que dices sobre el genio, en la obra podemos detectar un análisis sobre la perfección y la imperfección humana, ¿no?
Absolutamente. Es muy bonita esa forma de mirar a Galileo. Es el genio que abre puertas al entendimiento del mundo, pero él en su propia casa, como hombre, como ser humano, tiene muchas imperfecciones. Es muy interesante esa forma de mostrar la complejidad del ser humano. El escenario circular muestra esas facetas, el público no solamente ve la cara de los actores, tiene muchas perspectivas. No solamente se ve la faceta reconocida, sino también su faceta imperfecta como padre.
El escenario está en el medio, los actores os convertís en el centro del universo, ¿no?
El escenario circular tiene que ver con el argumento de la obra. Galileo cambia la posición de la tierra, de la humanidad. Discuten en torno a si es la tierra la que gira alrededor del sol, o es el sol el que gira alrededor de la tierra. También es una forma muy original de dar la oportunidad al público de ver la función desde muchas perspectivas. Al mismo tiempo ve el cogote de uno, ve el perfil de otro o la cara de otro… es una puesta en escena que ofrece una perspectiva compleja.
“Galileo es el genio que abre puertas al entendimiento del mundo, pero él en su propia casa, como hombre, cómo ser humano, tiene muchas imperfecciones”
Ernesto Caballero dice que el tema central de la obra es la responsabilidad social de la ciencia. Se parte de una investigación sin malicia y se acaba inventando la bomba atómica. Y tirándola. Pensar en todo esto cada día tiene que ser interesante, pero agotador también. ¿Cómo se sale de un ensayo?
Lo bueno de los ensayos es que cada jornada se centra en algo distinto. Ahora nos estamos centrando muchísimo en la reflexión en torno a lo que cuenta la obra. En los primeros ensayos empiezas con el texto, la disposición del espacio, la relación entre los personajes… cosas muy básicas, hasta que los cimientos están muy bien plantados. Y ahora estamos en el momento en el que el árbol empieza a crecer. Estamos haciendo muchos pases y tenemos la oportunidad de ver desde dentro y desde fuera toda la obra, y de entender la importancia de Galileo, de la retractación de Galileo, de cómo la ciencia pasó de ser algo para el bien común a generar la destrucción.
El mundo actoral está muy zen. Todos hablan de cómo se arropan. Antes había mensajes más individualistas… ¿Ha cambiado algo en la forma de trabajar?
Yo siempre he sentido ese calor del grupo. En la escuela estuve cuatro años con los mismos compañeros. Y la colaboración siempre ha sido maravillosa. Y en este montaje también. El director nos escucha, nos ayuda, nos deja equivocarnos para que a partir del error surja la construcción. En Galileo estoy acompañada de grandes actores. Solo viéndolos aprendes muchísimo. Son actores que te lo dan todo, son generosos. En realidad todos los repartos en los que he estado han sido una maravilla y este también. Además Galileo tiene un elenco muy grande, es una obra en la que hay muchos momentos corales.
Hace tiempo hablamos contigo y nos dijiste que el papel más difícil de tu carrera había sido Sofía, de Münchhausen. ¿Has vuelto a encontrar alguno que te haya hecho sentir algo parecido?
Si, sí, sí… todos los papeles han sido muy difíciles. Empiezas a leer la obra y lo ves muy claro y cuando te metes ves que no hay nada fácil. Münchhausen fue mi primer papel. Yo estaba en la escuela, y nunca había repetido tantas veces una obra. Me costó pasar por el mismo camino todos esos días. La obra estaba entre el drama y la comedia, separados por un hilo muy fino. El inspector era una comedia y también tuvo lo suyo. Este verano rodé una película con Miguel del Arco y el personaje es tremebundo. Muy bonito pero te metía en un mundo difícil… y ahora con Virginia también sufro, porque ella sufre. Quiere muchísimo a su padre y él no le enseña nada, tiene un discípulo y a él sí que le enseña porque es un chico. Su padre le destroza la vida. Cada personaje es un abismo.
La situación del teatro en España parece que mejora… a pesar del IVA…
Yo creo que sí que hay cosas que van mejor pero hay otras que no van tan bien. Es muy difícil vivir de esto, a no ser que encuentres trabajo en el Teatro Español o en el CDN o en una productora privada que te haga un contrato decente. En las salas multiprogramación se hacen cosas buenísimas que no dan para sobrevivir. No se puede pagar a esos actores, ni a esos directores, ni a esos técnicos, ni a los guionistas, ni a los dramaturgos… Hay que hacer un gran esfuerzo para mejorar las condiciones de los profesionales, para que las comisiones sean mejores, para que haya más funciones de una misma obra… y lo del 21% de IVA claro. Yo estuve con una obra solo los lunes y con muy poca publicidad. Era una pena ver el teatro vacío. Tenemos que luchar para que del teatro off se pueda vivir.
“Lo que ofrece el CDN es la posibilidad de ver cómo se hacen bien las cosas, descubres que sí que es posible que exista un teatro decente para todos”
A pesar de eso… ¿Qué tiene el teatro que os engancha tanto?
El teatro es maravilloso. Tienes los ensayos. En cine o en televisión, no se tienen tantos ensayos, aunque también depende de la película o de la serie que hagas. Los ensayos te llevan a descubrir cosas cada día, hasta que estrenas. Luego haces las funciones y en cada una de ellas sigues descubriendo cosas. Es un gustazo, porque te da la oportunidad de ir más allá de la primera lectura. Además se crea una compañía, trabajas con el elenco… Tienes que hacer la misma obra cada día y tienes que hacerla viva. Es todo un reto. En el teatro tienes al público delante. Yo me pongo siempre súper nerviosa, aunque la obra esté muy ensayada porque siempre pueden ocurrir cosas. Todo eso es lo que me engancha a mí al teatro.
Trabajar con Ernesto Caballero… ¿Da respeto? ¿Da miedo?
Tuve la suerte de que en verano hice lo de El laberinto mágico y ya le conocía. Ya estamos en confianza. Pero siempre da respeto. Es inevitable. Pero le conoces y te da mucha confianza, crea un ambiente de trabajo muy tranquilo, da mucha libertad para proponer y eso es un gustazo. Creo que he aprendido mucho. Trabajar con un director con tanta experiencia te da muchas facilidades, él sabe perfectamente cómo va el proceso y eso te da mucha confianza. Los ensayos han sido muy buenos, con mucho juego. Seguimos descubriendo cosas y decimos: tenemos que parar, vamos a fijar todo porque tenemos el estreno ya.
Después del CDN y la Vida de Galileo, ¿qué tienes entre manos?
Este año tengo El laberinto mágico, que primero fue un taller que estuvo diez días en el Valle-Inclán y volvemos en verano como programación. Es un planazo. El grupo que se creó ahí también fue muy especial. Con ellos hicimos un trabajo de indagar y recuperar la memoria. Pude aprender muchas cosas sobre la Guerra Civil. Es teatro necesario. En este país se quiere recordar pero tampoco te dejan.
Pocas personas tan jóvenes habrán trabajado tanto en el CDN… Supongo que esto te obliga a ser selectiva…
No creo que me haya hecho más selectiva, pero sí que considero que ha sido una suerte inmensa trabajar así. Lo que ofrece el CDN es la posibilidad de ver cómo se hacen bien las cosas, descubres que sí que es posible que exista un teatro decente para todos. No soy más selectiva, me dan ganas de luchar por que esto sea la regla general en el teatro, de hacer obras fuera para explicarlo.
…
Macarena Sanz Macarena Sanz ni siquiera había acabado sus estudios cuando trabajó por primera vez en el Centro Dramático Nacional. Un estreno complicado, en una Münchhausen, obra difícil en la que daba réplica a David Castillo en su debut teatral. Hoy tiene una exquisita trayectoria en televisión, cine y teatro, tanto en grandes producciones como en propuestas alternativas. Mientras ondea la bandera de la dignidad laboral en el mundo de la escena, parece no darse cuenta de lo excepcional que resulta su trayectoria para quien mira desde fuera. Dice sentirse afortunada. Quizás su modestia no le permite ver que la suerte funciona una vez o quizás dos y que lo suyo ya no es fortuna, sino talento. |
…
Más información en: http://cdn.mcu.es/espectaculo/vida-de-galileo/
…
Este contenido en la edición impresa de febrero-marzo de 2016 de ExPERPENTO:
Enlace directo: http://issuu.com/experpento/docs/experpento_enefeb2016_b/18?e=2897458/32904357