Hugo Silva. El hombre del cuerpo


Entrevista de Reyes Muñoz

Varón, de 29 años, caucásico. Responde al nombre de Hugo Silva. En su ficha descubrimos que ha actuado bajo pseudónimos muy diversos, como Guille, en Al Salir de Clase, Paco en Paco y Veva o Jonás en Reinas. Ahora, la identidad que utiliza es la de Lucas Fernández en Los Hombres de Paco. El perfil en esta serie es el de un policía tímido, inseguro, con un pasado difícil y acosado por una mujer. Está acusado de colapsar la parrilla televisiva los miércoles por la noche y de provocar un fenómeno extraño: ellos quieren ser como él, y ellas quieren uno como él…

¿Tenéis algo en común el personaje de Lucas y tú?
Casi nada, muy poquitas cosas. Quizás algunos reflejos porque al fin y al cabo, el personaje parte de mí. Pero le mueven otras cosas, tiene inseguridades que no son las mías…

Me dices que hay reflejos… ¿Esto pasa siempre? ¿En todos los personajes la persona se descubre? Claro que sí. Tú le pones el cuerpo y para interpretarlo, analizas cómo hubieras evolucionado tú si te hubieran pasado las mismas cosas, si hubieras tenido su pasado, sus complejos… Al final es mucho más fácil de lo que puede parecer, porque acabas jugando, como cuando eras pequeño. Yo creo que cuando te relajas y juegas con el personaje, las cosas salen mejor.

Tengo entendido que la policía os asesoró ¿Esto es habitual? En este caso era importante porque se trataba de un trabajo muy específico. Mucha gente piensa que el de la policía es un cuerpo muy marcial, muy militar, como el de la guardia civil. Ellos nos demostraron que no, que son funcionarios, unos con más responsabilidades y otros con menos. También nos explicaron cosas muy prácticas: cómo un policía puede actuar a su favor en un momento de tensión, cómo hacer creer que estás acompañado y estás sólo, cómo se actúa en una pelea… También nos hablaron de equivocaciones, porque son humanos…

¿Sabéis qué opina la policía de la serie? Están muy contentos. A veces me lo dicen por la calle. Yo creo que lo que más les gusta es que ofrecemos el lado más humano. No son máquinas, son personas y como todos, tienen debilidades. Si se equivocan es porque muchas veces tienen muy poco tiempo para pensar y están obligados a actuar.

Los hombres de Paco es una serie que tuvo segunda oportunidad… ¿Crees que las teles se precipitan con las audiencias? Esto no deja de ser un negocio. Las televisiones y las productoras ven un producto que les gusta e intentan negociar con él. Cuando nos dieron la segunda oportunidad, yo creo que tuvieron en cuenta que el producto era bueno y que quizás nos habían colocado en un horario con una competencia muy fuerte.

¿La fama se lleva, se sobrelleva? Porque he estado viendo los foros de Internet y te dicen unas cosas tremendas… Yo prefiero no verlo, vivo más tranquilo. Siendo muy sincero, creo que la fama es muy incómoda. Hay que aprender a sobrellevarla. También va por temporadas. A mí ya me pasó con Al Salir de clase. Es duro porque no eres tú quien cambia, sino el resto de la gente. Hay que armarse de mucha paciencia.

Pero, ¿te has encontrado con situaciones raras? Sí, sí… bastantes veces y me voy haciendo a ellas. Yo intento ser como soy, pero todo te condiciona bastante. Depende del día que tengas. Hay veces que estás con más energía y te ríes y lo pasas bien. Pero también depende de a quién te encuentres, de quién te aborde, de cómo lo hace, de qué te dice…

Hablabas de Al Salir de Clase… la cuna de muchos de los actores jóvenes que estáis triunfando… La serie era una especie de telenovela, muy surrealista, porque los guionistas tenían que alimentar muchas tramas muy rápido. Al mismo tiempo era muy naturalista en su códigos. Esto para nosotros se traducía en mucho trabajo, en guiones muy largos que te tenías que aprender rápido… Yo llevaba tres años estudiando antes de entrar en Al Salir de Clase y creo que en el año y medio que estuve en la serie, me entrené a una velocidad muy fuerte. Cogí seguridad, perdí el miedo a actuar y eso es muy importante, no sólo para mí, sino para los que te contratan.

¿Cómo fue la época de Paco y Veva? Porque si Al salir de clase era surrealista, ésta más… Yo he tenido la suerte de trabajar en dos experimentos que son los Hombres de Paco y Paco y Veva. Cuando haces una serie, nunca sabes muy bien cómo va a ser hasta que no sale en antena. Yo lo que recuerdo de Paco y Veva es que me lo pasé muy bien. A mí me encanta cantar y bailar y el personaje era encantador: un chico más joven que yo, muy bueno, muy enamorado… fue muy bonito hacerlo.

Lo que no se sabe es que tienes un pasado rockero… Sí, yo quería ser músico y cuando más empeño puse fue cuando era jovencito. Entonces lo que más me gustaba era el rock, ahora me gustan más cosas. Estuve en varios grupos… incluso fui vocalista de una formación, Inorder, que ya va por el segundo disco. Cuando la música sale de la gente, del artista y no está mediatizada, siempre tiene más calidad, es más especial.

¿Qué piensas de panorama musical actual? A mí me parece que está bastante sujeto al mercado. Mucho más que otras formas de arte. Quizás ahora se esté saneando un poco, pero hemos tenido una época bastante dura. Creo que nos hemos perdido muchos artistas eclipsados por otros que salían de ámbitos comerciales.

¿Es verdad que preparas bandas sonoras? No, no… esto es un proyecto que tengo. Se trata de un corto del que ya tengo hecha la música. Aparte, tengo otro proyecto que aún no sé si va a salir adelante, porque aunque te dicen que sí, te dan fechas, depende de si hay financiación. Es una película, El lunes puede esperar, en la que grupos como Fangoria o Glamour to Kill han compuesto los temas que nosotros cantaríamos. Estamos esperando a ver si el proyecto sale.

En El Lunes puede esperar interpretarías tu segundo papel de un homosexual… has estado en las dos series de policías más exitosas en España… ¿No crees que hay un montón de coincidencias en tu vida? En El Comisario no hacía de policía, siempre hacía del malo: me encarcelaron tres veces y me mataron dos. En cuanto a lo de los personajes homosexuales, ambos son muy distintos. Una vez me preguntaron si no creía que me podía encasillar… ¿Y uno no se encasilla como personaje heterosexual…? No tiene sentido, que dos personajes sean homosexuales no los hace iguales.

Reinas se estrenó en un momento clave en España… ¿Cómo la recibió el público? Reinas es una comedia para todos, que habla de una boda. Lo que pasa es que se jugó con el momento vital, con la legalización de los matrimonios homosexuales. Yo creo que la película normalizaba la situación. Habla de personas que se quieren, que desean comprometerse, tener hijos… Es curioso que haya una organización como el Foro de la Familia que sólo defiendan la familia que a ellos les vale, que se atrevan a decir a la gente cómo tiene que vivir. La familia es algo que uno se encuentra y no creo que nadie pueda decirte cómo tiene que ser la tuya.

Me vas a decir que tele, cine y teatro son cosas muy distintas…pero ¿tienes preferencias? Yo creo que cada cosa tiene su código y sí que son formas de trabajar muy diferentes. Lo que me pasa es que llevo mucho tiempo sin hacer teatro y ya me apetece. No creo que el teatro, como dicen algunos compañeros, sea donde el actor se hace o donde se mide… creo que el escenario es donde el actor disfruta de verdad, porque en el fondo somos muy exhibicionistas. Esta es una profesión con mucho ego y en el escenario descubres que si levantas una mano, toda la gente está pendiente de tu mano, de lo que vas a hacer, de lo que vas a decir. Es una sensación muy fuerte, incluso sexual. A mí hasta me pone cachondo…

¿Tienes proyectos futuros confesables? Tengo un proyecto, pero no puedo hablar de él. Será en cine y me apetece mucho, porque he hecho muy poquito.

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